─ Atan, recuerda que debe ser una revisión rápida. Así que iremos juntos, hoy vendrás con nosotros Had.─ ¿Estás seguro padre?
Con seriedad respondió. ─ No puedes negarte. Te lo digo como rey.
Sin nada que poder negar, Harry miró por la ventana del carruaje, cruzando sus brazos para recargar su barbilla. Tratando de evitar el aburrimiento, ligeramente levantó su dedo índice, sonriendo al ver las enredaderas de flores alzándose.
Ir a su pueblo de omegas, no lo solía hacer. Posiblemente solo una vez estuvo ahí. Después de tantos años, los omegas dejaban de ser esclavos para ser un adorno en cada reino de Alfas y ser el puente para negocios simples. Su complexión pequeña al lado de los Alfas les hacía obedecer para tener su protección.
Un adulto omega media lo mismo que un alfa de cinco años. Con eso, definitivamente nunca les pasaría por la mente, querer ser iguales que los Alfas.
— ¿Han tenido visitas indeseables?
— No, rey Had. Este mes ha sido tranquilo, ningún extraño a invadido nuestros terrenos. Nos hace muy felices su llegada, rey Had.
— Es bueno saberlo. Debemos seguir.
— Adelante. Lleguen con bien.
— Lleguen con bien —. Esposa e hijos empezaron a arrodillarse con su frente al suelo, igual que el esposo. Con pasos firmes y un rostro de aprobación, Haden guió el camino. Solo al escucharlos salir, se levantaban.
— Todos se inclinan ante usted, Majestad —. Jesfe mencionó con orgullo hacia Harry.
— Lo hacen por mis padres, no es tan especial, Jes.
— Pero, en un futuro lo será, Majestad. Yo creo que desde ahora, en parte es por usted.
— No creas todo lo que crees, Jes —. Le dijo dándole una palmada en su hombro, haciendo sin darse cuenta, el corazón de Jesfe saltar.
— Sí Majestad, lo haré.
— Algo está pasando —. Vanu levantó su mano, frenando sus pasos al cerrar sus ojos, indicando lo que estaba pasando. — Están teniendo hijos en la casa que falta por visitar.
— ¿Debemos ir Atan?
— Sí —. Confundida respondió.
Los cuatro y los guardianes de los reyes, siguieron el camino hasta aquella casa que se encontraba construida al rededor de un fuerte árbol.
En una pequeña habitación de adobe, una omega en su forma de lobo, con la ayuda de dos parteras, finalizaba dar a luz su primera camada de cachorros.
Estando de pie delante de la casa, un guardia tocó y ordenó. — Abran la puerta a sus reyes.
Sin perder un segundo, la partera apresuró sus pasos para abrir la puerta, haciendo una reverencia. — Mi rey, mi reina, príncipe. Es un honor tener su visita.
— ¿Los días han sido tranquilos para esta casa y para la tuya?
— Lo fueron. La casa de Raba ha sido bendecida con una camada... —. Miró detrás de ella. — Casi totalmente sana. ¿Desean pasar?
Harry miró dentro de la casa, su atención estaba en un diminuto cachorro en una esquina. Su pelaje entre miel y blanco se veía mojado, era uno de los cachorros recién nacidos.
Estando sus padres dentro, él siguió hasta llegar a ese cachorro. — ¿Por qué lo dejaron aquí?
La omega lo miró, hablando con temor respondió.
— Ese cachorro no se logrará, Majestad. Sus padres, Raba y Susan, no quieren una boca que alimentar si no tiene futuro.Limpiando la diminuta nariz del cachorro, preguntó molesto. — ¿Y solo por eso lo dejan ahí? ¿No pueden mantenerlo seguro hasta que decida morir?
— Lo siento Majestad. — La omega se arrodilló con su frente en el suelo. — No puedo hacer nada.
— Deja eso ahí, hijo. Como futuro rey, debes aprender a no crear estos alborotos.
— ¿Y está mal hacerlo por una vida, padre?
— Eso no es una vida. Deja que ella se haga cargo.
Harry miró al diminuto cachorro en sus manos. Su pequeña cabeza torpe se movía buscando calor. — Dile a su madre, que lo cuide y yo le daré una recompensa cada año —. Le pidió a la omega que seguía con su rostro en el suelo.
Con temor respondió. — No puedo hacerlo Majestad. Cuando una madre deja a su hijo, es como si nunca hubiera nacido de ella. Al ser los dos padres quienes decidieron esto, este hijo está en las manos de la muerte.
— ¿Y otras omegas?
— Lo verán como un extraño entre sus hijos, lo matarán. Majestad, el cachorro no tiene futuro. Lo siento, Majestad... humildemente le pido su perdón.
— Ya deja eso en su lugar. — El rey se acercó, con intenciones de tomar al cachorro.
Dando un paso adelante, evitó su contacto. — ¿Sería diferente si yo me hago cargo de su alimentación?
Sus padres lo miraron, la omega preguntó confundida. — ¿A qué se refiere Majestad?
— Levántate y escucha con atención.
Inmediatamente la omega lo hizo.
— Haz que se quede viviendo aquí, yo me haré cargo de su alimentación desde ahora.
— Majestad... —. Miró al rey y después a la reina. — Yo... .
— Te daré una gota de oro, si los convences de tenerlo aquí. Yo me encargaré de sus alientos, incluso ellos podrán veneficiarse un poco. Quiero una respuesta hoy en la tarde. — Tomó una manta limpia que estaba en la mesa para envolver al cachorro, dejándolo cerca de un pequeño fogón. - Si regreso, y está muerto. Todos ustedes tendrán lo mismo.
— Sí Majestad.
Sin poder negarse, ella acepto. Haden planeaba hablar seriamente con su hijo.
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Tu'ub ~𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒~ 𝐿𝒮
Romance𝙷𝚊𝚛𝚛𝚢 𝚎𝚜 𝚞𝚗 𝚓𝚘𝚟𝚎𝚗 𝚏𝚞𝚝𝚞𝚛𝚘 𝚛𝚎𝚢 𝚍𝚎𝚕 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝙷𝚊𝚍, 𝚎𝚕 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚖á𝚜 𝚙𝚘𝚍𝚎𝚛𝚘𝚜𝚘 𝚍𝚎 𝚝𝚘𝚍𝚘𝚜. 𝙴𝚕 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚜 𝚋𝚎𝚗𝚍𝚎𝚌𝚒𝚍𝚘 𝚌𝚘𝚗 𝚍𝚘𝚗𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝚍𝚒𝚘𝚜𝚎𝚜. 𝙷𝚊𝚛𝚛𝚢 𝚝𝚘𝚖ó 𝚞𝚗𝚊 𝚍𝚎...