Akane corría conmigo a mi lado buscando llegar a casa para que pueda preparar el desayuno, pero pude notar una tensión en el aire, podía ver las calles oscuras, sentía un aura extraña en el ambiente, pude notar un olor a sangre y alcantarilla, a medida que corriamos sentí algo dispararse y observé como arrojaban una lanza hacía Akane donde rápidamente desvainé mi espada celestial y desvié la lanza, protegiendo a Akane, donde ella se detuvo en seco con sorpresa.
-¿Pero que-? -Se veía sorprendida al ver la lanza caer al suelo.
-Hay un demonio cerca... -Susurré antes de ver varias lanzas apuntando antes de salir disparadas donde esquivé las lanzas y protegí a Akane de estas, desviandolas y esquivandolas, sentí algo hervir en mi sangre antes de gritar con algo de irritación.
-¡Demuestrate cobarde!
Pude ver como alguien se acercaba con una sonrisa burlona frente a mí, era un demonio, lo reconocí por ese olor a putrefacción, vi como el demonio sacaba una katana y me apuntaba y dio impulso para atacarme a lo que contraataqué, Akane rápidamente creo fuego en donde lo atravesé saliendo de este y ambas espadas chocaron fuertemente, el aura de ambos emergiendo fuertemente, Akane rápidamente creo clones y agarraron al demonio y este solo empezó a reír.
-Maldita traidora... -La miró fijamente con sus ojos carmesí puro, ante ese descuido no tardé en clavar mi espada en su abdomen en donde este emitió un gruñido de dolor y dió un salto hacía atrás, los clones desapareciendo ante el impacto entre ellos.
-Shiro, no te metas... ¡Me encargaré de este jodido insecto de mierda!- Exclamó con ira en sus ojos, podía sentir su energía sobresalir de su cuerpo, dos auras fuertes, donde ambos demonios se enfrentaron, aquel demonio gruñó con una expresión sádica en sus ojos carmesí, su cabellera negra cayendo sobre su rostro pálido, Akane se fastidió e irritó con solo verlo, donde usando la oscuridad y empezó contraatacar, lo que golpeó al demonio contra un callejón, haciendo que este se destruya por el impacto, el demonio creo púas de sombras mientras tocaba el suelo haciendo que la ataquen, donde ella uso la oscuridad y usó una barrera para protegerse antes de quitarla y salir corriendo para golpear al demonio, ambos peleando a puño limpio ahora.
-¡Hijo de perra, me encargaré de mandarte al infierno! -Gritó Akane antes de patear la entrepierna del demonio varias veces mientras lo agarraba del cuello.
-¡Deberia darte vergüenza de traicionar a los demonios por irte con un ángel! ¡¿Para qué?! ¡Eres una don nadie, no eres más que una ramera que se mete con demonio tras demonio y ahora con un ángel! ¡Eres patética! -Gruñó de dolor ante el golpe.
-¡No te metas con Shiro!
Akane estaba a punto de golpearlo de no haber sido porque reaccioné antes por impulso y golpeé al demonio contra un muro, sentía una emoción nueva... La ira ardiendo en mi.
-¡No te atrevas a llamarla así! ¡Ella también merece respeto! ¡Ella no es una ramera! -Exclamé en respuesta, agarrandolo del cuello y apretando su yugular y la zona de su arteria donde empecé a golpear su rostro múltiples veces, teniendo una expresión sombría y severa, elevandolo del suelo mientras lo miraba con furia, sentía mi sangre hervir y adrenalina correr por mi cuerpo.
-¿¡Ella!? ¿¡Respeto!? ¡Ja! No me hagas reír imbécil, ¡ella no es más que otro demonio más, una ramera que solo busca poder, solo busca que la compadezcas... Para después exprimirte como la sanguijuela que es! -Gritó apenas logrando respirar debido a mi agarre, que al escucharlo y mis golpes, apreté con más fuerza y lo arroje con fuerza al muro donde este se quebró ante el impacto.
Akane se enfureció ante lo que dijo el demonio y apretó sus puños hasta hacerlos sangrar y me apartó un poco antes de empezar a golpear al demonio una y otra vez, manchandolo con su propia sangre antes de hacerlo arder con esta misma, donde volví a crear otra espada celestial donde la extendí hacía Akane, donde juntamos los dos ambos poderes antes de clavarle la espada al demonio en su pecho, haciendo que gritara de dolor e ira, mirandonos con desprecio, a lo que yo solo endurecí mi mirada y clavé la espada con más fuerza a lo que Akane me miró con una sonrisa, ambos habíamos eliminado a un demonio, juntos.
-Arde en el infierno, asqueroso depravado -Susurré en un tono seco y áspero antes de soltar la espada donde esta desapareció junto al cuerpo del demonio.
-Shiro, no tenias que ayudarme, lo tenía controlado, yo podía hacerlo -Mencionó con un ligero berrinche.
-Sabía que podías tu sola, pero ese demonio me hizo enojar... ¿Cómo se atreve a llamarte así?
-Bueno, recuerda que soy un demonio y en mi pasado no fui la mejor persona ni demonio, tiene razón tal vez solo soy una rame-... -Tiré de ella en un abrazo fuerte a lo que ella se sorprendió pero me devolvió el abrazo.
-No te atrevas a decir eso... ¡Que más da si eso fue en tu pasado, no me importa! Para mi no eres eso, no te atrevas a contradecirme -La abracé con más fuerza, cubriendola con mis alas, permitiendo transferirle una ola de energía, que fue curando sus heridas lentamente.
-Shiro... -Sintió lágrimas formarse en sus ojos, se aferró a mi, dejándose curar y cubrir por mis alas, la sangre derramada fue desapareciendo, pude sentirla temblar bajo mi abrazo, podía sentir que se sentía avergonzada de que supiera algo así- Me arrepiento... Me arrepiento de haber sido así, odio ser tan miserable, de haber sido una escoria hasta mi muerte, de ser así... Me detesto, me siento tan sucia y asqueada, nisiquiera merezco perdón -La vi llorar a mares, sus lágrimas cayendo como cascadas, donde cuidadosamente la tomé de las mejillas y limpié sus lágrimas y acaricié su cabello, besé su frente y le sonreí suavemente.
-Tranquila, no me importa lo que esos demonios digan, para mi no eres esa demonio, para mi eres una dulce joven perdida que ahora se arrepiente y quiere mejorar, una demonio bella... Una que se equivoca y lo acepta, no estas sucia, no eres impura, eres como una joven que solo busca compañia pero no la buscó de la mejor forma, que por mucho que quiera demostrar un lado frío y soberbio, verdaderamente solo quieres amor y ser aceptada, eso es lo que veo, tienes errores, los cometeras siempre ¿y que?, eso no te hace ser una escoria, Akane, no dejaré que esos depravados te hagan sentir mal, sigue adelante... Pero no sola, estarás conmigo y Haru.
-¡Eres un tonto! ¡No digas esas cosas!-Pude verla hacer un pequeño berrinche entre lágrimas, sus ojos ónix iluminandose levemente, golpeó mis hombros suavemente con sus manos, antes de esconderse en mi pecho.
-Solo digo la verdad... -Acaricié su cabello color vino y la tomé de la mano, en donde ambos caminamos juntos a casa, ella tenía la mirada alta pero me miraba de vez en cuando con un puchero, infló sus cachetitos con un sonrojo en estos -Ahora eres mi protegida, eres la primera demonio que busca redimirse conmigo.
-Bueno, entonces me alegra haber sido la primera -Ella sonríe antes de hacer aparecer un peluchito de gatito y me lo entregó, uno bastante parecido a ella.
-¿Mmmm? Oh vaya, gracias Akane -Le sonreí antes de abrazar al peluchito contra mi pecho, sintiendo la suavidad de este.
-Eso solo es el detalle que te debía, aún te debo mucho pero te daré esto por ahora -Respondió cruzándose de brazos a lo que pellizque una de sus mejillas suavemente a lo que ella me dio un leve golpecito en la cabeza por la vergüenza donde su sonrojo se hizo más amplio -¡Idiota!
-¡Ay! ¿Y eso por qué? ¿Por qué me pegas? -Respondí frotando mi cabeza con un pequeño mohín.
-No seas dramático, no te pegué tan fuerte, eso fue porque... Eh... -Se mantuvo en silencio, buscando una excusa- ¡porque eres un idiota!
-Nisiquiera tenías razón para hacer eso -Respondí dándole un golpecito en la frente con el dedo.
-¡¿Quieres que te mate!? -Mencionó con leve irritación y un puchero.
-No, aprecio mi vida, aún no disfruto del peluchito -Mencioné aferrandome al peluche a lo que ella solo se calmó y se cruzó de brazos.
-Bueno, fue mi culpa por molestarte, perdón... -Susurré en un tono bajo.
Ella bajó la mirada y solo se aferró a mi brazo, entrelazando su mano con la mia a lo que solo dijo como respuesta.
-Disculpa aceptada, tontito.
ESTÁS LEYENDO
¿Verdaderamente lograré sentirme humano?
RandomEn está historia se narra la vida de un Arcángel que según el mandato de Dios, le encargó ir a la tierra y comprender las emociones y sentimientos humanos... ¿podrá verdaderamente sentir como los demás humanos? Quien sabe. Todo lo que se escriba en...