Iba en mi auto de camino a la casa de mis padres, recorriendo la carretera a través del hermoso y frondoso bosque en el que vivían, en el mismo que yo había crecido y quemado cada una de mis etapas.
Tenía numerosos recuerdos y experiencias en este lugar tanto buenas como malas aun que prefería quedarme con las mas acogedoras, este sitio parecía infinito , cualquiera podría extraviarse aquí, y lo sé porque más de una vez me ocurrió, hipnotizada por el paisaje, por los ruidos y por las sensaciones que me envolvían, me dejaba llevar de forma natural y para cuando reaccionaba ya era tarde, pues me encontraba lejos de mi hogar, por suerte siempre me encontraban mi padre, el sabia movilizarse por el bosque y se le hacía " sencillo" hallarme, la verdad esas situaciones las encontraba alegres por más raro que sonara, después de todo siempre sentía que en el bosque había... algo, algo que me miraba y por ende yo también quería verlo, siempre lo sentí hasta un punto en el que me acostumbre a esa sensación, de ser asechada y perseguida por algo o alguien que siempre me producía la necesidad de ir por ello, tal vez era por temor o una simple curiosidad.
Hubo una etapa en la que se lo decía a mis padres libremente, después de todo, ellos solo me otorgaban una sonrisa, me decían que era algo similar a un ángel que me cuidaba, ahora me doy cuenta que solo era para seguirle la corriente a una pequeña, ingenua e inocente niña y eso no me molesto es lo que cualquier adulto con sentido común hubiera hecho, aun que unos años después cuando ya me podía llamar adolecente y ese sentir no desaparecía, se los deje de decir a mis padres, después de todo, no es muy agradables decirles que sientes que algo te observa todo el tiempo y que te digan que solo es tu imaginación y las siguientes veces te miren como si fueras una lunática, así que deje de contarles cosas o al menos de ese tema, seguía siendo cercana a ellos, aun que ya no tanto llegue a un punto en el que creí que estaba loca, pero eso no duro mucho simplemente me creí especial, que sentía algo que la gran mayoría no y ahora al volver a este bosque, estaba segura de que lo era, hace unos kilómetros atrás empecé a sentir lo mismo eso que ya había dejado "atrás" o al menos eso pensaba, habían ocasiones en el que volvía a pasar, nunca duraba mucho así que no me preocupaba, pero aquí... Aquí era constante y todo el tiempo, así que lo que fuera que me mira esta aquí, todo el tiempo, este debía ser su hogar, así como fue el mío alguna vez.
Eso me devolvió al pozo de curiosidad que me devolvía la pregunta de ¿Qué o quién era? Y ¿Por qué el interés en mi?
Por fin llegue a la casa de mis padres los cuales estaban en el porche tomando una taza de café, al parecer me esparaván.
Aparque el coche en un aparcadero natural el cual se había creado a través de los años por colocar los autos en el mismo lugar, me baje apresurada buscando el afecto de mis padres, había pasado mucho desde la última vez que los vi, siempre estábamos en contacto pero ni hoy ni nunca sería lo mismo que poder abrasarlos y sentir su calor, mis padre no eran tan ancianos, apenas pisaban los 50 y eran muy activos, los abrase con fuerza sintiendo la calidez de sus cuerpos, a los segundos sentí unas patas presionándome la cintura, para después escuchar sus entusiastas ladridos, mis padres y yo volteemos a ver hacia la dirección del ruido, logrando ver a mi cachorro de apenas un año, el cual daba brincos y giros con mucha euforia, mi padre se agacho acariciándolo.
-Buen chico alpha.
Era el nombre del perro, después de todo era un lobo siberiano totalmente blanco y con ojos azules y la verdad el nombre le quedaba como anillo al dedo, considerando lo dominante, protector y leal que era.
acuerdense de votar mucha gracias.
Amo a Alpha me parece un animal hermoso.
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Vigilo tu espalda y tu vigilas mi alma
Manusia SerigalaEso me devolvió al pozo de curiosidad que me devolvía la pregunta de ¿Qué o quién era? Y ¿Por qué el interés en mi?