☆tē๓๖l໐r☆

152 15 23
                                    

─ Debemos tomar una decisión. ¿La princesa Poal? ¿La princesa Aila? ¿La princesa Dibian? ¿La princesa Ebath? ¿La princesa... ?

─ Suficiente ─. Vanu calló a su esposo. ─ Tenemos los nombres de las veinte princesas en nuestras hojas. Hijo, tienes que elegir a las mejores de los veinte Clanes más destacados que elegimos.

─ ¿De verdad el hijo del Clan Had necesita más princesas con su satiriasis?

─ Sabes que esas son mentiras ─. Vanu respondió. ─ No es tu culpa ser un Alfa y futuro rey con el que desean estar cerca. Todas esas mentiras son de alfas con mediocridad alta.

Haden lo miró. ─ Elije a diez, ellas vendrán a tu baile por tus seis años. Después de eso, solo unas serán candidatas para ser esposa, concubinas y prostitutas.

─ ¿Tú cuántas variedades tienes, padre?

─ Styles ─. Haden se levantó molesto.

─ Sssh ─. Vanu lo mandó a sentar. ─ Si tu padre las tuviera, yo misma le cortaría su pene. Tú tienes distintas oportunidades, hijo, es lo que un príncipe puede tomar, si al ser rey decides dejarlas y solo vivir con tu esposa, eso estará bien.

─ ¿Entonces por qué desde ahora no puedo hacer eso?

─ Los clanes quieren alianza, de cualquier forma estan dispuestos a darte a sus hijas.

Harry suspiró. Todos los nombres eran raros, solo nombres y no algo que le hiciera conectar. Tal vez si describiera algo de su personalidad, sería diferente.

─ ¿De verdad debemos hacer un baile?

─ Es lo más apropiado, hijo ─. Vanu respondió.

─ Tienes dos días para pensarlo ─. Haden le dijo al ver sus ojos leer una y otra vez. ─ Esto va a tomar el mejor rumbo para tu futuro. Tendrás alianzas, tendrás más poder para tu reinado y tus futuros hijos.

─ Sí lo sé, padre. ¿Pero qué sucede si no quiero tener a nadie?

─ Entonces se vendría abajo, incluso todo lo que he construido en mi vida. Lo más importante sería perder tu descendencia, así nuestro Clan podría quedar en el olvido. Te recuerdo que es el más poderoso, importante y único con sus dones espirituales. No puedes decirle que no a una responsabilidad tan grande. Además, no le puedes fallar a los dioses, ellos han visto algo importante en ti.

─ Sí, los dioses ─. Recordó con una pesada responsabilidad.

─ Así que, piénsalo.

─ Puedes tener tu tiempo ─. Vanu se levantó. ─ Ahora, si me disculpan, debo irme.

Haden se levantó de prisa. ─ ¿Iras con la Madre guía, Atan?

─ Sí, Íicham.

─ Iré contigo.

Ella levantó su mano para detenerlo. ─ Te diré las noticias después.

Haden gruñó, sentándose nuevamente. Su esposa era la única autoridad que él como rey, podía tener.

─ Iré a mi habitación, padre.

─ No olvides llevarte los nombres.

Harry asintió y los tomó. Al verlo acercarse a la puerta, Jesfe abrió para no detener sus pasos. Ambos salieron.

─ ¿Encuentra buenos nombres, Majestad?

─ No Jesfe.

Tratando de dar ánimos, preguntó. ─ ¿Quizá exista algún nombre qué desee ver ahí?

─ No lo creo. No existe un nombre que resulte ser especial para mí.

Con un tono de voz que, Harry no notaba, preguntó.
─ ¿Tampoco en su reino?

Sonriendo sin ninguna opción, lo miró. ─ No hay nadie interesante en nuestro reino, Jesfe, al menos en la realeza. Por eso deben estar buscando alguien más. Existen reinos donde desposan a las mejores alfas del reino con hijos de reyes, aquí, dudo que eso pase.

─ Entiendo Majestad ─. Cabizbajo asintió.

─ Si mi baile llega a ser realidad, solo espero verte ahí. No quiero estar entre reyes viejos y alfas tontos.

Con una sonrisa en su corazón, respondió. ─ Se-será un honor, Majestad. Estaré a su lado.

El pequeño Alfa asintió, siguiendo su camino sin saber lo que causaban sus palabras en su joven guardián.

Tu'ub ~𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒~ 𝐿𝒮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora