Extra: El árbol de Navidad

625 40 8
                                    

Teníamos casi dos meses viviendo los tres en casa de Chris. La vida con un recién nacido había sido hasta ahora demasiado ajetreada, desvelos, cambiar pañales a las 2 am, darle de comer cada dos horas y un sinfín de cosas más.

Amaba mi tiempo cuidando de la bebé y aún más tomar tiempo para mí y tratar de sentirme yo misma después de haber tenido a Amelia, pero extrañaba mi trabajo, por suerte me asignaron un proyecto pequeño por el que tuve que rogarle a mi jefa para que me lo asignara, no era demasiado, pero igual me hacía feliz.

Había dejado a la bebé en su cuna y tomé el monitor para llevarlo hasta nuestra oficina para ponerme a trabajar.

Estaba a la mitad del proyecto cuando unas cálidas manos cubrieron mis ojos haciendo que diera un brinquito del susto.

-Me asustaste- sonreí al ver a Chris.

-Lo siento- sonrió -¿Qué haces aquí? Deberías estar descansando- rodé los ojos ante su preocupación -Acabas de tener un bebé, deberías aprovechar el tiempo para dormir, no para trabajar.

-Me siento bien- lo miré -Además ya pasaron casi dos meses, y solo tuve un bebé, no me recupero de una enfermedad mortal- sonrió negando suavemente con la cabeza.

-¿Y qué estás haciendo?- tomó la silla que estaba frente a su escritorio y la dejó junto a mí para poder sentarse.

-Es una idea de decoración para navidad, lo pidió un hotel, ¿te gusta?- me gustaba que fuera el primero en ver mis diseños y que me alentara a ir por más, incluso agregaba a mis trabajos un par de ideas que él me daba.

-Es muy bueno- sonrió mirando el monitor de la computadora -A propósito, ¿qué sueles hacer para Navidad?- preguntó tomando mi mano dejando un beso sobre mis nudillos haciéndome sonreír.

-Bueno, después de nuestro...excitante encuentro el año pasado que terminó con la pequeña cosita que ahora duerme en su cuna fui a casa de mi mamá para pasar Navidad y Año nuevo con mi familia.

-¿Qué acostumbran hacer?

-¿Por qué el interés?- sonreí.

-Será nuestra primera Navidad juntos, quiero hacer que te sientas cómo en casa- se encogió de hombros.

-Bien- sonreí acariciando su barbilla -Tenemos una cena en Nochebuena y a media noche hacemos un intercambio de regalos.

-¿Todo lo hacen en Nochebuena? ¿Qué hay de Navidad?- me miró confundido.

-Nos volvemos a reunir, es como otra fiesta pero sin regalos ni nada- tuve que reprimir una risa al ver qué me miraba como a un bicho raro -¿Tú qué haces normalmente?

-Tenemos una cena en Nochebuena y abrimos los regalos la mañana de Navidad.

Se quedó pensando por unos segundos, hasta que habló.

-¿Irás a casa de tus padres?

-No lo creo...- respondí entrecerrando ligeramente los ojos, debatiéndome entre ir o quedarnos en casa.

-¿Por qué no? Tu familia me odiará si te aparto de ellos- bromeó.

Reí.

-No te van a odiar- sonreí -Solo que eso lo hacía antes de tener a la bebé y antes de...tenerte a ti- sentí mis mejillas enrojecer, aún me costaba un poco de trabajo el no reaccionar así cada vez que estaba con él -Tal vez podamos ir en Año Nuevo.

-¿No crees que se molesten si no vas?- arqueó una ceja.

-No lo creo- sonreí -Estoy segura de que estaban esperando este momento desde hace mucho tiempo, además, creo que es tiempo de que empecemos a hacer nuestras propias tradiciones- acaricié suavemente el dorso de su mano con mis dedos.

No me digas que me amasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora