Escena VI: Día 3:Guerra

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Escena VI: Día 3: Guerra
•	Wrix, encontré el planeta, los espero en 30 minutos – Dijo Ares al comandante de su ejercito antes de ir a la guerra

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Escena VI: Día 3: Guerra
• Wrix, encontré el planeta, los espero en 30 minutos – Dijo Ares al comandante de su ejercito antes de ir a la guerra.
• Está bien Señor – Respondió Wrix – Muchachos, alístense, en 30 minutos empezará la masacre.
Luego la nave de estos mil hombres se dirige al planeta de los Sentis por el vasto universo.
Mientras tanto Red había terminado de completar sus 100 flexiones, a lo que sudoroso le dijo a Bóreas.
• Señor Bóreas, terminé de hacer lo que me mandó, que sigue
• Espera – Luego tomo a Red y lo metió a una cámara la cual empezó a escanear a Red – Okey…
• ¿Qué pasa?
• Felicidades, tu Onyx ahora es de 102
• … - Red sintió una sensación extraña, pero empezó a llorar, mientras le agradecía a Bóreas, sentía felicidad, y miedo por ir a la lucha – Gracias por todo Bóreas
• A ti, The Red
Luego Bóreas golpea con su dedo a Red, para que luego esté se desmayara, a lo que Bóreas lo teletransporto a su hogar para que descansará un poco de tiempo, sabiendo que las tropas de Ares estaban a punto de llegar.
• Hola, Bóreas
• Hola, Hades
• Hoy sé que muchas almas llegaran al purgatorio
• Yo igual
• Ares te estaba buscando
• Lo sé
• Y… Que tal fue
• No esperaba que mejorará tanto
• Wrix estará en la batalla
• Wrix…
• Su Onyx ahora es de 200, le deseo suerte a tu juguete
• No es mi juguete, ya no… Él es The Red
• Morirá…
• Entonces lo esperarás en el purgatorio, Hades
• Las tropas tuyas tienen un nivel más bajo que las de Wrix
• ¡Cállate, ya!
• …
• Los Senti ganarán, si no lo crees, vete
Luego, Hades abre un portal a su purgatorio y se va de el lugar.
El universo se encontraba en silencio, una calma inquietante precedía el inminente caos. La nave de guerra de Ares avanzaba rápidamente a través del vacío, sus motores rugían como bestias hambrientas, ansiosas por la batalla. Dentro de la nave, mil hombres de élite, cada uno entrenado hasta la perfección, revisaban sus armas y se preparaban para lo que sería una carnicería sin igual.
Wrix caminaba entre ellos, su mirada fría y calculadora repasaba a sus tropas. Se detuvo un momento para ajustar su armadura, la cual brillaba con un tono metálico oscuro. Su Onyx, ahora en 200, lo hacía sentir invencible. Los hombres a su alrededor lo observaban con respeto y temor. Sabían que seguirlo era ir directo a la muerte, pero también sabían que él era su única esperanza de victoria.
— ¡Prepárense! —ordenó Wrix con una voz que resonó como un trueno en la cámara de carga. — En 10 minutos, descenderemos al planeta. ¡No habrá piedad!
Los soldados rugieron en respuesta, su sed de sangre se incrementaba con cada segundo. La nave entró en la atmósfera del planeta Senti, y las llamas del reingreso pintaron el cielo de un rojo ardiente. La tensión era palpable, el aire cargado con la promesa de destrucción.
En el planeta Senti
En la superficie, Bóreas observaba desde una colina. Sus ojos, fríos como el hielo, seguían el descenso de la nave de Ares. Sabía que la batalla sería brutal, que muchos morirían. Pero también sabía que los Sentis estaban listos. A su lado, The Red, recién despertado y aún algo aturdido, se ajustaba su armadura. Su Onyx de 102 le daba una fuerza y velocidad superiores, pero aún sentía el peso del miedo en su corazón.
— The Red, recuerda tu entrenamiento. —dijo Bóreas sin apartar la vista del cielo. — No muestres piedad. No habrá clemencia en esta batalla.
The Red asintió, sus manos temblaban ligeramente mientras agarraba su espada. La sensación de miedo comenzaba a desvanecerse, reemplazada por una determinación fría.
El Desembarco
La nave de Ares aterrizó con un estruendo, la tierra tembló y el aire se llenó de polvo y escombros. Las puertas de la nave se abrieron de golpe y los soldados de Wrix salieron como una marea negra, listos para la masacre. El primer encuentro fue brutal. Las fuerzas de Bóreas, lideradas por The Red, se encontraron con los invasores en un choque de acero y carne.
La batalla era un torbellino de violencia. Las espadas brillaban bajo el sol, cortando y destruyendo todo a su paso. Gritos de dolor y furia llenaban el aire mientras la sangre teñía el suelo. Wrix, en el centro de la batalla, avanzaba como una fuerza imparable. Su Onyx de 200 lo hacía invulnerable a los ataques, y con cada movimiento, derribaba a sus enemigos con una facilidad brutal.
The Red se encontraba en medio del caos, su espada danzaba en sus manos, cortando a través de los soldados de Ares con precisión mortal. Su entrenamiento bajo Bóreas lo había convertido en una máquina de matar, pero cada vida que tomaba dejaba una cicatriz en su alma. A su alrededor, sus compañeros Sentis luchaban con fiereza, pero los números estaban en su contra.
El Duelo
Entre el tumulto de la batalla, Wrix y The Red se encontraron. Sus miradas se cruzaron y en ese momento, el tiempo pareció detenerse. Wrix sonrió, una sonrisa cruel y llena de desprecio.
— Así que tú eres The Red. —dijo Wrix, su voz resonaba con un eco ominoso. — He oído mucho sobre ti. Pero hoy, serás solo otro cadáver en mi camino.
— No soy el mismo que eras. —respondió The Red, levantando su espada. — Hoy, lucho por algo más grande que yo mismo.
El choque de sus espadas fue como el estallido de un trueno. La fuerza de sus golpes hizo temblar el suelo a su alrededor. La velocidad y habilidad de The Red eran impresionantes, pero Wrix era un oponente formidable. Cada golpe, cada movimiento, era preciso y letal.
La batalla a su alrededor continuaba, una tormenta de violencia y muerte. Los soldados caían uno tras otro, pero ni The Red ni Wrix parecían notar nada más que su propio duelo.
Wrix tomo a Red del brazo y empezó a golpearlo en la cara, Red no sentía dolor así que intento bloquear los ataques con sus manos, pero su cara sangraba muchísimo y cada vez Red perdía más vitalidad, así que aparto con una patada a esta criatura sombría, luego cuando vio un golpe directo a su cara la esquivo rápidamente, luego tomo su brazo y lo acercó hacía a él, le dio un rodillazo en su estomago y con su otro puño golpeo la cara de Wrix, pero este solamente lo tomó del cuello y golpeo a Red en el estomago varias veces, luego tomó su espada y apunto hacía a Red, para luego apuñalarlo en el estómago, pero al Red no sentir dolor se levanto rápidamente y golpeo con una patada en la nuca de Wrix, luego vio todos sus puntos débiles y empezó a golpearlo, pero Wrix al ser más poderoso lo levantó y con toda su fuerza lo lanzó hasta fuera del campo de batalla, para luego seguirlo.
Red estaba tendido en el piso viendo como se acercaba Wrix, pero al ver atrás ve como una horda de hombres de Wrix asesinaban Sentis, Red se levantó y empezó a noquear algunos de ellos, y a lo lejos ve a Jez observando la batalla.
• ¡¡¡Jez!!! ¡Corre! – Grito Red
A lo que Wrix se dio cuenta de esta acción de The Red, a lo que con toda su velocidad corre hacia Jez y la atrapa por el cuello. Red observaba como Wrix ahorcaba, este se llenaba de rabia mientras corría hacía él, Wrix grito.
• Si sigues la asesinaré, parece que es importante para ti
• ¡¡Espera!!
Red estaba quieto, no sabía que más hacer, Bóreas estaba impactado, no podía interferir, o tendría problemas con Ares, Red estaba asustado, y con mucha rabia, cuando de repente, Wrix con toda su fuerza arranca la cabeza de Jez, la sangre yace en todo el lugar, la decapitación fue horrorosa, Red estaba perplejo, no sabía que hacer, estaba… Triste, enojado, asustado, estaba… Luego una sombra enterró por su espalda un cuchillo, pero Red solamente sin mover un dedo empieza a caminar, este hombre de Ares al segundo fue decapitado, Red fue indetectable, su velocidad fue implacable, con lagrimas en los ojos siguió caminando hacia Wrix, Red activo el estado, el cual aumento su nivel el triple, Wrix corre con su espada hacia Red, y lanza su ataque, pero Red solamente la esquiva, y apuñala con su espada el estomago de Wrix, luego lo tira al suelo y empieza a golpearlo en su cara repetidamente, con todo su odio empieza a golpearlo y a hacerlo sangrar excesivamente, pero, con uno de sus golpes más fuertes, Red atraviesa la cabeza de Wrix y clava su puño en el suelo, luego se levantó, después de haberlo asesinado, y al ver atrás, toda las tropas de Bóreas habían muerto, habían unos 100 hombre de Ares frente a The Red, este asustado, y sin saberlo casi muerto, Red dijo:
• No retrocederé, si se van no los asesinaré
Las tropas de Ares empezaron a correr contra The Red, destinado a asesinarlo para poder seguir con el resto del planeta, y de repente aparece Bóreas, el cual con un ataque débil hace una oleada de viento hacia estas tropas asesinándolas a todas y llenando todo el escenario de sangre y tripas
• Bóreas… - Dijo The Red
• Red, te apreció, no iba a dejar que murieras
• Pero… Ares…
• Ares no importa, yo me escaparé de alguna manera, pero… Vive tu vida
Bóreas da un Pegaso rojo a The Red para que viaje por todo el universo, para luego irse teletransportándose, no sin antes abrazarlo para despedirse

Onyx TitansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora