Me sentí feliz de saber que Akane me permitió conservar a Yuki, dejé que Akane fuera a ducharse mientras me acercaba a un durmiente Haru, donde me agaché a la altura y entendí mi mano, apartando cuidadosamente algunos mechones pelirrojos de su rostro antes de frotar su cabello para despertarlo.
En ese mismo instante, ví sus ojos abrirse con pereza, notando el ligero destello ámbar de sus ojos, lo observé incorporarse en su cama y dejando un suave bostezo de sus labios, algo adorable de ver.
—Buenos
días, pequeño dormilón— Susurré de forma cantarina y alegre.—Buenos días, Shiro...— Susurró de vuelta, su voz algo ronca y rasposa por el hecho de estar recién levantado.
—Después de que Akane salga del baño, te irás a bañar, hoy es lunes de campus.
—Ay no, que pereza ir... Ya quiero vacaciones, no quiero ver a los mismos rostros aburridos de siempre —Respondió con un tono molesto y desinteresado, emitió un bufido antes de levantarse de la cama y estirarse.
—Lo sé, pero nada en esta vida es fácil, por lo tanto... Hagamos el esfuerzo de levantarnos y seguir.
—Ugh, bien...
Ví a Akane salir y rápidamente agarré una toalla cercana y se la entregué a Haru.
—Bueno pues... A bañarse.
Haru no tardó en tomar la toalla y asentir, caminando rápidamente al baño y cerrando la puerta, mientras tanto busqué el uniforme de Akane y me encargué de dejarlo impecable mientras ella se arreglaba antes de entregárselo.
—Ten Akane, ya puedes cambiarte, iré afuera para que puedas alistarte.
—Si, gracias Shiro— Me respondió en su tono gentil y encantador de siempre, con una bella sonrisa adornando sus labios.
—Un placer, Akane.
Y con eso, salí de la habitación para dejarla cambiar, mientras salía, Akane se ponía su uniforme, se hacía un maquillaje sencillo, lo que faltaba... Era la lucha con su cabello, el cual era rizado.
—Genial, necesito la crema de peinar, un cepillo, un lápiz, un buen gorro para que duren, ¡Que fastidio!
Akane suspiró con pesadez mientras terminaba de alistarse, observó mi cama y vió al peluche que me había dado, arropado entre las sábanas y completamente limpió, donde sonrió suavemente, después de unos segundos recordó lo de su cabello, refunfuñó y salió a la sala, la ví algo malhumorada y noté su cabello, parecía una León, se veía linda incluso con su cabello desordenado.
—Veo que traes muchos productos Akane, ¿necesitas ayuda con tu cabello?
—¿Sabes definir rizos? —Preguntó casi esperanzada mientras dejaba los productos en la mesa.
—Puedo hacer de todo, no te preocupes, adelante, toma asiento y permíteme encargarme.
Le sonreí antes de acercarme y abrir la tapita de la crema y untar mis dedos y sacar un poco de crema, froté mis manos antes de cuidadosamente echar un poco de crema en su cabello, antes de pasar el cepillo para desenredar su cabello y tomé el lápiz, enrrollando mechón por mechón en el lápiz y soltando el mechón, donde este caía suavemente, permanecí concentrado en perfeccionar sus rizos, con bastante paciencia, pues era algo que necesitaba tiempo.
—Gracias por ayudarme, Shiro, te debo una— respondió alegremente.
—No hay problema, es lo menos que puedo hacer.
—También... Ví al peluche que te había regalado... Se nota que lo cuidas mucho— Susurró, su voz era más suave de lo habitual, donde ví su rostro animarse un poco.
—Oh bueno... Es un regalo de alguien a quien aprecio mucho, lo menos que podría hacer para demostrar ese aprecio es cuidar ese lindo regalo.
—Gracias Shiro... Por apreciar mi regalo.
—En lo absoluto, te tomaste el tiempo de darme algo y aunque muchos puedan decir que es infantil... Me encanta, es bastante suave y me ayuda a dormir.
—Tendré que darte más peluches y anti estrés si ese es el caso.
No pude evitar reír antes de recomponerme segundos después y asentir.
—No estaría mal, pero como ese fue el primer peluche que me regalas... Será mi favorito, y bueno... Si sigues dándome regalos, no te asombres si ves vestidos, accesorios y vinos de la nada.
—De verdad que sabes como alegrarme el día.
—Supongo que esa es mi habilidad.
Después de un rato, salió Haru de la habitación, tomando el desayuno suyo y el de Akane, dejándolos en la mesa antes de sentarse al lado de Akane y de mí.
—¿Sesión de peluquería? Interesante, por cierto... ¡Estás quedando muy linda, Akane! —Dijo emocionado, admirando los rizos de Akane.
—Pues claro, tengo al mejor peluquero —Respondió cruzándose de brazos con una sonrisa orgullosa a lo que no pude evitar reír.
—Bueno, bueno, dejemos tanta charla para después, coman y después cepillense los dientes.
—Si, si... Como digas —Respondieron al unísono.
Terminé de definir los rizos de Akane y me alejé un poco antes de sonreír al ver lo bella que había quedado.
—Ya terminé Akane, te ves muy hermosa, toda una bella dama.
—Pues claro, obviamente, soy preciosa, eso no lo dudo —Se notaba la gran autoestima que poseía en su sonrisa orgullosa, donde también llegué a notar un ligero sonrojo en sus mejillas, era adorable de apreciar.
—Opino lo mismo que Shiro, te ves muy linda Akane—Siguió Haru en su habitual tono alegre mientras ya iba por la mitad de su desayuno.
Mientras Akane y Haru terminaban de desayunar, aprovechaba para organizar la habitación y esperar en la puerta para irnos, después de que ambos se cepillaran los dientes, cada uno se mantuvo a cada lado de mí mientras salíamos y cerraba la puerta, donde ví a Haru y a Akane haciendo carreras hacía el campus, donde solo los contemplaba con una sonrisa juguetona.
—Tengan cuidado, no se vayan a caer o a chocar con algo.
—¡Lo tenemos en cuenta, no te preocupes!— ambos respondiendo, de verdad que esos dos siempre estaban llenos de energía, siempre haciendo locuras... Pero no me quejaba, los quería tales como eran, me sentía orgulloso de poder llamarlos mis protegidos... Mi familia, supongo que no podía mentir, ellos han empezado a hacerme sentir vivo otra vez...
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¿Verdaderamente lograré sentirme humano?
CasualeEn está historia se narra la vida de un Arcángel que según el mandato de Dios, le encargó ir a la tierra y comprender las emociones y sentimientos humanos... ¿podrá verdaderamente sentir como los demás humanos? Quien sabe. Todo lo que se escriba en...