RUMORES [𝐀𝐃𝐀𝐏𝐓𝐀𝐂𝐈𝐎́𝐍/𝐌𝐄𝐂𝐇𝐎𝐀]

Capítulo 4

—Buen día, señor Ochoa —recibió el café con una sonrisa, con el móvil pegado a la oreja, Lionel le mostró el paquete de galletas y él asintió, el omega lo colocó al lado de su portátil y se alejo con una sonrisa, luciendo realmente feliz por alguna razón.

—𝐶𝑜𝑚𝑜 𝑡𝑒 𝑑𝑒𝑐í𝑎 𝑒𝑙 𝑐𝑢𝑚𝑝𝑙𝑒𝑎ñ𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝐶𝑟𝑖𝑠 𝑠𝑒𝑟á 𝑝𝑟𝑜𝑛𝑡𝑜 𝑦 𝑒𝑠𝑡á 𝑟𝑒𝑎𝑙𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑖𝑛𝑠𝑖𝑠𝑡𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑎𝑐𝑒𝑟𝑐𝑎 𝑑𝑒 ℎ𝑎𝑐𝑒𝑟𝑙𝑜 𝑒𝑛 𝑢𝑛𝑜 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑜𝑠 𝑐𝑙𝑢𝑏𝑒𝑠 𝑑𝑜𝑛𝑑𝑒 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒𝑠 ℎ𝑎𝑐𝑒𝑟 𝑢𝑛𝑎 𝑏𝑎𝑟𝑏𝑎𝑐𝑜𝑎 𝑎𝑙 𝑒𝑠𝑡𝑖𝑙𝑜 𝑎𝑚𝑒𝑟𝑖𝑐𝑎𝑛𝑜, 𝑠𝑢𝑝𝑜𝑛𝑔𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑎 𝑖𝑑𝑒𝑎 𝑡𝑎𝑚𝑏𝑖é𝑛 𝑠𝑒 𝑑𝑒𝑏𝑒 𝑎 𝐿𝑖𝑙𝑖𝑎𝑛. 𝑁𝑜 ℎ𝑎 𝑑𝑒𝑗𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒 𝑣𝑒𝑟 𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑝𝑒𝑙í𝑐𝑢𝑙𝑎 𝑎𝑚𝑒𝑟𝑖𝑐𝑎𝑛𝑎 𝑢𝑛𝑎 𝑦 𝑜𝑡𝑟𝑎 𝑣𝑒𝑧.

—¿Cuándo es?

—𝐸𝑠 𝑒𝑙 𝑠á𝑏𝑎𝑑𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑣𝑖𝑒𝑛𝑒, 𝑎𝑠í 𝑞𝑢𝑒 𝑠é 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑟á𝑠 𝑙𝑖𝑏𝑟𝑒. 𝐸𝑛𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟é 𝑢𝑛 𝑟𝑒𝑠𝑜𝑟𝑡 𝑞𝑢𝑒 𝑜𝑓𝑟𝑒𝑐𝑒 𝑑𝑜𝑠 𝑑í𝑎𝑠, 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒𝑛 𝑝𝑖𝑠𝑐𝑖𝑛𝑎𝑠 𝑦 𝑡𝑜𝑑𝑎𝑠 𝑒𝑠𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑠𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝐿𝑖𝑙𝑖𝑎𝑛 𝑛𝑜 𝑠𝑒 𝑎𝑏𝑢𝑟𝑟𝑎.

—Eso es genial.

—𝑆𝑖, 𝑦 𝑝𝑜𝑟 𝑐𝑖𝑒𝑟𝑡𝑜, ¿𝑄𝑢é 𝑡𝑒 𝑝𝑎𝑟𝑒𝑐𝑒 𝑠𝑖 𝑖𝑛𝑣𝑖𝑡𝑎𝑠 𝑎 𝑡𝑢 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑎𝑟𝑖𝑜? 𝐿𝑖𝑙𝑖 𝑛𝑜 ℎ𝑎 𝑑𝑒𝑗𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒 ℎ𝑎𝑏𝑙𝑎𝑟 𝑑𝑒𝑙 𝑜𝑚𝑒𝑔𝑎 𝑑𝑒 𝑏𝑜𝑛𝑖𝑡𝑜𝑠 𝑜𝑗𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑢𝑛 𝑏𝑒𝑏é, ¿𝐶𝑟𝑒𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑎𝑐𝑒𝑝𝑡𝑒? 𝑃𝑒𝑔𝑎𝑟𝑎 𝑒𝑙 𝑔𝑟𝑖𝑡𝑜 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑐𝑖𝑒𝑙𝑜 𝑠𝑖 𝑛𝑜 𝑣𝑎, 𝑎𝑢𝑛𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑖 𝑠𝑒 𝑛𝑖𝑒𝑔𝑎 𝑛𝑜 𝑝𝑜𝑑𝑟é ℎ𝑎𝑐𝑒𝑟 𝑛𝑎𝑑𝑎. 𝑃𝑎𝑔𝑎𝑟é 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑝𝑜𝑟 é𝑙 𝑠𝑖 𝑎𝑐𝑒𝑝𝑡𝑎.

—No lo sé... Pero le invitaré y te diré en cualquier caso.

—𝐵𝑖𝑒𝑛, 𝑔𝑟𝑎𝑐𝑖𝑎𝑠 𝑀𝑒𝑚𝑜, 𝑦 𝑝𝑜𝑟 𝑓𝑎, 𝑛𝑜 𝑒𝑚𝑝𝑎𝑞𝑢𝑒𝑠 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑟𝑜𝑝𝑎 𝑏𝑙𝑎𝑛𝑐𝑎 𝑦 𝑛𝑒𝑔𝑟𝑎, 𝑦𝑎 𝑒𝑠𝑜 𝑙𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑜𝑦 ℎ𝑎𝑐𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑦𝑜.

—Adiós Javi. Eso haré.

La puerta se abrió en ese momento, la expresión feliz de Lionel había desaparecido y ahora traía un folder con la mirada perdida, sus cejas caídas y sus labios formando una línea recta.

—¿Qué sucedió? —le preguntó al recibir el folder de sus manos y darle un sorbo a su café.

—¿Eh?

—Parecías feliz hace rato, ahora no, ¿sucedió algo?

—Ah, yo, solo... —el omega se mordió los labios y se rascó la mejilla algo nervioso— ¿Podría pedirle un favor, señor Ochoa?

—¿Qué necesitas?

—¿Podría decir una pequeña mentira por mi? b-bueno, sé que no debería pedirle eso pero-

—¿Por qué quieres que mienta por ti?

—E-Es que... los... —suspiró con pesar— Bueno, mis suegros van de visita y yo no quiero que estén cerca de mí o de Ciro, necesito una excusa creíble para no estar en mi casa ese día.