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Once Upon a Time
En el bullicio de Sabanaclaw, Ace no pudo contenerse más y gritó a los cuatro vientos.
-¡¿Estás loca haciendo eso?!-
Agatha sonrió, su expresión tranquila pero decidida.
-Simplemente no tengo elección, Ace-
Leona, con su ceño fruncido, intervino.
-Explícalo de nuevo, por favor-
Agatha respiró hondo y comenzó a detallar su plan.
Voy a usarme como carnada. Iré a ver a Azul hoy mismo y le diré que me rindo, que me iré con él. Eso debería distraerlo lo suficiente-
Ace la interrumpió, su voz llena de preocupación y urgencia.
-¡Azul no es tan tonto como para dejar el museo sin protección! Estás jugando con fuego, Agatha-
Agatha lo miró con firmeza.
-Lo sé, Ace. Pero tenemos que arriesgarnos. No hay otra manera de llegar a esa foto y anular todos esos contratos. Necesitamos una distracción grande, algo que Azul no pueda ignorar. Y yo soy la mejor opción para eso-
El salón quedó en silencio mientras todos procesaban sus palabras. Leona, después de unos momentos de reflexión, asintió lentamente.
-Si esto es lo que decides, te respaldaré. Pero no sé en qué entra mi magia única en todo esto-
-Azul se jacta siempre de que sus contratos son indestructibles- Dijo Ruggie-
-Pero puede ir de farol, mañana tú y los alumnos de Sabanaclaw debéis de montar un buen pollo y cuando todos los camareros estén distraídos, rompes los contratos- Dijo Agatha-
-Estas loca Agatha-
-Lo se- Agatha sonrió- Pero no es la primera vez que hago una locura-
-Cuando Riddle se entere se muere de un paro cardíaco- Dijo Deuce-
-Ni una palabra Riddle- Dijo Agatha con una sonrisa dulce- Bien si me disculpan, me voy-
-¿¡Ya?!- Exclamó Grimm- Secuaz pero lo me dejes así, soy tu gatito especial ¿Quien me cantará nanas y me hará bocadillos?-
-Solo será una noche como mucho Grimm, no te preocupes mi amor- Sonrió Agatha- Te quiero-
-¿Y a mí que?- Pregunto Leona con burla- Te juro que como te toque-
