Mellitus: drive for my life

6 | Capitulo Seis: La Sorpresa en Jeddah

La mañana de la carrera, Oliver se sentía más nervioso de lo usual. Sabía que sus resultados recientes habían sido buenos, pero esta vez quería demostrar algo más, quería impresionar no solo a su equipo, sino también a Olivia. Mientras se dirigía a la pista, se repetía a sí mismo que debía mantener la calma y concentrarse.

Los equipos estaban en plena actividad en los boxes, con los ingenieros afinando los últimos detalles y los pilotos concentrados en sus estrategias. Oliver se acercó a su coche, se puso el casco y comenzó a revisar mentalmente el recorrido de la pista.

Justo cuando estaba a punto de subirse al coche, escuchó una voz familiar detrás de él.

— Ollie!

Oliver se giró rápidamente, incrédulo al ver a Andrea Kimi Antonelli de pie allí, sonriendo ampliamente.

— Kimi? ¿Qué haces aquí? Pensé que no podrías venir.

Andrea se encogió de hombros con una sonrisa traviesa.

— Quería darte una sorpresa. No podía perderme tu carrera.

Oliver sintió una mezcla de alegría y sorpresa. Aunque estaba contento de ver a su amigo, también recordaba la conversación reciente con Olivia. Sin embargo, no podía negar que la presencia de Andrea era un buen augurio.

— Gracias por venir, Kimi.

Antes de que pudieran seguir hablando, un miembro del equipo llamó a Oliver para que se preparara. Se subió al coche y se concentró en la carrera. Las luces se apagaron y el rugido de los motores llenó el aire.

La carrera fue intensa desde el principio. Oliver mantuvo un ritmo constante, evitando errores y aprovechando cada oportunidad para adelantar. A mitad de la carrera, se encontró en una lucha feroz por el séptimo lugar. Cada curva y cada recta requerían su máxima concentración.

Finalmente, tras un duelo emocionante en las últimas vueltas, Oliver cruzó la meta en séptimo lugar. Cuando salió del coche, su equipo lo recibió con aplausos y felicitaciones. Había sido una carrera dura, y su desempeño había sido impresionante.

Mientras celebraban en los boxes, Oliver vio a kimi y Olivia acercándose. Olivia le dio un abrazo efusivo.

— Lo hiciste increíble, Ollie. Estoy tan orgullosa de ti.

Andrea asintió con una sonrisa.

— Felicidades, amigo.

Oliver se sintió abrumado por el apoyo de sus amigos. Sin embargo, no podía evitar que una pequeña parte de él se preguntara sobre la relación entre Olivia y kimi. Decidió no pensar en eso por el momento y disfrutar del logro.

Más tarde esa noche, el equipo celebró la actuación de Oliver con una cena en el hotel. La atmósfera era animada, y todos compartían anécdotas y risas. Kimi se sentó junto a Olivia, lo cual no pasó desapercibido para Oliver. Durante la cena, notó cómo kimi hacía reír a Olivia con sus historias y comentarios ingeniosos.

En un momento, Andrea se levantó para buscar algo de beber, y Oliver aprovechó la oportunidad para hablar con Olivia.

— Oye, Olivia, ¿puedo preguntarte algo?

Olivia asintió, curiosa.

— Claro, Ollie. ¿Qué pasa?

Oliver miró a su alrededor para asegurarse de que nadie los escuchara.

— Es sobre Kimi... no quiero parecer entrometido, pero me da curiosidad saber si hay algo entre ustedes.

Olivia levantó una ceja, sorprendida por la pregunta.

—Tengo una curiosidad. ¿Hay algo entre tú y Kimi? Solo por curiosidad.

Olivia lo miró, sorprendida por la pregunta.

— Bueno, hemos estado hablando bastante desde que nos conocimos. Es un gran chico y tenemos muchas cosas en común. ¿Por qué preguntas?

Oliver dudó un momento antes de responder.

— Solo quería saber. Ya sabes,ya que han estado muy juntos.

Olivia asintió, y se notaba un leve sonrojo con la respuesta.

— si, la verdad que kimi es un chico divertido, claro, igual que tú.

El resto de la noche pasó en una especie de nebulosa para Oliver. Ver a Kimi y Olivia juntos le provocaba una mezcla de sentimientos que aún no sabía cómo manejar. Y aunque intentaba convencerse de que su preocupación era solo por el bienestar de Olivia, en el fondo sabía que había algo más. Pero, ¿qué hacer al respecto? Confesar sus sentimientos no parecía la opción correcta en este momento, especialmente cuando él mismo no estaba del todo seguro de ellos.

Oliver se encontró solo, mirando hacia el mar desde el balcón de su hotel.

El sonido de pasos detrás de él interrumpió sus pensamientos. Era Kimi, con una sonrisa cansada pero sincera en el rostro.

— Todo bien, Ollie? - preguntó su amigo, notando la expresión preocupada en el rostro de Oliver.

Oliver suspiró, sin saber cómo expresar lo que sentía.

— Sí, solo estoy... pensando.

Kimi se apoyó en la barandilla junto a él.

— Sabes, siempre puedes hablar conmigo. Hemos pasado por mucho juntos.

Oliver asintió, pero las palabras no salían. El conflicto interno era demasiado, y no estaba listo para compartirlo, ni siquiera con Kimi. No ahora, al menos.

Oliver sabía que tenía que resolver y aclarar sus sentimientos.