tú, yo y nuestras posibilidades - juantin /majos

¿Qué habría pasado si... (II)

Juanjo hubiera sido nominado en Miénteme?

spoiler: lo he hecho completamente realista y sale bien :)

Para ser completamente sincero y objetivo, Martin no tiene nada claro cuando terminan las actuaciones de la noche. Él se ha quedado con una buena sensación de la suya, le ha faltado poco para echarse a llorar y sabe que como mínimo Manu Guix ha soltado una lagrimita.

Su problema no es él mismo, en realidad. Quiere pensar que tanto Chiara como él cruzarán la pasarela, aunque sea desde el punto de vista objetivo.

Su problema está en cómo ha llevado la semana Juanjo. Rodeado de una falsa aura de optimismo, se ha pasado la mayor parte de los siete días de la semana con una sonrisa entusiasmada, prestando atención a sus clases y ensayando más de lo humanamente posible, o para ser exactos, más de lo que él ensayaría una canción.

Que es Juanjo Bona, por favor, que él siempre tiene sus canciones listas para el miércoles y se dedica el resto de la semana a contarle sus problemas a los profesores y a perfeccionar pequeños detalles.

Le ha costado verbalizarlo, pero al final acabó estallando antes del segundo pase de micros. Recibió el abrazo instantáneo de todos los friends, que ya lo veían muy agobiado desde el principio de la mañana. Ruslana, que en un principio se había ofrecido a ayudar, había acabado también sobrepasada por su propia actuación, así que no se atrevía a pedir ayuda.

Ahí es donde entraba él. Antes y después de cenar todos los días repasando la coreografía, sin que Martin quisiera marcarla mucho, para que no se rayara ante la diferencia con él, que sí había estudiado baile. Usando la comba para mejorar su fondo y no ahogarse mientras el vasco se replanteaba su vida.

Volver de la ducha solo y descubrir que Juanjo seguía repasando el dancebreak en bucle, incluso aunque apenas se veía en el espejo tras el apagado de luces. Quedarse a su lado hasta que eran las tres de la madrugada y Naiara se cabreaba con ellos y los mandaba a la cama.

El resumen es que nunca lo ha visto esforzarse tanto. Es su verdadero reto en el concurso, pues el resto han sido un paseo, aunque la interpretación se le complicara alguna que otra vez. Pero esto es diferente. Esto es jugar con un elemento con el que Juanjo no se siente cómodo de normal: su corporalidad.

Más de una noche, en las duchas, tras ensayar ahí los movimientos más mecánicos, se ha echado a llorar, dejando caer el falso optimismo, solo de pensar que fuera se esté viendo mal. Que lo estén criticando, que se burlen. Él solo puede pensar que habría que ser muy mala persona para ver a alguien abrirse y esforzarse como lo está haciendo y burlarse de él.

La misma noche de la gala, Juanjo ha dejado ver que no está tan bien como ha intentado aparentar. Actitud de mala hostia digna de primeras semanas, contestarle cuando no debería y no querer hablar de nada.

No va a mentir, el "necesito alguien que me entienda" le duele más de lo que debería, pero se lo calla. Sabe que no es así de normal, que "Miénteme" lo está volviendo loco y que lo que está sufriendo es un agobio de manual.

Cuando cierran líneas y se preparan para la siguiente expulsión, Martin se vuelve hacia Juanjo. Este lleva una mano en la boca, y se mordisquea las uñas como si fueran pipas. No lo había pensado, pero la posibilidad ínfima de perder a Bea en esa gala debe tenerlo atacado.

Son muchas cosas para una sola noche.

Suspiran de alivio cuando el expulsado resulta ser Cris, no porque les caiga mal, sino porque la expectativa de perder a un nexo de unión entre todos dolía bastante. El abrazo que comparten cuando la madrileña vuelve a cruzar la pasarela es pura calma, aunque ahora queda lo peor.