Charlas

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Cuando Chiara cerró la puerta de la habitación después de dejar a Alba dormida en su casa, otra puerta se abrió en la entrada del piso, Chiara salió disparada a la entrada para recibir a Violeta.

-Chiara, perdóname, no me había acordado de que Alba volvía y te he dejado sola con ella-se disculpó Violeta sin mirar a Chiara a los ojos.

Chiara se acercó a ella para comprobar con sus propios ojos que estaba bien. Tenía los ojos rojos, probablemente de haber llorado, estaba ligeramente despeinada y el maquillaje que había dejado impresionada a Chiara hacía tan solo unas horas, ahora estaba completamente arruinado.

-Sabes que no me importa cuidarla.

Violeta asintió mientras se quitaba el abrigo.

-Ya, pero no sabía si después de nuestra pelea...

-Alba no es una extensión de ti. A ella la quiero independientemente de lo que pase entre nosotras.

Violeta levantó la mirada por fin y la clavó en los ojos de Chiara, los ojos se le volvieron a cristalizar y Chiara se acercó tentativamente a ella para abrazarla, no podía verla llorar. Violeta se dejó abrazar y apoyó su cabeza en el hombro de Chiara.

-Kiki, vamos a dormir, por favor-suplicó Violeta completamente agotada después de todas las emociones del día. Chiara asintió al verla tan derrotada, sintiéndose culpable.

La cogió de la mano y la llevó a la habitación, Violeta se tumbó en la cama directamente.

-Violeta, te tienes que desmaquillar por lo menos.

-No puedo más.

-Déjame a mí, por favor.

Al ver a Violeta asentir, Chiara agarró un disco de algodón y se dirigió a la pelirroja que la esperaba con los ojos cerrados, se acomodó a su lado y empezó a quitarle el maquillaje de forma suave, Violeta posó su mano sobre la mano libre de Chiara y dejó pequeñas caricias con su pulgar.

-Te voy a poner un pijama, ¿vale?-Violeta asintió y Chiara con mucho cuidado y con ayuda de la propia Violeta lo consiguió.

-Abrázame-pidió Violeta cuando sintió a Chiara entrando a la cama.

Chiara hizo lo que le pidió instantáneamente, pasó un brazo por la cadera de Violeta y la atrajo hacia su cuerpo. Violeta apoyó su cabeza en el pecho de Chiara, escuchando atentamente los latidos de la otra y asegurándose de que no se iba a ir a ningún lado.

-Mañana hablaremos, te lo prometo-aseguró Violeta en un susurro antes de quedarse dormida.

Lo primero que sintió Chiara al despertarse fue angustia, Violeta no estaba en la cama y Chiara se temía lo peor, pero al abrir los ojos la vio en el sillón que daba a la ventana, abrazándose las piernas y con la vista perdida en las nubes.

-Vio, vas a coger frío-la regañó Chiara suavemente.

Violeta negó con la cabeza y se volvió a meter bajo las sábanas con Chiara.

-Tenemos que hablar-anunció Chiara.

-Sí, tenemos que hablar-le respondió Violeta mirándola a los ojos.

-Lo siento mucho, Violeta. No sé qué más decir, haría lo que fuera necesario por hacerte sentir mejor.

-No estoy enfadada, Kiki. Fue un gesto muy generoso y lo hiciste desde el cariño que le tienes a Alba-Chiara asintió decidida y Violeta tomó su mano entre las suyas.-El problema no es ese.

-No entiendo, ¿cuál es el problema?

-El problema es que antes eras mi jefa y, por lo tanto, mi vida dependía de ti. Si me hubieses despedido no sé lo que habría hecho.

Sweet nothingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora