94 - 'A Su Lado'

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Dormía pacíficamente mientras sentía aquel hermoso calor apegado a mi espalda, era una sensación estupenda, amaba dormir de tal manera con mi pareja, a quien, desde la noche anterior, me gustaba decirle "mi prometido".


— Mh — sentí cómo su cuerpo empezaba a estirarse de a poco, está de más decir lo cansados que estábamos los dos por igual, dado que llegamos exhaustos de nuestra "aventurilla en el auto", sin contar que era tardísimo cuando ambos finalmente regresamos al departamento.Sonreí al sentir cómo me daba un tierno beso en la mejilla y se volvía a acurrucar a mi lado, "debes ir a trabajar" rebotaba por mi mente, pero a mí me daba igual, ese momento era demasiado memorable y delicioso para interrumpirlo.


— Buenos días — susurré adormilado.


— Buenos — respondió con la voz apagada, estaba más dormido que despierto seguramente. Me di vuelta para abrazarlo y acurrucarme en su pecho, con mi cara en su hombro y mis manos acariciando su espalda.


— No me quiero levantar aún — dije haciendo un leve puchero.


— No lo hagas — respondió de forma instantánea, me dio ternura ver que mi pareja estaba que no aguantaba el sueño, por lo que solo callé mis palabras y me dispuse a seguir durmiendo con él.


Me alertó escuchar el ruido del celular de mi novio, ambos gruñimos con molestia al oírlo, ese fue el horrible recordatorio de que por más que ambos quisieramos una mañana de paz y quietud, teníamos una vida cotidiana a la cual volver, era tan odioso.


— Maldita sea — se quejó tomando una almohada y cubriendo su rostro con ella, reí al ver su reacción, mientras soltaba un gran bostezo y me sentaba en la cama con dificultad, el dolor en mis caderas era muy pronunciado, y ni hablar de la tensión que sentían mis piernas.


— Debe ser Yelena amor — dije agitándolo un poco.


— ¡Sé que es ella, por eso no quiero contestar! — habló con la cara bajo la almohada, rodé mis ojos con algo de molestia al oírle.


— ¡Robert por Dios santo! — me quejé chasqueando la lengua, él se sentó en la cama con frustración, para tomar el celular y contestarlo de golpe.


— ¡¿Qué?! — habló de golpe mientras mantenía los ojos cerrados por el sueño, era lindo verlo con la cara algo hinchada y el cabello alborotado, qué afortunado era de ver esa hermosa cara al despertar — ¿George? — preguntó algo abrumado mientras se tallaba los ojos, yo le miré con preocupación, desde hace una semana que su familia se había olvidado de él, ¿y ahora tan de repente se animaban a llamar? algo no estaba bien, eso lo sabía muy bien.


Me alertó ver que Robert abría sus ojos considerablemente, y su ceño se iba frunciendo cada vez más, "¿qué está pasando?" rebotaba por mi mente mientras veía cómo mi novio se levantaba de la cama de golpe.


— ¡¿Y por qué papá quiere hablar conmigo tan de repente?! — preguntó mientras avanzaba por la habitación y mantenía la cabeza agachada, sus pies estaban descalzos, por lo que sus pisadas se lograban sentir con facilidad — ¡A la mierda con eso, si él realmente quisiera arreglar las cosas conmigo no me habría echado de mi maldita casa George! — mi sangre se heló al escuchar cómo mi novio gritaba al teléfono sin medir si quiera el tono en el que hablaba — ¡Dile a papá que no iré a verlo hasta que se me olvide toda la porquería que me hicieron, y recuerden que tengo perfecta memoria! — dicho esto, colgó de golpe el celular para dejarlo en la mesa de noche y sentarse al borde de la cama, suspirando pesadamente y mirando a la nada con frustración.

Amor Y Prejuicio /A.Y.A #1/ (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora