» Dónde, Love Evans muere siendo asesinada por su ex novio y reencarna en su trilogía favorita, la cual tiene la misión de cumplir unas tareas ya qué las consecuencias de no completarlas es la muerte »
( Trilogía: Pecados placentero )
Crédito ' Eva...
Tengo a el maldito posesivo y obsesivo protagonista frente a mi y quiero gritar.
Y debo de entrometerme en un momento importante en la historia para no morir.
Siento sus ojos observando con burla y una sonrisa ladina sobre mi, quizás el motivo me veo como estúpida comiendolo con la mirada. Pero como no hacerlo es Christopher Morgan.
Suelto un gran suspiro y lo observo fingiendo enojo
—Acaso no sabe caminar o qué? — Espeté.
Claro se que era la distraída pero, si deseo entretenerlo debo crear tiempo para ver qué se me ocurre. Por qué definitivamente no soy el tipo de mujer que el frecuenta pero, algo se me ocurrirá.
— Creo que la que no sabe caminar seria otra persona, tu fuistes la que choco conmigo, niña.— Soltó con altanería. Si no fuera por qué es un Morgan, lo reconocería por grosero.
Un escalofrío pasó por mi espalda al escuchar su voz cosa que siento que el noto por como su sonrisa se hacía grande en forma de burla y su mirada de indiferencia.
Claro búrlate de mi, Acaso no te has visto en un espejo, idiota?
Ignoraré el hecho de que el bastardo sexy me llamo niña.
Veo como deja de mirarme y su vista va hacia en dirección a lo que pienso que es el baño. Pasa hacia un lado y entro en pánico.
No, no, no!
Voy a morir ¿Por qué es tan difícil esto?
Volteo en dirección a él y me acerco de forma rápida tomando la manga de su camisa. Observo como se detiene y me mira con enojo.
— Se puede saber, Qué carajos es lo que quieres, joder?— dijo de forma brusca. Sus ojos estaban más oscuros. No sé si era por qué le estoy interrumpiendo un momento de follada con la protagonista o el simple hecho de que esta más irritado con mis acciones
Uy está enojado. Si no me dices no me entero, love.
— Acabo de llegar al país y ando algo perdida cree que pueda ayudarme? —sin ningún tacto, él suelta una carcajada y su mirada me recorre de arriba a abajo.
Tengo cara de payasa o qué? Creo que sí por qué se que me veo estúpida fingiendo estar desprotegida.
— ¿Verdad? o ¿Escusa?
Christopher
Primero choca conmigo y luego me da escusas patéticas para obtener algo.
¿Quién es esta loca niña?
Mi vista recorre sin pudor por todo su cuerpo, viendo cada detalle de ella. No está nada mal. Cintura pequeña, una cadera que llama la atención, sus tetas no son tan voluminosas, pero su piel lechosa y la pequeña imagen que me da de ellas hace que mi imaginación explote.
Realmente es muy pequeña. No es como las mujeres que siempre me rodean o suelo frecuentar, me llama la atención que emana inocencia y fragilidad. Como si en cualquier momento se pudiera romper.
No es mi tipo pero. . .
La verga me palpita y solo pienso en follar.
Quiero Follarla Quiero hacerla llorar, gritar de placer y quitar esa inocencia.
Solo será un polvo, y no la volveré a ver.
Veo como me suelta y su rostro muestra enojo.—¿Escusa? Eres es un maldito idio- — Se detiene cuando mi mano toma su brazo con fuerza y camino en dirección a la salida del restaurante llevándola conmigo.
—Auch! ... duele! —se queja.
Sus quejidos ni siquiera me detienen solo hacen que me excite aún más.
Un callejón a la vista y sin detener mis pasos camino hacia allá, tirando de la blanquecina y recibiendo la oscuridad con tal anhelo.
La acorraló y colocó mis manos a sus caderas para no dejarla ir. Observó como me mira con fingida timidez como si no supiera sobre la situación. Maldita mentirosa.
Me inclino e impacto mis labios con los suyos, la beso con ferocidad a lo que trata de corresponder de la misma manera. Sus labios son dulces, hacen una buena combinación con el maldito vodka. Se nota a grande la falta de experiencia pero eso lo hace más excitante. Mi ego aumenta al igual que mi erección, al imaginar que seré el primero en romper ese coño.
Siento como se remueve y golpea mi pecho con sus manos en busca de aire a lo que me alejo un poco de sus labios, algo irritado.
—Mierda, respira por la puta nariz.— gruño. Intento apoderarme nuevamente de sus labios a lo que la contraria desvía su rostro a un lado. —¿Qué ocurre?
— Bueno, no lo conozco y ni siquiera se su nombre. Quiero saber el nombre de la persona que va a follarme. — dice con curiosidad.
— Christopher Morgan.
— Roseanne Park. Un gusto señor Morgan.
— NOTA.
01. Les regalo un capítulo antes del desmadre que viene. se viene el maratón.
02. Estaré actualizando de forma seguida debido a mis vacaciones.
03. Gracias a las personas que le dieron estrellita a esta historia.
04. Estrellita y nueva actualización.
05. crédito de imagen a respectivo autores.
—
Christopher mode : 🥵
La love en prox capítulo
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
