Capítulo 23

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Raphael

Abro los ojos y tomo asiento en la cama, siento como si me hubiesen atropellado dos veces en la misma noche. Me froto la frente, la cabeza me duele a horrores.

No recuerdo como llegué aquí, estuve en Iron Grills, luego vine a casa, me dolía la cabeza, creo que terminé desmayándome y alguien me llamó papá.

Espera, ¿papá, Patrick habló?

—Es bueno que por fin estés despierto, ya comenzabas a preocuparme —Maddox se acerca y sienta en la cama, lo beso suavemente.

—¿Por qué no despertaría? Te tengo de vuelta y no puedo esperar para… —detiene la mano que quería deslizar por su abdomen.

—No, iremos a un hospital, el médico que vino recomendó hacerte una resonancia, así que…

—¿Qué? No iré a ningún lado a nada —Maddox me fulmina con la mirada.

—No seas terco.

—¿Dónde está el cachorro?

—Pá —dice de pronto la voz chillona de alguien, Azael aparece en la entrada de mi habitación, trae a Patrick con él.

—Lo siento por eso, tuve que traerlo, no podía estar dividido entre ustedes y me preocupabas.

—No importa, vengan aquí arriba —ambos vienen, Patrick más que obligado por su nuevo amigo, Azael ni siquiera puede subir a la cama, Maddox lo ayuda.

Los dos se aferran a mí, no comprendo cuando conseguí el afecto de estos críos, que yo sepa sigo tan insoportable como siempre, le acaricio el pelo a ambos y miro a Patrick.

—Cachorro, ¿en serio dijiste algo? —se tensa en cuanto lo menciono, Maddox hace una mueca, es extraño, no creo estar imaginándolo.

—Chicos, vamos a dormir, es tarde.

Ambos se bajan y Maddox se los lleva, regresa completamente agotado, cierra la puerta y luego se pone a caminar de un lado a otro por unos segundos, sólo se detiene para mirarme.

—Ya que veo que quieres confirmar el hecho, sí que habló, te llamó papá —arqueo una ceja.

—¿Pero no siguió hablando?

—No es que no pueda, creo que no lo dejaban hablar, así que vas a tener que pedirle que hable.

—¿Por qué crees eso? —Maddox se peina hacia atrás, aún no se pinta el pelo o usa productos en las pestañas, los ojos siguen siendo el azul que tanto me gusta.

—Luego de que el médico te examinó por fin pudo calmarse un poco y se dio cuenta de que habló, me miró con horror y fue a su habitación, se quedó de rodillas frente a la pared más de doce horas temblando como una hoja, como si en cualquier momento fuese a entrar alguien a golpearlo, no importa cuántas veces le dije que estaba bien, no parecía convencido.

—¿Y crees que pidiéndole que hable, lo hará?

—Simon me dijo que tienen sospecha de que alguien de la familia lo maltrató, todos los Williams son idénticos, creo que si anulas la orden quizá comience a hablar, pero es sólo mi teoría, puede que me equivoque.

—No pierdo nada con intentarlo, sólo quedar en ridículo.

—Vale, ahora que despejamos esto, sobre ir al hospital…

—No —Maddox toma asiento a un lado y coloca una mano en mi mejilla.

—Raphael…

—¿Qué dijo el médico?

( II ) Oscuras Intenciones (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora