Escena IX: FireOrDark

6 4 0
                                    

Escena IX: FireOrDark •	¡¡¡MAMÁ!!! ¡¡Ayúdame por favor!! Eso gritaba yo la mayoría de los días

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Escena IX: FireOrDark
• ¡¡¡MAMÁ!!! ¡¡Ayúdame por favor!!
Eso gritaba yo la mayoría de los días. Recuerdo cómo mi padre me golpeaba, y a veces mi madre también lo hacía. Mi hermano mayor solía ser la causa de esos castigos, pero otras veces no era necesario ningún motivo; parecía que mi padre disfrutaba golpearme. Él era un hombre que había participado en más de dos guerras y cargaba con ciertos traumas. Hasta mi perro me odiaba, siempre ladrándome y mordiéndome. No me gustaba estar en casa, sabía que si iba, me golpearían, y si no, sería aún peor. Si comía mucho, me castigaban; si no comía, también. Vivía en el infierno, todos los días de mi vida.
Un día, salí con mis amigos. Vilkavishe me convenció junto con Gronce para ir al parque en la mañana. Antes de salir, tuve que sacar a pasear al perro, que me mordió una pierna. Ya estaba harto. Mi padre me dio una cachetada antes de irme y me dijo cuánto me odiaba. Pensé en utilizar mi MegaRespiración… pero no podía, no quería hacerle demasiado daño a mi papá. Mi madre me advirtió que no llegara tarde.
Cuando llegué al parque, intenté relajarme, pero los recuerdos de la mañana seguían atormentándome. Vilkavishe y Gronce notaron mi estado de ánimo y trataron de animarme.
• ¿Estás bien, FireOrDark? - preguntó Vilkavishe con preocupación en su voz.
• Sí, solo un mal día... - respondí, tratando de sonreír.
Pasamos la mañana jugando, pero la inquietud nunca me abandonó. Todo se sentía como una fachada, una débil capa de normalidad sobre el abismo de mi realidad. Cada vez que me reía, me sentía culpable, como si no tuviera derecho a ser feliz.
Al mediodía, nos sentamos a descansar. Gronce me miró fijamente y luego preguntó:
• ¿Por qué no usas tu MegaRespiración para defenderte?
• No puedo, Gronce. No quiero hacerle daño a mi familia, por más que me hagan sufrir. - respondí, con un nudo en la garganta.
• Pero, FireOrDark, tienes derecho a defenderte. No es justo lo que te hacen - insistió Vilkavishe.
• Lo sé, pero... ellos son mi familia. No quiero convertirme en un monstruo.
El día avanzó lentamente, y cuando llegó la tarde, me despedí de mis amigos y regresé a casa, temiendo lo que me esperaba. Mi madre me recibió con una mirada severa.
• Llegaste tarde - dijo, cruzando los brazos.
• Lo siento, mamá. No volverá a pasar.
Pero ella no escuchó. Me lanzó una bofetada que hizo eco en la sala. Me miró con desprecio, como si fuera una carga. Me sentí más solo que nunca.
Aquella noche, mientras intentaba dormir, los pensamientos oscuros me asaltaron. Recordé la última vez que utilicé la MegaRespiración en serio. Los días siguientes fueron iguales, una rutina de dolor y sufrimiento. Hasta que una noche, mi padre llegó borracho a casa. Comenzó a gritar y a golpearme sin razón. Algo dentro de mí se rompió. Sentí la energía de la MegaRespiración despertar en mi interior, y antes de darme cuenta, mis puños estaban envueltos en un aura de poder. Le di un golpe a mi padre que lo hizo retroceder, sorprendido. Me miró con miedo, un miedo que nunca antes había visto en sus ojos.
• ¿Qué estás haciendo? - gritó, pero yo no respondí. La rabia y el dolor me controlaban ahora.
En ese momento, mi madre y mi hermano entraron en la habitación. Me miraron horrorizados, como si estuvieran viendo a un extraño. La energía de la MegaRespiración se intensificó, y supe que no podría detenerme. El poder me consumía, y estaba a punto de perder el control completamente.
• ¡Basta! - gritó mi madre, pero sus palabras no tenían efecto.
El maldito perro llego a atacarme, pero con una patada atronadora le partí el cuello, mi hermano estaba sorprendido, pero yo no podía pensar, luego me acerque a él, pero mi padre me intentó detener, así que corrí a la cocina, y tome un cuchillo, mi padre se acerco para golpearme pero yo tomé su antebrazo, y lo rompí, para luego darme la vuelta y apuñalarlo repetidamente en el cuello, cuando levante la mirada mi madre estaba asombrada y asustada, así que le quité la cabeza a mi padre y se la lance a sus pies, luego me acerque a ella e igual la decapite, luego subí donde estaba mi hermano escondido, y empecé a apuñalarlo mil veces para que sufriera, después de media hora, me compadecí de él, decidí matarlo quitándole el corazón, nadie se entero porque nadie quería a mis padres, y no sabían mucho de ellos, entonces su desaparición no fue nada, mientras que yo actuaba con normalidad de ahí en adelante.
Yo seguía asesinando personas, sobre todo personas pobres, o niños más pequeños que yo, y después de la guerra contra los sentís nadie lo sabe… Pero yo asesine a DrudKorn, por intentar copiar mi respiración, y robe su técnica también, pero deje una nota falsa para que pensaran que murió por una respiración. Tengo al parecer un magnetismo con los Green, ya que yo asesine a Sedmilit Green, al padre y la madre de Green, y ahora solo falta su hijo, pero yo ayudare a que todos en el cielo se reúnan.

Onyx TitansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora