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Once Upon a Time
Después de todo lo sucedido, la vida en Night Raven College cambió considerablemente para Agatha. Antes, ya había sido el centro de atención por ser la única chica en una escuela predominantemente masculina y por su innegable belleza, pero su popularidad alcanzó nuevas alturas después de haber sido capaz de desmantelar el imperio de contratos de Azul.
En los pasillos, los estudiantes la saludaban con admiración y respeto. Donde antes había rumores y susurros sobre su presencia, ahora había elogios y miradas de genuina admiración. Los alumnos de todos los dormitorios querían acercarse a ella, buscando su compañía en las clases, en los almuerzos y hasta en los descansos. Incluso los más reacios a aceptarla como una igual ahora no podían evitar reconocer su valentía y astucia.
Durante las reuniones de grupo, Agatha era siempre el centro de atención. Su inteligencia y capacidad de liderazgo se volvieron aún más evidentes, y los otros estudiantes buscaban su consejo y apoyo en sus propias dificultades. Había algo en su presencia que inspiraba a todos a ser mejores, a esforzarse más.
La popularidad de Agatha no era solo por su hazaña con Azul, por no hablar que ya tenía antecedentes de enfrentar a líderes de dormitorio y salir victoriosa. Su amabilidad y disposición para ayudar a los demás se destacaban en cada interacción. Los estudiantes que antes la envidiaban ahora la respetaban y apreciaban. No era raro verla rodeada de amigos, sonriendo y disfrutando de la compañía de aquellos que, en algún momento, habían dudado de ella.
Las actividades escolares también cambiaron para Agatha. Las invitaciones a eventos y fiestas aumentaron exponencialmente. Los clubes querían que ella fuera su madrina o que simplemente asistiera a sus actividades para darles apoyo. Su presencia se volvió casi imprescindible en cualquier evento importante del colegio.
Incluso los profesores comenzaron a verla bajo una nueva luz. Reconocían su esfuerzo, su inteligencia y, sobre todo, su capacidad para enfrentar y superar desafíos. No era solo una alumna más; era un ejemplo a seguir para todos en la escuela.
En el gran comedor de Night Raven College, Agatha y sus amigos se encontraban en la cola para el almuerzo. Grimm no paraba de pedir todo tipo de cosas: carne, pescado, dulces y más.
-¡Quiero eso y eso y eso también!- Dijo Grimm, señalando con entusiasmo a los diferentes platos-
Agatha rió dulcemente ante el entusiasmo de su pequeño compañero, mientras Ace no perdía la oportunidad de hacer un comentario.
-¡Eres un gordo, Grimm! - Dijo Ace, burlón-
-¿Qué dijiste, zanahoria andante?- Respondió Grimm, encarándose con Ace-
