—¿No debíamos haber hecho esto ayer? —preguntó la cachorra mientras su padre omega encendía las velas frente a Cristiano, el alfa estaba pálido en su lugar, viendo aquel pastel sin ganas. Del otro lado, Sergio estaba de la misma forma, con el rostro hundido en el cuello de su alfa.
—No somos una familia convencional, Lili, tu padre no bebe y ayer decidió que sería una genial idea acabar con la barra libre. —suspiró al observar a su alfa, que le arrastró para sentarlo en su regazo y besar su mejilla—. Un día más un día menos no quita que es un año más viejo.
—¿Qué es una barra libre, Leo? —le preguntó esta a Lionel, que acomodaba los platos para todos.
—Te lo diré después que comamos pastel.
Cantaron la tradicional canción entre risas y luego comieron pastel, Lionel solo le dio a probar de la dulce crema a Ciro, soltando una risita al verlo arrugar el rostro por el sabor.
—No le gusta. —mencionó Guillermo.
—Es muy dulce—le dijo Lionel al llevarse el último trozo de su rebanada a la boca, el alfa tomó una servilleta y le limpió las comisuras de los labios—. Gracias.
—Ya comí, —soltó la cachorra rápidamente al acercarse a él—. Leo, dime.
—Ah, bueno, una barra libre es cuando pagas una cantidad baja o una entrada y puedes tomar todo lo que quieras sin pagar más.
—¿Hay barras libres de malteadas? Sería genial ir a una. —el omega soltó una risita y se encogió de hombros, levantándose—. ¿Iremos al parque hoy?
—¡Claro que si! —exclamó Javier, levantándose—. Está cerca, podemos ir mientras ustedes van encendiendo la parrilla.
—¿No debería ser al contrario? —cuestionó Sergio, con una bolsa de hielo sobre la cabeza
—¿Por qué?
—La última vez-
—Ah, —el omega mexicano se llevó las manos a la cadera—, me tienen miedo.
—No, no, amor, —sonrió nervioso Cristiano, abrazándolo—, claro que no. Es solo que seríamos un desastre y-
—¿Qué sucedió la última vez?
—Un niño golpeó a Lilian con un carrito y Javi... —musito Guillermo, en voz muy baja—. B-Bueno, hasta la policía terminó involucrada.
—Bien, me quedaré.
—Puedo quedarme para ayudarte—se ofreció el otro omega—. Ciro aún es pequeño, puede herirse y el patio es grande, se distraerá corriendo.
—¿Estás seguro?
—¿Irás con ellos? —preguntó Javier, Cristiano asintió, tomando una gorra y colocándosela—. Bien, procura qué sí algún mocoso llega a tocar-
—Sí, Javi, tranquilo.
—Bien. Entonces, pueden ir.
—Yo me quedo, me duele la cabeza—soltó Guillermo, hundiendo su rostro en un cojín. Sergio le tendió su bolsa de hielo y se levantó—. Nos vemos en un rato.
—No comas más de lo que debes, Memito.
—Jódete, príncipe—le dijo al salir a la cocina, esquivando la patada del otro alfa.
—Controla tu lenguaje frente a los niños, Francisco—escuchó el tono serio de Javier y sólo soltó un suspiro, sirviéndose un vaso de agua.
Lionel apareció con Ciro en una cangurera, se veía precioso en aquella sudadera color pastel y aquellos shorts deportivos del mismo color.
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RUMORES [𝐀𝐃𝐀𝐏𝐓𝐀𝐂𝐈𝐎́𝐍/𝐌𝐄𝐂𝐇𝐎𝐀]
FanficFrancisco Guillermo Ochoa Magaña es un alfa soltero, director general de una de las más grandes empresas de México a sus cortos veinticuatro años de edad, que vive estresado por los rumores que se crean a su alrededor como para preocuparse por busca...