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Once Upon a Time
-El único lugar en el que encajaba era dentro de mi olla de pulpo-
Eso fue un interruptor para que su mente se encendiera alerta al escuchar esa voz por lo que abriendo los ojos abruptamente se encontró a si misma flotando bajo el agua mientras su cabello suelto flotaba pacíficamente a los lados de su cara bloqueando parcialmente su campo de visión.
Con rapidez se estabilizo logrando que sus pies tocaran el suelo lo que le dio el chance de analizar en donde estaba topándose con lo que parecía ser una aula bastante particular por diversas razones.
Numero uno el lugar indudablemente estaba bajo el agua, los peses nadando a solo unos metros de ella se lo confirmaban, número dos el lugar parecía un lugar para niños por el tamaño de los muebles labrados en piedra, las decoraciones infantiles y por los diversos bocetos pintados con algún material resistente al agua sobre delgadas tablillas de piedra, tercero no tenia ni una sola molestia o dolor en lo absoluto ya que eso le había pasado a su cuerpo físico y quizá el más importante...¡A unos metros de ella estaba un pequeño y regordete púlpito que reconoció al instante! Eso fue la prueba innegable de que nuevamente de alguna manera había vuelto a entrar en la mente de alguien pero está vez sin usar magia.
-¿Como es esto posible? ¿Como hice esto? ¿Ahora por la magia del guión soy legremante- Se cuestionó desesperada girando hacia cualquier otra parte tratando de encontrar una explicación-
No quería tener que pasar por eso otra vez, invadir la privacidad de alguien de esa manera no le era grato y que alguien más estuviera en la suya por tercera vez no le caía en gracia por lo que siguiendo el patrón de manera desesperada empezó a buscar el hilo lo más rápido que pudo con la intención de salir de ahí lo más pronto posible. O eso hubiera hecho de no ser porque un chillido agudo seguido de unos balbuceos llenos de pánico la dejaron paralizada en su lugar.
-¿Q-q-qu-quién eres?-Fue la pregunta llena de terror del pequeño Azul que se encogió en su sitio cual pequeña bolita al ver a una completa desconocida que no tenía aleta a solo unos metros de donde él estaba-
El alma de la joven abandono su cuerpo por unos escasos segundos antes de que su mente lograra procesar que le estaban hablando directamente a ella por lo que con la sangre helada al entender que el patrón había cambiado en más de una forma giro lentamente la cabeza topándose con esos resplandecientes ojos aguamarina llenos de terror en su máxima expresión y de no ser porque estaba bajo el agua muy probablemente estarían llenos de lágrimas.
-¿Pu-puedes verme?-Cuestiono teniendo un hilo por voz tratando de comprender porque el grado de la resonancia había cambiado-
