Con prisa, dejando un aroma como un animal asustado, la omega guardaba sus pertenencias. Sus manos tenían un temblor ansioso desde ayer, no poder dormir por la incertidumbre, ya era un castigo, y no era el verdadero castigo.
Al tener sus pertenencias en un costal y mantas que usaba como bolsa, se acercó a su puerta dispuesta a huir lo más rápido posible. Las voces no se habían hecho esperar ante el gran regaño que había tenido la omega que le daba una casa al omega que el príncipe había criado, y que iría tras las personas implicadas.
─ Buen día, ¿a dónde irá tan temprano?
Las cosas de la omega cayeron de su mano, al escuchar esa voz tan tranquila que asustaba su alma. ─ Prí-príncipe. ─ Lo miró y a los tres alfas detrás de él.
Harry se acercó, mirándola con una calma que era fría.
─ Escuché y observé una gran desgracia ayer. Al parecer, aquí sucedió eso. ¿Sabes lo qué pasó?
─ Majestad, le ruego que me perdone. ─ Se arrodilló con su rostro en la tierra, rogando con miedo. ─ Yo, yo no quería hacerlo, ni siquiera era capaz de mirar a su omega a los ojos. Por favor, deme su perdón.
Harry dio un paso atrás al verla querer tomar la orilla de su vestimenta. ─ No voy a escuchar nada de lo que digas. Lo hiciste, le hiciste daño, lo hiciste llorar, le hiciste sentir inservible. Nada de lo que digas me va a hacer olvidar su llanto ardiendo en mi pecho. ─ Miró a Gafe y asintió.
Gafe y Ezel se acercaron a la omega para levantar su cuerpo.
─ ¡No! ¡Por favor, Majestad! ¡Por favor, perdóneme, por favor!
Además de los gritos emitidos por la omega, Jesfe fue reuniendo con voz fuerte a todos los omegas del pueblo. No importaba si eran niños, mayores o adolescentes, todos estaban ahí, como la primera vez.
─ ¡Escuchen bien lo que les diré! ─ Levantó su brazo, sus músculos se marcaban al estar tenso. ─ No voy a permitir que sigan estas faltas delante de mis ojos. Claramente son animales sin lealtad a alguien de su sangre. El omega que he cuidado, si no le dan al menos un saludo amigable, entonces no se metan en su vida, no lo toquen.
Se acercó a la omega que estaba de rodillas y la señaló.
─ Esta mujer, me ha atacado directamente al hacerle daño al omega que me he preocupado por cuidar. No voy a permitir esto, no tendré un gramo de consideración con nadie, no importa su edad, o su sexo.
Sin dudar, Harry se acercó a Jesfe, quien cargaba su espalda. Al igual que el joven omega hace unos años, la mujer tuvo el mismo final.
La casa de Louis estaba ligeramente lejos, ya que Harry había cambiado el lugar donde reunir a los omegas, así que posiblemente no escucharía nada, además, era bastante temprano para que estuviera despierto. Así que los cuatro, regresaron al reino. Al estar ahí, Haden y Vanu lo estaban esperando.
─ Vayan a sus habitaciones. ─ Les dijo a los tres. Gafe, Ezel y Jesfe asintieron.
─ Tienes algo que explicar. ─ Haden le dijo.
Sin responder, Harry siguió su camino a la sala en la que solían hablar, subiendo escaleras y caminando entre pasillos elegantes.
Haden cerró al puerta al estar los tres dentro. ─ ¿En qué tonterías estás pensando? ¿Qué estupidez está en tu mente?
─ No es una estupidez, estoy defendiendo lo que me corresponde.
Haden señaló sin destino molesto. ─ ¿¡Por ese estúpido Tu'ub!?
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Tu'ub ~𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒~ 𝐿𝒮
Romance𝙷𝚊𝚛𝚛𝚢 𝚎𝚜 𝚞𝚗 𝚓𝚘𝚟𝚎𝚗 𝚏𝚞𝚝𝚞𝚛𝚘 𝚛𝚎𝚢 𝚍𝚎𝚕 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝙷𝚊𝚍, 𝚎𝚕 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚖á𝚜 𝚙𝚘𝚍𝚎𝚛𝚘𝚜𝚘 𝚍𝚎 𝚝𝚘𝚍𝚘𝚜. 𝙴𝚕 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚜 𝚋𝚎𝚗𝚍𝚎𝚌𝚒𝚍𝚘 𝚌𝚘𝚗 𝚍𝚘𝚗𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝚍𝚒𝚘𝚜𝚎𝚜. 𝙷𝚊𝚛𝚛𝚢 𝚝𝚘𝚖ó 𝚞𝚗𝚊 𝚍𝚎...