Raphael
Una semana entera sin noticias de Thomas, sinceramente pienso que soy más útil en el Comando que aquí, como Coronel tengo contactos, de este lado sólo dependo de la información de Maddox, que aunque es bastante útil no está ayudando a capturar al Salvatore.
Aprieto la mandíbula mirando al hijo de Maddox jugar con Anika, la chiquilla sigue cayéndome igual de mal, miro a la ventana, perder el tiempo aquí me hace sentir inútil.
—Tito —siento el toque y veo al diablillo mirándome como un cachorro, no tengo idea de qué quiere, estoy abarcando el sofá, pero hay otros asientos disponibles.
—Ve a jugar a otra parte —Azael hace un puchero, los ojos se le llenan de lágrimas, mierda, odio al pequeño bastardo, lo cargo y dejo sobre mi abdomen, se ríe como si nada, como si la pataleta no hubiese existido.
Pequeño manipulador.
Azael comienza a balbucear, sólo incoherencias, no tengo idea de lo que dice, sólo Maddox y Anika logan descifrar lo que habla.
—Silencio, diablillo —gruño, Azael se echa a reír, probablemente le causa gracia el apodo, apoya manos y rodillas en mi pecho, luego intenta ponerse de pie.
Por Dios, no se queda quieto, agarro sus manos para que logre lo que quiere y se ríe como si lo hubiese conseguido solo.
—Anika, ¿no has visto a…? —Maddox se detiene mirándonos, Azael lanza una carcajada intentando soltarse de mi agarre para ir con su padre, él lo carga mirándome como si no me conociera.
—Lo estaba agarrando, así que no vengas a pelearme por esto —Maddox coloca una mano en mi mejilla y sonríe.
—Me gusta que interactúes con mi hijo.
Quito su mano dándole una palmada, no me gusta que se ponga con ese sentimentalismo barato, Maddox se ríe y Azael le besa la mejilla, parece feliz.
—Necesitamos hablar —digo sentándome en el sofá, Maddox cambia su semblante, se pone pálido de repente.
—¿Sobre qué?
—Necesito irme y…
—No —dice cortando mis palabras, miro hacia arriba, está furioso lo cual es una sorpresa.
—Déjame hablar.
—No puedes irte —gruñe agarrándome el pelo y subiéndome la cabeza, Azael parece confundido y a punto de llorar.
—Voy a volver, pero necesito mi puesto para poder ayudarte, aquí no te sirvo de nada.
—¿Vas a volver al Comando? —Maddox me suelta cuando el niño comienza a llorar y lo arrulla.
—Sí.
—¿Y si no quiero que te vayas?
—No me iré —me mira con atención, Azael se aferra a su cuello y me mira de reojo.
—¿Empiezas a sentirte demasiado doméstico?
—Demasiado inútil —corrijo, acaricia el cabello rubio de Azael.
—¿No tienes a tu hermano en tu puesto, qué hará si vuelves?
—Ya me encargaré de eso una vez ahí.
—No hay mucho que me moleste ahora mismo, me da lo mismo con quien te acuestes, lo único que logra joderme es que tengas una vida en la que no estoy incluido —me levanto y coloco un mechón de pelo detrás de su oreja.
—Puedo decir lo mismo, eres el jefe de todo esto y no tengo nada que ver con tu vida.
—Bien, puedes irte —suspiro, al menos mantiene un poco de razón, sabe que esto es lo mejor, toco su hombro.
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( II ) Oscuras Intenciones (BL)
Genel KurguSegunda parte de Malas intenciones. Perder, esa palabra desapareció de su vocabulario hasta que definitivamente perdió a Maddox por su estupidez. Decisiones cuestionables, una venganza inacabada, y encontrar a Maddox lo hacen acercarse a un Avtority...