Actualmente estaba agendando mi lista de pecadores y demonios para eliminar, mientras tanto, Haru estaba de cabeza acostado en la cama algo pensativo.
-Si te mantienes en esa posición vas a hacer que la sangre se vaya a tu cerebro, niño.
-Shhh, estoy pensando -El lugar se quedó en silencio antes de levantarse rápidamente y casi caerse de no haber sido porque lo agarre por la parte trasera de su camisa por el dobladillo del cuello- ¡Tengo una idea!
-¿Ahora que locura te pasó por la cabeza? - Pregunté antes de soltarlo con cuidado.
-¡Vamos de paseo y de compras! -Gritó emocionado, sus ojos iluminandose en el proceso.
Ante el grito, cubrí mis oídos, bajando un poco el volumen de mis auriculares hasta llegar a un punto medio, deje escapar un leve quejido, que dolor tan fastidioso.
Haru lo notó y se acercó a mí, mirando con preocupación.
-Perdón, no debí gritar... -Bajó la mirada algo apenado.
Le dí palmaditas en la cabeza con delicadeza antes de responder:
-No importa Haru, no te preocupes.
-Claro que importa, ¿te duele mucho?, eres muy sensible a los sonidos fuertes como logro notar...
-Mis auriculares estaban en un tono alto, no te castigues, no pasa nada.
-Está bien, seré más cuidadoso en no gritar tanto, pero... ¿Si vamos a ir de compras? -Me miró con ojos de cachorro y suspiré, este niño verdaderamente quería salir.
-Está bien, vámonos.
Haru tomó mi mano y ambos salimos de casa, el iba corriendo por cada rincón de tokio; es un niño en el cuerpo de un adolescente, pensé.
Me mantuve con la mirada perdida pero sin apartar la vista de Haru, no quería que se perdiera así que centré mi atención en él, lo veía ir a todos lados, parar en cada tienda y observando los objetos que estaban a la venta, si algo le gustaba se lo compraba sin quejarme, Haru era un niño obediente así que supongo que basta recompensarselo, el dinero era lo de menos.
-Oye Shiro -Llamó Haru, donde al escucharlo volteé a verlo mientras caminabamos.
-¿Mmm, si? -Interrogué, mirándolo con indicio de curiosidad.
-¿Cómo fue que quedaste sordo? Si eres un ángel supongo que deberías haberte curado de forma instantánea, ¿no?
-En lo que recuerdo... Supongo que perdí mi audición siendo un humano, antes de perecer... Recuerdo que estaba en un campo de batalla, mi traje militar desgarrado y sucio, había sangre y donde lentamente dejaba de escuchar mientras escuchaba un sonido agudo, cuando ascendí al cielo fui curado... Pero le pedí a Dios seguir con mi condición, quería recordar una parte de mi anterior vida y ahora que carezco de sentimientos y emociones, al menos eso me hará sentir un poco de humanidad.
-Mmm, entiendo... Y, ¿por qué no posees sentimientos ni emociones?
-Los ángeles son almas sin un cuerpo, de nada serviría expresar algo si no tenemos un cuerpo y al acostumbrarnos, al usar un cuerpo humano no se nos es necesario reflejar emociones, por el simple hecho de que olvide sentirlo.
-Eso es triste, no poder expresarte y tener un pasado que casi no recuerdes nada sobre lo que una vez viviste.
-Da lo mismo, ya es algo a lo que estoy acostumbrado.
-Pues no deberias acostumbrarte, ¿cómo harás en el amor?
Hice una leve mueca al escucharlo y negué con la cabeza.
-No, eso no.
-Vaya, pero que aburrido.
-Con amigos o simplemente contigo como mi hermano es suficiente, para el amor soy muy cerrado, no confío en los seres humanos, juran amor eterno y se terminan metiendo con otra persona a tus espaldas, son mentirosos por naturaleza.
-Bueno, es comprensible.
De repente, podía sentir una presencia cínica cerca del lugar, era casi como la de un demonio, me mantuve alerta, mantuve mi expresión sería, concentrándome en en mi entorno, buscando al demonio.
-¿Y esa cara? Parece que fueras a matar a alguien con la mirada.
-Hay un demonio cerca -Respondí de una forma seca y áspera.
-¿Cómo lo sabes? -Preguntó con curiosidad, volteando a verme.
-Porque siento el aroma a carne podrida y azufre... El asqueroso aroma de un demonio.
Haru olfateo el ambiente y pudo sentir el aroma, se cubrió la nariz e hizo una mueca de asco.
-Ay... Pero si huele peor que una alcantarilla... Fuchi
-No me sorprende que puedas ver espíritus... Si lograste verme siendo un ángel y aunque no pudiste verme cuando tu ex familia te sacó de la casa, sentiste mi presencia, eres especial.
-Me alegra saberlo pero este aroma me dan ganas de darle un buen baño y bañarlo en perfume, lo necesita.
No pude evitar escapar una carcajada, de verdad que Haru siempre sacaba un lado inocente a las cosas lo cual me hacía sentir cómodo, no como aquellos seres repugnantes que morboseaban hasta el viento, con sólo pensarlo tenía ganas de darles un golpe en esa cabeza y se les salgan esos pensamientos.
-Haru, no dejes que ese demonio se dé cuenta de que logras verlo, no quiero que te ataquen.
-Está bien, pero no te preocupes, sé defenderme.
-Sé que puedes, pero esos seres no son como los humanos.
-Bueno, tendré cuidado.
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¿Verdaderamente lograré sentirme humano?
عشوائيEn está historia se narra la vida de un Arcángel que según el mandato de Dios, le encargó ir a la tierra y comprender las emociones y sentimientos humanos... ¿podrá verdaderamente sentir como los demás humanos? Quien sabe. Todo lo que se escriba en...