La amiga que necesito no la que quiero.

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La conversación con Seokjin fue aún más shokeante, ellos estaban haciendo una logística, no solo Yoongi, ellos como grupo apoyándose, eso me hizo sentir peor.

Mi Nohelia llego al país para seguir con nuestros planes de ir a los conciertos, esta vez la idea era llamar lo menos posible la atención, produciéndonos lo más light posible, es decir ir de compras.

-Exactamente por qué nos estamos escondiendo de Suga y de los chicos? -

Pregunto mientras veíamos que outfits elegir.

-No nos estamos escondiendo, solo no los estamos encontrando-

Dije sin dar muchos detalles, estábamos mirando camisetas y de repente me tomo del brazo y me llevo hacia los vestidores.

-Que le hiciste a MI Suga. Que le hiciste a Min YoonGi-

Su mirada era asesina y estaba asumiendo que en su perfección solo yo podía haberlo lastimado y por eso estaríamos alejados.

-Sabes él no es perfecto-

Dije a la defensiva. Ella bufo y siguió sería esperando una respuesta.

-Las dos somos OT7, aunque fuera un maldito imbécil le perdonaríamos todo por le amamos. Así que tu hiciste algo-

Me sentí triste de que ella estuviera más consiente de la situación que yo y no pude evitar las lágrimas y entre respiraciones profundas le dije.

-Lo arruine todo Nohe, todo, yo no podré soportar otra ruptura y si él me deja, si encuentra a alguien más joven más bonita y me deja ¿Qué hare? -

Mi amiga, mi besti army en el mundo, a la que le estaba abriendo mi corazón, me pego con la palma abierta por el hombro y el brazo. Gritándome lo tonta que era por lastimar así a YoonGi, que cualquiera de nosotras querría solo un segundo de su atención y que yo estaba triste porque no sería mi príncipe para siempre. Ella iba a matarme antes que las sasaeng.

-Sos una boluda. No tenes 15 años, pensa cheee -

Me grito de nuevo, dándome un choque de realidad.

Respire profundo, tenía tanta razón, ya había vivido muchas situaciones difíciles, la vida era corta para vivirla como si fuera eterna y si no era mi príncipe azul no importaba, tenía la posibilidad de ser feliz y estaba desperdiciándolo en un loco cuento de eternidad.

-Aun así, este concierto es para nosotras, quiero tener lo que tuvimos en LA-

Hice mi mejor cara de chantaje y ella aún sin perdonarme me abrazo.

-Voy a ver cómo le suplicas perdón-

Seguía despotricando que como le iba a hacer esto a Suga, SU Suga que no lo merecía, que seguramente con la cirugía del hombro le tocaron el cerebro por eso le gusto y todas las otras cosas que pasaban por su cabeza. Daba gracias a Dios que fuera mi amiga no mi enemiga, sabía que me quería mucho pero que sí tenía que matarme para estar con uno de los tannies lo haría, solo que era la primera vez que comprobábamos la veracidad de ello.

Elegimos las camisetas de DDay Tour, ella la blanca y yo la negra, llevaría mis broches de shooky, Koya y RJ; así como obviamente nuestros Army Boom.

El día había llegado, salí temprano de la oficina con Shiri y fuimos a recoger a Nohe al hotel, de ahí directo al estadio, hicimos la fila interminable, registramos nuestras army boom decidí no ir a la prueba de sonido, recibí otro sermón de ambas, pero si me veían tendría que ir a camerinos y el sabría que estaba ahí. Finalmente lo aceptaron y fuimos al recinto de espera y luego ingresamos.

Cuando crees que llegas tardeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora