Juguetes nuevos 2

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Nos despertamos al medio día y decidí tomar un baño de tina a ver si relajaba el dolor, lo cual fue una buena idea. Yoongi había ido a la empresa, así que decidí escribir a Nohe.

-Mi recomendación, toma un baño de tina con sales, ayuda bastante-

Recibí su mensaje de respuesta.

-Estos hijos de p..., pero bueno, le dije que sí, de que me quejo. Me duele todo-

El mensaje estaba lleno de emoticones violentos y tiernos.

-Pero lo disfrutaste no? -

Pregunte preocupada, todavía no me había hecho otro comentario alentador

-Sí, lo disfrute amiga, la verdad fue algo nuevo y muuuuuuy interesante-

Tenía muchos emoticones de nuevo.

-Siento ser morbosa, pero quiero detalles-

Me carcajee, esperaba su rotundo no, porque estaba siendo muy mojigata con estas cosas.

-Puedes venir a casa, YoonGi estará todo el día en el estudio, pedimos que comer y bebemos aquí. ¿Te parece?-

Insistí, finalmente accedió.

Dos horas después, estaba en joogin en mi puerta y traía una botella de vino.

-Necesito todo el alcohol que tengas y sé que tu hombre bebe-

Me carcajee e hice el pedido de la comida variada donde YoonGi siempre pedía, pollo picante y otra variedad de carne, si iba a correr alcohol, necesitábamos el estómago cargado.

-Tan traumático así-

Dije a modo de comentario y ella revoloteo los ojos y me apuro a su asiento.

-A ver, sí, yo sabía que quería eso, pero fue al principio como que me costó dejarle hacer, pero después de superar el temor fue espectacular-

Flashback de Nohelia.

Salí de la ducha, los invitados ya se habían ido, así que me disponía a prepararme para dormir, termine de ponerme el inexistente pijama que había traído para estos días con Jeón.

Estaba acostado en la cama, desnudo, medio erecto cuando salí. Le sonreí.

- ¿Planes? -

Me acerque casual al buró antes de ir a la cama, había una bolsa negra de seda de su lado.

-Recuerdo que falta recoger un regalo-

Comento casual jugando con la argolla en su boca y haciendo su típico juego de cejas. Subí a la cama a gatas y repte por su cuerpo bajo su atenta mirada, cuando quede frente a él, su mano acaricio mi mejilla bajando por mi cuello cerrando su mano y haciendo una pequeña presión, cerré los ojos, tire la cabeza hacia atrás y mi piel se erizo, me relamí los labios y al tragar los músculos de la garganta se presionaron más a su mano.

Lo sostuvo un poco más y siguió bajando hasta mis senos, los acaricio y se incorporó un poco solo para darle una lamida al medio entre ellas mientras sus dedos atormentaban los pezones intercaladamente, me giro, dejándome de espaldas y tomando la posición de arriba, ahora con ambas manos libres amasaba mis senos intercalando con su boca entre pezones, succionando suave para morder, la zona estaba sensible, cerré los ojos y todo se sintió magnificado.

-Abre tus ojos gatita, quiero que mantengas tus ojos en mi-

Dijo con su voz ronca, apretó fuerte mis pezones y gemí encorvando la espalda antes de abrir mis ojos y sonreírle.

Cuando crees que llegas tardeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora