Los Reyes Magos

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—Kiki, no veo nada—se quejaba Alba desde los hombros de la susodicha.—Súbeme más arriba, jo.

Chiara resopló incómoda, sintiendo los pies de Alba clavándose en sus brazos. Habían ido a ver la Cabalgata de Reyes en el centro de Granada, pero antes habían decidido, o más bien Violeta había decidido, enseñarle la ciudad a Chiara, desvelando los secretos de su ciudad y de los momentos que había vivido en ella. No habían contado con que el pequeño tour improvisado iba a provocar que llegaran tarde para coger sitio y ahora veían las carrozas pasar desde la distancia, cosa que Alba no apreciaba. Cuando vio aparecer unas chicas vestidas y pintadas de azul haciendo acrobacias se subió encima de la pareja, haciendo que las dos tuvieran que sostenerla, pero al darse cuenta de que Chiara era más alta que su madre, se lanzó encima de Chiara y trepó por ella hasta llegar a sus hombros y agarrarse a su pelo.

Sunshine, ¿no prefieres que te coja en brazos?—sugirió Chiara, intentando librarse del dolor punzante que provocaban los pequeños pies de Alba en sus hombros.

—No, Kiki, desde ahí no veo y no puedo coger caramelos.

—Eso, Kiki, los caramelos—añadió con sorna Violeta.—Esos caramelos que le has prometido y permitido que coma esta noche.

Chiara suspiró, arrepintiéndose mucho de la conversación que habían tenido esa misma mañana. Desde que estaban en Granada, Alba había cogido la manía de llevarle la contraria a Chiara en todo, bueno a Chiara y a su madre, pero mientras que Violeta decía que ya estaba acostumbrada a eso, Chiara lo estaba llevando muy mal. En un primer momento había sido emocionante, sabía que eso significaba que había empezado a considerarla una figura permanente en su vida que no se iría, pero en la práctica eran problemas constantes, no quería comer verduras, no quería irse a dormir, no quería hacer nada que conllevara darle la razón a ninguna de ellas. Violeta decía que exageraba, que realmente solo se negaba a comer cualquier cosa con un ligero tono verde y a dormir pronto, que solo estaba desarrollando su personalidad y poniendo a prueba los límites. No obstante, a Chiara le parecía una tortura y por eso había empezado a ceder a muchas propuestas ridículas, si quería comerse todos los caramelos que pudiera coger, Chiara no iba a impedírselo. Además, dudaba mucho que pudiera resistirse de todas maneras, sabía que había perdido cuando Alba ponía carita de cachorro abandonado.

Una lluvia de caramelos empezó a caer y Alba comenzó a gritar de la emoción, moviéndose para intentar coger todos los que pudiera con sus pequeñas manos y lanzándolos a la bolsa de plástico que sujetaba su madre mientras que Chiara intentaba sujetarla con fuerza para evitar que cayera al suelo. Unos cuantos caramelos rebotaron en la cabeza de Violeta, provocando que ésta se quejara poniendo una cara graciosa que hizo que Chiara soltara una carcajada y que, a su vez, desestabilizó a Alba y se cayó de los hombros de Chiara.

La niña no llegó a caer al suelo, Chiara y Violeta habían sido más rápidas, las dos agarrándola de un brazo cada una, pero con solo mirarle la cara sabían que se había llevado. Tenía un mohín dibujado en sus labios y las cejas y la nariz fruncidas, después de casi medio año, Chiara era consciente de que la niña iba a empezar a llorar, así que la dejaron sobre el suelo, esperando que al ver que ninguna de ellas reaccionaba, ella tampoco lo hiciera, pues realmente no se había hecho nada.

No tuvieron esa suerte, Alba empezó a llorar desconsoladamente.

—Mami...

Chiara miró a Violeta, esperando que ésta hiciera por coger a la niña que la llamaba, pero Violeta la miraba a ella con la boca abierta y los ojos como platos. Bajó la mirada para ver qué había causado esa reacción en su novia y se encontró con los grandes ojos verdes de Alba mirándola con urgencia. Se señaló con el dedo índice y Alba asintió mirándola como si fuera tonta, la mandíbula se le desencajó y la mente se le quedó en blanco, solo pudo echar los brazos hacia abajo para coger a Alba y pegarla a ella en un abrazo.

Sweet nothingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora