100 Días para enamorarlo

#29 + LA CAJITA DE PANDORA +

#29  + LA CAJITA DE PANDORA +

Día 99; recuerdos recuperados completamente y una meta no cumplida. Acciones que dañan y que te rompen el corazón y secretos que destruyen la vida entera.

Resultado final; una familia falsa y mentirosa, personas que no valen la pena.
Fijo mi mirada en mi madre y en la verdad que me enteré ayer, el como ella era amante de Aslan el amor de mi vida; el como ella actuó raro el día en que lo vió en casa de mis hermanos, en como ella, mi padre y yo somos iguales. Unas personas mentirosas, miserables y malas que no se merecen nada en la vida, nada más que un gran castigo. Al fin entendí que yo no merecía ser salvada, que yo no merecía nada en la vida que lo estaba por recibir.

No podía dejar de ver a mamá, en como ambos se engañaron poniéndose el cuerno, en como ambos se tapaban y era por eso que nunca se habían pedido el divorcio y nunca lo harían.

Sigo mirandola y por un momento estoy  decidida a reclamarle frente a papá, iba a decirle pero entonces un pedacito de pan chocó contra mi nariz y  eso logró que yo regresará a la realidad.

—Que pasa —miro  a ambos y mamá señala a mi padre.

—Eso mismo nos preguntamos muñequita, ya que te pregunté si te gustó el desayuno que hice especial para ti y no me hiciste caso —toma mi mano y yo la alejo de ella— ¿Pasa algo muñequita?

—No me digas que estás asustada porque pasado mañana viajamos a Alemania, no me digas que estás así por el tratamiento venadita. —papá sonríe falsamente como si fuéramos la familia y yo no puedo con tanta hipocresía y me decidí a contarles la verdad.

—Tengo algo que contarles y se los quiero decir porque en verdad necesito muchas explicaciones de mi madre, en verdad necesito respuestas.

Mamá me mira sorprendida y al mismo tiempo mirá a papá, seguramente no sabe lo que estoy apunto de decirles y que eso quizás no terminé con su matrimonio pero si con la mentira en que hemos estado viviendo por años.

—Venadita que sucede, ya dinos.

—Cariño que pasa —mamá trata de tomarme la mano pero no sé lo permito.

—Ayer me enteré de una verdad oculta, se que todo esto está por terminar y que quizás no valga la pena que lo diga pero yo en verdad estoy enamorada de Aslan. —hago una pausa y veo la incomodidad en la cara de mi padre al mencionar su nombre y veo como mi madre se tensa al mismo tiempo— Yo en verdad me enamoré de él y jamás pensé que esa verdad de la que me enteré me dolería demasiado.

Por el gesto que tiene mi madre se que ya sabe de lo que hablo y seguramente tiene miedo, quizás sea hora de quitarnos las caretas.

—Me enteré de que mi mamá...

—¡Estoy embarazada! —exclama interrumpiendome.

Ambos quedamos en completo silencio, en shock por lo que acabamos de escuchar; yo trato de asimilar cada palabra de mi madre mientras mi papá es el primero en hablar.

—¿Que es lo que acabas de decir Cristina...? —comenta mi padre.

—Eso Matt; estoy embarazada y no iba a decírselos hasta mañana en la fiesta de cumpleaños que le estamos organizando a Bambi, quería que está noticia fuera su regalo pero se me escapó. —mamá toma la mano de mi papá y después la mía— Siento arruinar la noticia.

—¿En verdad estás embarazada?... ¿Estás esperando un hijo mío? —vuelve a preguntar papá incrédulo y ella asiente con la cabeza— Desde cuándo lo sabes y porque no me habías dicho.