Capítulo 05.

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- 5 -

-En conclusión, ¿Solo se besaron?
Pregunto Margo, quien estaba junto a Lacey comiendo helado y palomitas.

Asentí algo frustrada.
Agarre una gran ración de palomitas y me senté junto a ellas, ya me había puesto el pijama, y recién eran las 8:00pm, obviamente, no íbamos a dormirnos tan temprano.

-¡No me jodas!
Grito Lacey alzando las manos.

Fruncí el ceño

-¿Qué sucede?

-¡Augustus no puede morir, joder, es el protagonista!

Reí cuando lanzo palomitas al plasma de su sala.

-¿Nunca la habías visto? Yo la vi con _______ dos días después del estreno y ella no pudo superar sus muerte en casi un mes entero.

Reí silenciosamente.
Me levanté del gran sillón mientras Lacey y Margo peleaban porque según Lacey todas las películas tenían que tener final feliz y Margo le decía que no.

Me dirigí a la cocina, agarre una lata de Coca-Cola y la abrí, bebí de ella.

Estaba jodidamente cansada de estar aguantarme con Ross, Ross no sabe cuales con las intensiones que tengo con él, y tampoco quiero que él lo sepa, pero no puedo creer que pueda resistirse tanto...

Lo coqueteo, le lanzo uno que otro piropo, lo beso y ¡Fin!

¿Acaso se estaba haciendo el difícil?
Negué con mi cabeza.
Ross no estaba finjiendo, él era así realmente.

Suspiré.
Tengo que pensar como mujer, si, yo de conquistar a los hombres pero últimamente no se lo que me esta pasando, todos los populares caen... pero Ross no.

Creo que ya me gane su confianza, en casi dos días... y la verdad es que resulto bastante fácil.

En unos días, tendré que volver a invitar a Ross a casa, para un trabajo... un trabajo de cualquier materia.

Y en vez de acabar haciendo el trabajo, acabaríamos follando.

Ahora el problema era: Tenía que deshacerme de Ed.

-¡¡_______!!

Salí de la cocina y volví a la sala. Lacey estaba subiendo los escalones de su casa mientras que Margo me jalaba el brazo. Reí.

Entramos a su habitación, son estamos en su cama y empezamos a hacer lo que normalmente hacíamos. Pintarnos las uñas.

-Yo las quiero de color verde -Dijo Margo extendiendo su pie hacia mi rostro, lo tome antes que se topara totalmente con mi rostro

-¡No te pintare las uñas del pie!
Exclame.

Lacey me pasó el esmalte verde claro,puse los ojos en blanco.

-Oh vamos, mis pies son suaves como pompis de bebé.

Puse los ojos en blanco y abrí el esmalte.

-Lacey, yo las quiero moradas -Dije.

-Y Margo, luego de que _______ termine de pintarte tus "bellas uñas" me las pintarás de color azul

Reí.

-¿Les puedo pedir un favor?

Solté de repente.
Margo frunció el ceño y levanto un poco su cabeza para poder observarme.

-¿Qué favor?

-¿Alguien de ustedes dos podría pasar un día entero con Ed?

Margo arrugo la nariz y miro a Lacey, quien tenía el ceño fruncido.

-¿Por qué? Es tu novio...

-Lo se -La interrumpí-. Pero tengo que deshacerme de él para estar más cerca a Ross, ya saben, no quiero que Ed se entere de nada.

Lacey asintió.

-¿Pero no te pondrás celosa?

Negué con mi cabeza al instante.

-Quiero a Ed como amigo, no como novio, además, es obvio que ya ha debido de engañarme.

Puse los ojos en blanco.

-De acuerdo, yo lo haré -Dijo Margo.

Sonreí.
Perfecto.
Ahora solo tenía que ver la manera de acostarme con Ross.

¿Y cuando sería eso?
¿Mañana?
¿Pasado mañana?
¿El otro lunes?

Tenía que ser no tan pronto... si no Ross pensara que soy cualquier chica que se abre de piernas para todos.

-¿Cuándo te acostarás con Ross? -Me pregunto Margo como si hubiera leído mis pensamientos-. No quiero oír gemidos...

-Gemidos, gritos, jadeos -Siguió Lacey-. ¿Saben algo? Para mi que Ross esconde todo lo que quiere hacer... en gimnasia del año pasado te miraba desde las tribunas parecía que te estaba comiendo con la mirada, ¿no lo notaste?

Fruncí mis hombros.
Sabía de ello, pero no lo había visto.

-Creo que Ross es muy tímido para expresar lo que siente o lo que piensa, por eso me encargare de transformarlo un poco...

-¿Y como harás eso?

-¿Mañana hay clase de gimnasia, verdad?

Me mordí el labio inferior.

*

-¡Cállate! -Le grito Margo a Lacey-. Ahora tengo pesadillas con tus ronquidos.

Quería reírme pero el cansancio me ganaba, deje que mi cabeza cayera en mi carpeta pero justo sonó la campana.
Maldije por lo bajo.

-¡Gimnasia! _________ joder corre.c

Me levanté de mi asiento lentamente y me dirigí hacia el campus, me encerré en el cambiador de chicas y me puse una pequeña falda rosa que dejaba vr completamente mis piernas, y un top del mismo color, que dejaba ver mi abdomen

Lo bueno de esta escuela es que uno puede ir a clase de gimnasia vestido como quieras... a menos que haya quejas en tu ropa.

Me mire al espejo.

-¡¡Aggg!!
Exclame y rápidamente peiné mi cabello para luego atarlo en una coleta. dejando caer pequeños mechones por mi sien. Suspiré.

Me lave el rostro, lo seque ligeramente con una toalla y me puse corrector de ojeras y también algo de rímel. Sonreí y salí del vestidor con dirección a la clase de gimnasia.

-Parker llegas tarde.
Puse los ojos en blanco y voltee a las tribunas.

Sonreí al ver a Ross allí.
Ahora si empezaba lo bueno...

***
El siguiente capítulo será hot.

Enamorado del mal | Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora