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Once Upon a Time
Agatha comenzó a despertar lentamente, su conciencia emergiendo a través de una niebla de dolor y confusión. Un horrible dolor físico cruzó todo su cuerpo, cada músculo y hueso parecían arder con una intensidad insoportable. Un zumbido persistente golpeaba su cabeza, haciendo que cada pensamiento se sintiera como un esfuerzo monumental.
Al abrir los ojos, lo primero que notó fue la luz suave y difusa que llenaba la habitación. Las cortinas blancas ondeaban ligeramente con la brisa, y el suave murmullo de voces a lo lejos le indicaba que no estaba sola. Poco a poco, se dio cuenta de dónde estaba: la enfermería del Night Raven College.
Agatha se movió ligeramente, sintiendo el roce de la tela suave contra su piel. Su elegante vestido negro había sido reemplazado por un simple pijama de la enfermería, algo práctico y cómodo. Intentó sentarse, pero el dolor era demasiado agudo, obligándola a quedarse recostada en la cama.
Mirando a su alrededor, vio las camas ordenadas, las mesas con suministros médicos y las ventanas que dejaban entrar la luz del sol de la mañana. Todo parecía tranquilo, pero su mente aún estaba agitada por los eventos recientes.
Trató de recordar cómo había llegado hasta aquí. La imagen de Azul transformado, la desesperación en sus ojos, el caos en el Mostro Lounge... todo era un torbellino confuso en su mente. Pero luego recordó el abrazo desesperado, la sensación de proteger y ser protegida.
Una figura familiar se acercó a su cama. Era Leona, con una expresión de preocupación mezclada con alivio.
-Hey herbívora ¿Estás despierta?- Preguntó en voz baja, su tono más suave de lo habitual-
Agatha asintió débilmente, intentando sonreír a pesar del dolor.
-Sí... Estoy despierta. ¿Qué pasó?-
Leona suspiró, pasándose una mano por el cabello.
-Después de que tú y Azul... bueno, después de que todo explotara, todos se desmayaron. Tuvieron que venir hasta algunos sanadores. Azul está en el sanatorio, descansando. Los médicos dicen que estarás bien, pero necesitas descansar y recuperarte-
Agatha asintió, sintiendo una mezcla de alivio y tristeza. Azul estaba a salvo.
-Eres muy inteligente herbívora pero también una camicace- Dijo Leona- Podrías haber muerto-
-Bueno, también podría haber muerto cuando te salve y seguí adelante- Agatha le sonrió débilmente-
-Al final resultó que todo el drama era para que Azul pudiera hacerse con el poder de una foto de él cuando era niño y tenía sobrepeso infantil- Explicó Leona- Te quedaste inconsciente, pero Azul aguanto lo suficiente para ponerse a llorar...Pringao-
