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¿En serio?

¿En serio?

Si antes la frustración de Beomgyu ante el rechazo constante de Yeonjun por entablar contacto con cualquier otro ser humano era casi incontenible, ahora lo hacía querer gritar, romper algo, matar a alguien. Lo que sea que liberara su frustración.

Pensó, entre toda su confianza en sí mismo, que una plática llena de falso positivismo mejoraría su relación con su chico. Recordaba todavía el diálogo que se supone debía de seguir para poder regresar a Yeonjun a la rutina de siempre. Pero no, se le olvidó todo al momento de que Yeonjun empezó a hablar.
En su defensa, sus ojos eran su perdición.

Al menos antes tenía un plan para recuperarlo, y una esperanza. Ahora, no tanto.

Y menos cuando la policía estaba parada frente a su (ahora) casa, deseando hablar con él.

Era normal, no había nada de qué preocuparse, trataba de convencerse a sí mismo. Su madre acababa de desaparecer, claro que en algún momento regresarían a seguir preguntando cosas, como en los primeros días después de que la denunciara como desaparecida. Al principio, bastó con unas cuántas lágrimas y poder usar su cita con Yeonjun como coartada (sin contar la ventaja de que todos pensaban que su relación con su madre era buena), pero ahora era diferente.

No, no eran preguntas difíciles. La mayoría ya las había ensayado una y otra vez con Taehyun y Kai. Según palabras de Taehyun, sus preguntas en esos casos son tan repetitivas sin importar cuántas interrogaciones lleven que era fácil tomar notas de las mejores respuestas que se te pueden ocurrir. Pero, ¿en qué caso policial las cosas no se volvían repetitivas? Los humanos son una especia después de todo. Todos en el mismo saco.

No, no eran las preguntas. Tampoco era la mirada confundida y temerosa de su abuela cuando se querían llevar a su nieto a rastras a la comisaría. No le costó (literalmente) tanto convencerlos de realizar el interrogatorio ahí mismo, en algun dormitorio solitario, como la habitación de huéspedes (una de tantas la más cerca en ese momento). Talvez la mujer no quería que cualquiera viera a su nieto siendo interrogado. Tal vez no quería que lo arrastraran fuera de su casa, y lo enterraran de preguntas que le harían revivir los horribles y traumáticos eventos. Tal vez no quería forzar sus artríticas piernas a caminar hasta su lujoso carro para esperar afuera de la estación de policías a que lo dejaran salir. Tal vez solo sentía la necesidad de presumir su dinero. No importaba, realmente. Solo unos cuantos cientos de miles de wones en efectivo que les mostraron a la cara, y el trato de los policías se volvió menos brusco. Incluso sus pupilas se dilataron. Beomgyu podía casi reír.

Pero no, no fue nada de eso. Mientras que muchas preguntas eran repetidas, y las que no lo eran tampoco lo hicieron temblar, había algo en la selección y el orden de aquellas preguntas que hizo toda esa interrogación sorpresa hacer clic en su cabeza.

Debió de haber sido horrible perder a tu madre de aquella forma.

No, no era exactamente una pregunta, pero estaba dolorosamente planteada como una. «He estado tratando de sobrellevarlo, pero a veces...»fue una buena respuesta. Lo único bueno de su desgaste de los últimos días por consecuencia de su apagada relación con Yeonjun, fue que le daba el aspecto ideal de alguien que estaba pasando por una situación horrible.

¿Recuerdas como encontraste su cuerpo?

Ah, la pregunta trampa. Era tan estúpida que casi se sobresalta. «No la encontré... por eso denuncié su desaparición» y esperaba que sus cejas fruncidas y su mirada de '¿En serio se olvidaron de eso?' fueran suficientes para lo dejaran en paz. Para mejorar su estatus de inocente, añadió: «Pero... si me acuerdo cuando me informaron que la encontraron. Casi me desmayé de la sorpresa».

¿Dónde estabas cuando desapareció?

Y claro, como no podía faltar, la pregunta que siempre repiten en busca de incongruencias entre el relato de la misma historia.

¿Tienes algún sospechoso en mente?

«No me imagino a nadie capaz de tal acto»

Y más, y más, y más preguntas que lo llevaron a él mismo a una respuesta que se negaba a aceptar.

Yeonjun fue (y podía afirmarlo con casi cualquier seguridad) la razón por la que la policía ahora se encontraba ahí. Desconocía que tanto les abría dicho, pero ante todo, se mantenía firme a la versión de la historia que creó con Taehyun desde el principio.

Pase lo que pase, su versión de los hechos se mantiene inamovible.

En cuánto los oficiales cruzaron la puerta principal hacia afuera, sintió un peso menos sobre sus hombros. Y otro más posarse sobre ellos.

Esperó hasta el día siguiente por el temor de la policía siguiéndole, todavía insatisfechos con sus respuestas, y caminó hacia el punto de encuentro habitual.







Lo que más le sorprendía a Beomgyu era la velocidad con la que Kai llegaba cuando Taehyun lo citaba.

-¿En serio te interrogaron de nuevo? Mierda, ¿no te habrán seguido hasta aquí?- preguntó Kai, mientras que Taehyun, como siempre, escuchaba y analizaba. Nunca hablando si no es algo importante.

-Todo esto fue ayer. No creo que se hayan quedado como idiotas afuera de mi casa, esperando a que salga-

-Subestimas la estupidez policíaca- y tomó un largo trago de su refresco.

-El problema no es la policía. Aún sin ustedes dos y el idiota de Soobin, podría librarme sólo con el dinero de mi familia. Ahora que mis dos padres están muertos, es cuestión de meses para que cumpla la mayoría de edad y pueda acceder a su herencia-

-¿Entonces qué mierda te preocupa Choi?-

Beomgyu suspiró, sosteniendo el puente de su nariz entre sus dedos.
-El día anterior a todo esto, fui a arreglar las cosas con Yeonjun, y, en resumen, hablé de más, ahora sospecha de mí, y llamó a la policía a que me investigaran más- y se sentía miserable, pero si decía eso Kai se reiría en su cara.

-Woah, o sea, ¿ahora sí lo perdiste?-

Ante sus palabras, Beomgyu llevó su cabeza entre sus manos y soltó un grito de frustración comprimido, lo que soltó una carcajada de la boca de Kai. Genial.

-¿¡Esto es gracioso para tí!?- gritó a centímetros de su cara.

-¡Claro que lo...!-

-Haz algo- finalmente habló Taehyun.
Taehyun, el que siempre esperaba el momento exacto en un problema para meterse. Aunque no entendió bien a qué se refería con haz algo, algo le decía que tenía razón.

«Teman del futuro cuando me equivoque en algo» soltó de broma alguna vez, hace no mucho.

-¿Eh?- dijeron tanto Kai como Beomgyu casi al mismo tiempo, dejando su discusión de lado para poner atención a su jefe.

-Haz estado tanto, tanto tiempo detrás de ese chico que no sé si es cansado o admirable. Y aún así, jamás haz pasado de la etiqueta de amigo, ¿no es así?-

Beomgyu sentía su mandíbula tensarse. No creía que Taehyun lo dijera de mala gana (¿de qué le convendría que Beomgyu le dejara de pagar por ayudarlo?), y aún si así fuera, seguiría teniendo razón. ¿A dónde quería llegar?

-...Sí-

-Considera esto como una señal. Si Yeonjun ya no te quiere como amigo, te tiene miedo y posible odio, entonces es obvio que no funcionan como amigos-

-¿Disculpa?-

-Y, si una relación no se logra naturalmente, entonces se forza. Toma lo que te pertenece, Choi Beomgyu-




















n/a: no tiene nada que ver, pero mi fanfic favorito no lo actualizan desde abril y siento que me muero por dentro.

sweet views;  beomjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora