tú, yo y nuestras posibilidades - juantin /majos

¿Qué habría pasado si... (V)

Juanjo hubiera ido al teatro la semana 7?

No hay nada en el mundo que Juanjo no daría por salir a la calle unas horas. No quiere irse de la academia, le encanta la rutina, le encanta estar aislado y centrarse en la música, en sus amigos y en su novio, pero a veces necesita una bocanada de aire, y el camino de la academia a plató en autobús no es suficiente.

Por eso, cuando Masi anuncia que el favorito de la semana tendrá una sorpresa junto al resto del top 3, su culo brinca de emoción, aunque se mantiene todo lo sereno posible.

No le gusta hacerse ilusiones. La semana pasada no lo esperaba en absoluto y por eso fue un subidón increíble. Sentir que gustas, aunque sea para una gala concreta, era lo que necesitaba para aprovechar aún más cada segundo en la academia.

Contiene el aliento cuando Masi empieza a decir los nombres. Aplaude con fuerza al ver que el primero es, una semana más, Martin. Solo espera que ya sea su turno, han sido cinco semanas demostrando que es el mejor, y ya merece su premio al completo. De momento, va a poder salir ese viernes.

El segundo es Álvaro, y él pega un gritito de emoción. Su amigo es otro al que se ha valorado poco hasta ahora, y se alegra bastante de que pueda sentir el calor del público.

—Y por último... —la presentadora hace una pausa que lo mantiene con ojos abiertos como platos— ¡Juanjo!

Pega un saltito mientras se levanta y recibe el abrazo de Ruslana a su lado. Dos semanas seguidas. Joder, ¿así se siente al ser valorado?

Martin resulta ser el favorito de la noche, y no puede alegrarse más. Ha sido una semana dura, así que saber que ha tenido su recompensa en forma de inmunidad, sumado a las bonitas palabras del jurado, lo pone muy feliz.

Él también cruza sin problema, pero Álvaro queda nominado y tienen que salvarlo los profesores. Una vez los tres siguen en el juego, el sevillano se abraza a ellos.

—¡Maricones, que nos vamos de fiestuki por ahí! —Le cambia la cara de un momento a otro—. Mierda, no me he dado cuenta de lo que eso significa.

A Martin le entra la risa tonta, pero Juanjo frunce el ceño, sin comprender.

—¿Qué se supone que significa?

—Nada, que me toca ser Lumiere otra vez. —Suspira con dramatismo—. Todo sea por hacer algo fuera de estas cuatro paredes.

La pareja se mira con un brillo especial en los ojos. tiene razón. Es la primera vez que van a salir juntos, aunque sea con Álvaro, y pasar un rato sin cámaras para ellos solos. Obviamente no podrán ir enrollándose por las esquinas, porque habrá algún concierto o actividad (y porque su amigo va a estar ahí), pero será una oportunidad de estar más a su rollo. Sin preocupaciones de cámaras. Les suena a paraíso.

La semana pasa lenta, con mil clases y mil cosas que ensayar. Son precisamente los favoritos de la semana quienes tienen solo, así que pueden ayudarse entre sí en los huecos libres.

Tras la charla del foco, Juanjo se plantea incluso si es buena idea que salgan los dos. Le da miedo dar una impresión errónea sobre ellos y lo que trabajan para sacar las actuaciones.

Por si fuera poco, Álvaro y él tienen una discusión en la cocina que acaba con él marchándose para no decir ninguna barbaridad.

Por suerte, Martin apareciendo en pleno drama existencial en los pufs de los baños lo salvan de caer en la mierda más profunda. Se acuesta a su lado, le recuerda que están juntos en esto y se dedica a contarle todo lo que harán cuando salgan, no solo para la excursión de favoritos, sino de la academia. Juanjo sonríe solo de pensar en las cosas bonitas que pueden venir, y se siente más preparado para todo.