( II ) Oscuras Intenciones (BL)

Capítulo 40

Maddox

Abro los ojos percatándome de que estoy en el hospital, me levanto y arranco la vía en mi brazo, tengo que llegar con Raphael antes de que se vuelva loco por completo.

Mi visión está borrosa y ni siquiera sé dónde está mi ropa, el doctor entra y  hace que me siente de vuelta en la camilla colocando una mano en mi pecho.

—Tranquilízate un momento, debemos hablar.

—No tengo tiempo para…

—No terminé de hablar ayer —miro por la ventana, es el sol de la mañana, no puede ser jodidamente en serio.

—¿Ayer?

—Sí, dormiste un día entero.

—¿Por qué me dejó dormir tanto tiempo?

—Tu cuerpo tenía que recuperarse, estuviste expuesto a la belladona y a la fisostigmina, por supuesto que ibas a dormir, es demasiado estrés para tu cuerpo —por lo menos sé que Raphael terminó en el mismo estado, al menos eso espero.

—Tengo que irme y encontrar a Raphael o hará una locura.

—Te irás en cuanto hablemos, ¿sabes dónde está?

—No —gruño.

—Maddox —entran Ares y Abby a la habitación, los miro con curiosidad.

—¿Qué hacen aquí?

—Dormimos aquí, como te incorporaste de nuevo llamaron a tu superior a cargo, no encontraron a Simon, así que hablaron con Ares, estábamos preocupados.

Abby me abraza y le devuelvo el abrazo, no encontraron a Simon, menuda mierda, debe estar con Raphael, voy a matarlo en cuanto pueda ponerle las manos encima.

—Aquí tienes —agarro el teléfono que me tiende Ares y suelto a mí hermana.

—Gracias, esperen un segundo.
Le marco a Maxim, responde a los dos timbres.

—¿Sasha, todo bien?

—Sí, te llamo por Raphael, no tengo idea de donde está y necesito encontrarlo, tienes un amigo que… —Maxim nunca me decepciona.

—Se pondrá en eso al instante, te llamaré cuando consiga algo.

—Gracias.

—¿Sabes algo de Dima?

—No, me encargaré de eso en unos minutos, todo saldrá bien, no te preocupes.

—Gracias.

Cuelgo y miro a mi mejor amigo.

—¿Por qué buscas a Raphael? Sólo ve a casa.

—Tengo acceso a Laura, no está en su casa.

—Maddox —el doctor interrumpe y por fin lo atiendo.

—Sí, lo siento, siga con lo que decía.

—No es un tumor maligno, pero es una intoxicación grave que hay que tratar, tiene un edema cerebral, por lo que su vida corre peligro.

—¿Eso explica todos sus síntomas? —el doctor asiente con seguridad.

—La intoxicación por plomo puede causar irritabilidad, cambios de personalidad, problemas en la coordinación, cambios de humor, cefalea, explica todos sus síntomas, llegó al punto en el que hizo el edema cerebral.

—¿Qué hay del sangrado nasal?

—Raphael tiene antecedentes de inhalar cocaína, los vasos sanguíneos a nivel de la nariz son sensibles y con este antecedente son más débiles, el aumento de presión rompió esos vasos y causó la epistaxis, a estas alturas cualquier cosa puede provocarle un sangrado nasal.