Cuando crees que llegas tarde

El Incordio de la intervención.

La mañana vino extraña, todo lo de la noche anterior parecía un recuerdo lejano y caí profundamente en la rutina diaria. Ciertamente me hizo sentir lo suficientemente bonita como para ir en un ceñido vestido negro de cierre a la oficina, con tacones y la coleta alta con una trenza. La excusa, la reunión, la verdad, necesitaba sacar de mí la sensación que tenía. No tenía amigas a quienes contarle el sexo de infarto que tuve el otro día, así que esta era mi manera.

La reunión fue fructífera, otro cierre de contrato, otro cliente nuevo. Volví a mi despacho, había dos hombres de traje sentados en el recibidor y Shiri mi asistente rebotaba de felicidad a mi alrededor desde que me vio. Le sostuve la mirada con una sonrisa, matándola de la ansiedad porque no le preguntaba qué pasaba, no aguanto y me dijo.

-Tn- min.... Tiene visitas. Están en su despacho-

Me sorprendió porque no tenía citas concertadas, abrí la puerta no creí que fuera Yoon Gi, porque me había mandado un mensaje al teléfono que decía que estaría ocupado todo el día.

Me quede de piedra en la puerta. Nam Joom y HoSeok se pusieron de pie, estaban en el sofá, con tazas de café en la mesa ratonera. Yo no podía articular palabra o moverme, mi asistente me toco la espalda y me gire agradeciéndole. Entre a la oficina y cerré la puerta. Hice una inclinación de 90°, la que ellos correspondieron. Nos miramos hasta que HoSeok se adelantó y me paso la mano a modo de saludo occidental.

-Perdona que hayamos venido sin una cita TN, es solo que nos dio curiosidad. No solemos conocer a Army y pasamos tan buena noche-

Dijo con esa deslumbrante sonrisa que tiene, estaba muy guapo con un total black de joggin, camisilla y sobretodo Martin Rose.

Nam Joom no se movió de su lugar, solo me miro de arriba abajo. Él estaba vestido con unos jeans azules, una camiseta celeste y un cardigan manga tres cuartos azulado.

Les sonreí y les indiqué los asientos, y me senté al otro extremo del sofá.

-No hay problema es solo que me sorprendió-

dije tratando de encontrar una voz afianzada, sorprendida no era la palabra, era pasmada, anonadada, asustada y apenada. Todo a la vez

-Queríamos invitarte a comer-

dijo finalmente Joonie después de un silencio incomodo, con esa voz profunda. Baje la mirada a mi regazo, sin saber que decir.

-En realidad ya venimos a buscarte, la reserva está hecha, no nos dejarías plantados ¿no? -

dijo Hoseok y no pude evitar sonreírle.

-Es... solo inesperado-

me removí en mi lugar suplicando a Dios que no vieran mi esquina Army, que lo hiciera Yoon Gi ya fue bastante vergonzoso.

-Entendemos si estas ocupada-

dijo Joonie poniéndose de pie, Hoseok le siguió haciendo una expresión facial de espera, lo estoy por conseguir.

-O sea si, acepto, solo quisiera que no sea en un lugar público-

dije apenada me puse de pie y fui a mi escritorio a por mí bolsa.

-Sí, nos dijo Yoon Gi Hyung que te da vergüenza que te vean con nosotros-

Lo dijo Hoseok en un tono ofendido en lindo.

-No, no es eso-

dije desesperada volviéndome hacia ellos.

-Ustedes olvidan que no estamos en occidente, aquí las reglas para las mujeres no aplican de la misma manera...-