¿Verdaderamente lograré sentirme humano?

Capitulo 29

Llegué a casa como de costumbre, notando que ya eran las 4:00 am, está vez entré por la puerta principal, donde llevaba a la pequeña gatita en brazos, donde se encontraba acurrucada en mi pecho y ronroneando. Entré a casa silenciosamente cerrando la puerta detrás de mí, analicé la casa, algo oscura pero gracias a mi aurora mi entorno estaba ligeramente iluminado, transité por el lugar y decidí hacer el desayuno, dejándolo listo en un par de minutos y caminar hacía la habitación, bajé a la gatita y esta subió a mi cama antes de recostarse a un lado sobre esta misma, observé a Haru y a Akane descansar, suavizando mi expresión aguda después de mi enfrentamiento con aquellos demonios.

-Tendré que despertarlos a las 6:00 para llegar puntuales a las 8:00 al campus... -Me mantuve pensativo, organizando un horario para todo.

Mientras analizaba mi entorno, notaba como ambos cambiaban sus expresiones, ¿estaban teniendo pesadillas de nuevo? De solo pensarlo me acerque a la litera y toqué la frente de cada uno, transmitiendo algo de mi energía para ayudarlos a seguir durmiendo y puedan estar lo suficientemente cómodos y a gusto al momento de despertar.

Me dejé caer sobre la cama, mirando el techo algo pensativo, notando como Yuki subía por mis piernas y de acurrucaba en mi regazo antes de amasar mi camisa con sus pequeñas patas, extendí mi mano y acaricié su pelaje suavemente, suspiré tranquilamente, donde bajé la mirada y aprecie sus ojitos grises, donde sonreí y me giré un poco, antes de abrazar al pequeño animalito contra mi pecho y cubrirla con mis alas para brindarle algo de calor.

No sentía la necesidad de dormir, de todas formas no era como si lo necesitara, me mantuve pensativo, queriendo recordar lo que era mi vida cuando estaba vivo... Aunque por los últimos recuerdos que tuve... Supongo que mi vida nunca fue buena.

De repente sentí que algo venía a mi mente, una escena en donde ocultaba a unos niños, tenían ropas rasgadas y se veían algo golpeados y tenían magulladuras... Hasta que noté que algo me arrastraba, donde quedé en una habitación oscura hasta que sentí que era tocado, habían tantas personas... Todos eran militares y algunas enfermeras... Donde al final me veía destrozado, donde solo dijeron al final que me curaran, claro... Supongo que ya entendí porque odiaba tanto a los abusadores... No dejaron nada de mí y aún así no me dejaron morir en ese momento.

Suspiré con algo de pesadez al hacer memoria de mí horrible pasado, no era el peor de muchos... Pero aún sentía una ligera marca en mí pecho, que dolía hasta tal punto de sentirme sofocado... ¿Era esto un pequeño ataque? ¿Una crisis? No lo sabía... Solo deseaba no haber recordado eso.

La gatita notó mí estado de ánimo, donde se me acercó y frotó su mejilla contra la mía, en donde maullaba y me daba leves golpecitos con su patita. Al ver a Yuki me sentí reconfortado al recordar que no estaba solo, agradecí internamente mientras miraba a Haru y a Akane descansar.

"Los protegeré ante cualquier garra que esté dispuesta a dañarlos... Los protegeré así como yo no pude protegerme en vida, al menos... Eso hubiera querido mi yo de niño... "

Pensé, dejé que mi expresión se suavizara, donde sentí algo de vulnerabilidad, me alegraba saber que nadie me veía excepto Yuki y mi maestro.

Como deseaba poder hablar con él, preguntar sobre mi pasado, quería saber porque tenía que pasar por algo así, no era capaz de entender, mi mente no lograba procesar lo que sucedía... ¿Qué rayos me sucede?

Me levanté de la cama al notar que eran las 5:00 am, aproveché para tomar una ducha y dejar que esos recuerdos dejaran de perturbar mi mente.

Después de un rato salí de la ducha y fuí poniéndome el uniforme, al estar listo, caminé a la cocina y tomé ingredientes para empezar a cocinar,  dejando el desayuno en el microondas para que mantuviera su calor al momento de digerirse, sentí algo tirar de mi pantalón y observé a Yuki, donde noté que debía darle algo de comida. Chasqueé mis dedos e hice aparecer dos platos, uno de agua y otro con algo de comida donde tomé un poco de mi desayuno y se lo dejé en su plato, donde la ví comer alegremente, moviendo su colita lado a lado.

-De verdad que eres una gatita adorable... Bienvenida a la familia Yuki -Acaricié su cuello donde en éste apareció un collar con una placa con su nombre.

Aproveche que aún era temprano para hacer una rápida limpieza en la casa, donde al terminar cargué a Yuki y la llevé al baño, donde cuidadosamente le eche un poco de agua tibia, antes de limpiar su pelaje, sus patitas y sus orejas, agarré una toalla cercana y la envolví con eso antes de frotar para secarla, donde al final ella se sacudió y su pelaje se esponjó, no pude evitar reír al ver semejante bola de pelos, con mis manos la peiné hasta que se viera mejor, observé una esquina del baño vacía en donde chasqueé mis dedos e hice aparecer una caja de arena para sus necesidades.

Finalmente con Yuki en brazos salí del baño y la dejé en mi cama, donde se revolcaba entre mis almohadas y acurrucarse en la manta.

Llegadas las 6:00 am, decidí ir a levantarlos, dando leves palmaditas en la cabeza de ambos, donde el primero en despertarse fue Akane, parecía una leona con su cabello algo despeinado pero eso no me molestaba, se veía bonita aún estando desarreglada.

-Akane, es momento de ducharse, en la cocina, el microondas está con tú comida y el de Haru, agarra un plato y aprovecha para comer y después cepilla tus dientes.

-Ay, que pereza... ¿Qué hora es?- Preguntó medio dormida.

-Las 6:00 am -Respondí tranquilamente

-¿A que hora se debe estar en el Campus...?

-A las 8:00 am.

-Bueno, es aceptable -Ella se levantó sin rechistar y caminó al baño, escuchó un maullido y vio a Yuki hecha bolita mientras maullaba y ronroneaba -¿Y esa gata?

-La ví en la calle mientras monitoreaba, ¿se puede tener aquí?

-Sisi, quédatela, de todas formas yo también soy mañosa como los gatos.

Sonreí ampliamente al tener permiso de ella, solo faltaba Haru que aún seguía dormido.