7 | Capitulo Siete: Rumores de F1

852 76 10
                                    


Las carreras continuaron y tanto Olivia como Oliver brillaban en cada pista. Sus actuaciones eran tan impresionantes que comenzaron a surgir rumores de que ambos podrían entrar a la Fórmula 1. Olivia sentía la presión, no solo por sus habilidades, sino por ser hija de Checo Pérez.

Los medios especulaban constantemente, y la situación se volvió aún más tensa cuando se supo que Oliver iba a firmar con Haas y Olivia con Red Bull. Los comentarios negativos empezaron a aparecer, acusando a Checo de usar su influencia para asegurarle un lugar a Olivia. Además, se cuestionaba la decisión de la FIA de permitir que una menor de 18 años compitiera en Fórmula 1, ya que Olivia sería la segunda mujer en la historia en la F1 y la más joven en hacerlo.

Las palabras en los medios eran mordaces, llenas de insinuaciones sobre el favoritismo y el nepotismo. "¿Realmente merece su puesto o es solo una hija privilegiada?" "¿Se ha comprado su camino a la cima?" Estas preguntas resonaban en su mente, volviéndose un eco constante que amenazaba con quebrantar su confianza.

Olivia, sin embargo, estaba determinada a demostrar que su lugar en Red Bull era merecido. Sabía que el camino hacia la Fórmula 1 no solo dependía de la habilidad en la pista, sino también de la fortaleza mental para soportar la presión y las críticas. Su padre, Checo, había pasado por situaciones similares a lo largo de su carrera y siempre le había enseñado la importancia de mantener la calma y la concentración.

Las noches antes de las carreras se volvieron más largas para Olivia. Sus pensamientos la mantenían despierta, analizando cada curva, cada estrategia que podría utilizar para demostrar su valía. Pero también se apoyaba en su padre, quien le ofrecía consejos valiosos y palabras de aliento.

—No te preocupes por lo que digan los demás —le decía Checo una noche mientras revisaban juntos algunas grabaciones de sus carreras recientes—. Lo importante es que tú sepas que estás aquí por tu talento y dedicación.

—Lo sé, papá, pero a veces es difícil ignorar todos esos comentarios. Siento que nunca es suficiente —respondía Olivia, su voz cargada de frustración.

—Cada carrera que has ganado, cada podio que has conseguido, ha sido por tu esfuerzo. Recuerda eso cuando salgas a la pista —insistió Checo, poniendo una mano en el hombro de su hija—. Has trabajado duro para llegar hasta aquí. No dejes que nadie te haga dudar de eso.

Mientras tanto, Oliver enfrentaba sus propios desafíos. Aunque su camino parecía menos turbulento en comparación con el de Olivia, sabía que la competencia en Haas sería feroz. Oliver y Olivia se mantenían en contacto constante.

—Oye, Olivia —dijo Oliver durante una videollamada una noche antes de una carrera importante—, ¿cómo estás manejando toda esta presión?

—A veces es agotador, Oliver. La gente siempre tiene algo que decir, pero trato de concentrarme en lo que puedo controlar: mi desempeño en la pista —respondió ella, intentando sonreír.

—Recuerda que no estás sola en esto. Hemos trabajado muy duro para llegar aquí, y eso es lo que realmente cuenta. Vamos a demostrarles a todos que merecemos estos puestos —añadió Oliver, con una mirada de determinación en sus ojos.

A medida que pasaban los días, Oliver se dio cuenta de que sus sentimientos por Olivia estaban cambiando. Cada sonrisa, cada conversación nocturna, cada palabra de aliento que se daban mutuamente, parecía profundizar su afecto por ella. Olivia, por su parte, estaba tan enfocada en sus objetivos que no se daba cuenta de que también empezaba a sentir algo especial por Oliver.

Ese algo más empezaba a ser evidente en las miradas que le lanzaba cuando pensaba que nadie lo veía, y los rumores no tardaron en surgir. Los videos y fotos de Oliver mirando a Olivia con un brillo especial en los ojos comenzaron a circular, alimentando las especulaciones de una posible relación entre ellos.

Olivia, concentrada en su carrera, apenas se había dado cuenta de estos rumores hasta que un día, durante una entrevista, le preguntaron directamente:

—Olivia, ¿qué puedes decirnos sobre los rumores de que tú y Oliver son más que amigos?

—¿Rumores? —respondió ella, sorprendida—. Oliver es mi mejor amigo. Siempre nos hemos apoyado mutuamente en la pista y fuera de ella.

Sin embargo, la pregunta la dejó pensando. No había considerado a Oliver de esa manera antes, pero ahora no podía evitar repasar en su mente todas las miradas, los pequeños gestos, las conversaciones a altas horas de la noche. ¿Y si había algo más?

Sin embargo, las cosas se complicaron cuando Kimi Antonielle, otro piloto, le confesó a Olivia sus sentimientos. Olivia no supo qué responder y, aunque intentó mantener la situación en privado, Oliver se enteró y quedó devastado. No tenía el valor de confesar sus propios sentimientos, temiendo arruinar la amistad que tanto valoraba.

La temporada de Fórmula 2 avanzaba, y con cada carrera, Olivia y Oliver demostraban por qué eran considerados promesas del automovilismo. Los rumores sobre sus futuros contratos con equipos de Fórmula 1 seguían creciendo, y aunque los comentarios negativos persistían, también empezaban a aparecer voces que defendían sus méritos. Los expertos reconocían el talento de ambos pilotos y empezaban a vislumbrar un futuro brillante para ellos en la Fórmula 1.

El momento decisivo llegó en la última carrera de la temporada de Fórmula 2. La tensión era palpable, y todos los ojos estaban puestos en Olivia y Oliver. Ambos sabían que esta carrera podría ser determinante para sus futuros en la Fórmula 1. Las luces del semáforo se apagaron y los motores rugieron, marcando el inicio de una carrera que quedaría en la historia.

Olivia comenzó fuerte, demostrando su habilidad en cada curva y adelantamiento. Oliver, por su parte, no se quedaba atrás, manteniendo un ritmo constante y presionando a los líderes. La competencia entre ellos era feroz pero limpia, reflejando el respeto mutuo que siempre habían tenido.

A medida que la carrera avanzaba, Olivia se encontraba en una batalla directa por la primera posición. Sus maniobras eran precisas y agresivas, mostrando su determinación por ganar. Oliver, en tercer lugar, también luchaba por avanzar, utilizando toda su experiencia y estrategia.

—¡Vamos, Olivia! ¡Tú puedes! —se decía a sí misma mientras tomaba una curva cerrada, sintiendo la adrenalina correr por sus venas.

Oliver, mientras tanto, observaba desde su posición, admirando la habilidad de su amiga.

—Vamos, Oliver, no te quedes atrás —murmuró, apretando los dientes y acelerando para acercarse a los líderes.

En la última vuelta, Olivia logró adelantar al líder y cruzar la línea de meta en primer lugar. La multitud estalló en aplausos, y Olivia levantó los brazos en señal de victoria. Oliver cruzó la meta en tercer lugar, asegurando su lugar en el podio. Ambos sabían que esta carrera sería recordada como el momento en que demostraron su valía y silenciaron a los críticos.

—Lo hiciste, liv! —gritó Oliver cuando ambos se encontraron después de la carrera—. Sabía que podías hacerlo.

—Gracias, Ollie . Tú también estuviste increíble —respondió ella, abrazándolo. Durante el abrazo, volvio a sentir aquella m calidez que había notado antes.

Los días siguientes estuvieron llenos de celebraciones y entrevistas. Los medios, que antes habían sido tan críticos, ahora elogiaban las actuaciones de Olivia y Oliver. Las negociaciones con Red Bull y Haas se concretaron, y ambos pilotos firmaron sus contratos para la próxima temporada de Fórmula 1.

—No puedo creer que finalmente esté sucediendo —dijo Olivia, con una sonrisa radiante mientras sostenía su contrato firmado—. Estamos en la Fórmula 1, Oliver.

—Sí, lo estamos —respondió él, con una sonrisa igual de grande—.

El debut en la Fórmula 1 estaba a la vuelta de la esquina, y Olivia y Oliver sabían que el verdadero desafío apenas comenzaba. La presión sería aún mayor, pero también lo serían las oportunidades. Estaban listos para enfrentar cualquier obstáculo y demostrar que su lugar en la cima del automovilismo era bien merecido.










Nota de la autora: hiiii, okey dos e preguntan o sienten que la historia está pasando súper rápido es porque entre si la historia se va a desenlazar mas después este capítulo, ya que todo es cuando Ollie y luv ya están en la F1.

Mellitus: drive for my lifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora