Promesas que deben cumplirse

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Al despertar lo primero que veo es el rostro cincelado de mi chico, no se le ven los ojitos porque su cara está cubierta mayormente por su pelo y una enorme sonrisa de incisivos planos.

-¿Ganamos el Grammy?-

Pregunte fregándome los ojos y sonriendo. Me abrazo y me dio un beso tierno de labios cerrados, luego apareció una lluvia de besos de ninguna parte que cubrieron mi rostro y bajaban por mi cuello hacia mis senos. Me hacia cosquillas con intención mientras me removía entre sus brazos.

Pronto los besos se volvieron instigadores, mordisqueando mi vientre, acariciando mis caderas, abriendo mis piernas para encajar sus hombros y ocuparse atentamente de mi intimidad.

-Prometida.-

Susurro reverente mientras abría con sus dedos mis pliegues, acariciando para acompañar con un barrido de su lengua. Gemí, trataba de cerrar las piernas pero sus hombros hábilmente lo impedían.

-Voy a atarte si no te quedas, prometida -

Susurro sin mirarme y mi cuerpo vibro vergonzosamente.

-ahhh descubrimiento-

Afirmo contra mi intimidad, su voz hizo temblar mi piel.

-Prometido-

Susurre suplicante. Estaba todavía medio dormida pero altamente excitada y él estaba volviéndome loca con este oral atento, pero muy lento. Le urgí levantado las caderas a su encuentro y se carcajeo.

-Demasiado ansiosa-

Susurro y con sus brazos sujeto mis caderas, dejándome poco espacio para moverme. Respire profundo tratando de contenerme y entonces el decidió meterse a la tarea.

Sus labios profundizaban en los pliegues, recorriéndolos con la punta, mientras sus dedos acariciaban por el borde el canal, luego tomo el botón, presionándolo entre sus labios y dando suaves tirones, cuando sentí la descarga eléctrica, trate de levantar la cadera, pero la sujeción solo me llevo más arriba como un plus.

-YoonGi-

Grité, él ni lo noto, sus dedos ahora penetraban descaradamente mi intimidad, acariciando mi vagina por dentro, mientras sus labios chupaban mi clítoris, lo sentía hincharse bajo sus cuidados.

Era un charco de mujer, entre sudor y fluidos, me relamía los labios y al no poder alcanzarlo lleve mis manos a mis senos y comencé a tirar de los pezones que estaban ya como piedras.

-Nena-

Gruño glutal sorprendido con la mirada más sensual que le había visto; me mordí los labios y seguía el ritmo de la penetración de sus dedos, haciendo un contra punto con los pezones, estaba tan en el borde, tan ida. Estaba tan cerca.

Me dio una lamida desde el orificio hasta le botón y se puso de pie para sacarse el pijama y buscar el condón. Baje mis manos y gruño.

-No nena, quiero ver cómo te tocas-

Relamiéndose los labios, tomándose su tiempo en desnudarse y dejarme a la vista su pene erecto, se llevo las manos al miembro y me hizo un gesto de que continuara. Gemí vergonzosa, pero una de mis manos se acomodo en el seno izquierdo y mi mano derecha en mi intimidad. Estaba demasiado mojada, pero sentía perfectamente como la capucha estaba corrida y el clítoris totalmente endurecido. Encorve la espalda cuando mis dedos hicieron presión, escuche su gemido y le mire, se estaba masturbando mientras me miraba y tenía el sobre del condón en la boca, abriéndolo con la otra mano.

-Muéstrame nena como te gusta-

Arquee la espalda y sobaba el botón haciendo contra puntos con el pezón que era tirado también por mis dedos, estaba tan cerca, hasta que detuvo mi mano y la llevo a sus labios para lamerla, todo mi cuerpo se tenso, el placer en sus rostro era inconmensurable.

-YoonGi, te necesito ahora-

Gruñí al final rozando mis pies por su pierna elevándola hasta su torso. Acaricio mi pierna y en vez de apartarla, la sostuvo y lentamente se acomodo para penetrarme aún más profundo, lamio mi tobillo y comenzó a mordisquear toda la zona, estaba perdida en sus acciones tan desinhibidas, la calidez de su lengua y lo mordaz de sus dientes, la penetración era perezosa pero con toda la estimulación que tenía, no soportaría más.

Sentí vibrar su pene en mi sexo, por lo que ahora si aparto mi pierna dejándola alrededor de sus caderas y las estocadas se hicieron más rápidas y violentas hasta que los dos explotamos en un orgasmo común, mi vagina apretaba su pene en un puño y a la vez sentía como pulsaba dándonos un post coito interminable.

-Prometida-

Susurro con la voz rota de tanto gruñir, aparto mi pelo y me dio un casto beso, aunque aún estaba dentro de mi semi erecto.

-Cariño, ¿cardio en ayunas?-

Pregunte, abrazándome a su cuerpo, cada roce solo me calentaba de nuevo.

-Tengo promesas que cumplir-

Respondió saliendo lentamente de mí y de mi abrazo para ir a tirar el condón y traer la toalla húmeda. Le sonreí y trate de tomar la toalla pero me la saco.

-No, me gusta esta parte-

Dijo moviendo sus cejas pillamente mientras me lavaba para darme frescor antes de la ducha, algo que ya era costumbre para mí, y que por lo visto, le daba placer a él.

Luego de tener un rapidito y terminar de ducharnos, fuimos a desayunar a una cafetería, no dejaba de mirar el anillo en mi mano, mientras él lo acariciaba en su dedo pulgar, ya que no me soltó en ningún momento.

-¿Cómo supiste?-

Pregunte mientras él tomaba su café, él solo se encogió de hombros.

-No le dedicaste más de dos segundo a las joyas que nos mostraban pero cuando viste este anillo, se te fueron los ojos y le dedicaste una mirada larga. Entonces me dije, es este y lo compré-

-Cuando me dejaste en el hotel me di cuenta que si conseguía recuperarte ya no te dejaría ir, lo más lógico era casarnos, pero aceptaste vivir conmigo muy a regañadientes y no quería que huyeras de nuevo con mi propuesta, así que lo volví a guardar. Solo Jin Hyung sabía con que propósito lo compre, por eso le mande la foto de la caja vacía anoche y me mando un emogi del dedo del medio hoy como respuesta-

Me tape la boca con la mano, si Jin lo sabía, ya todo el mundo lo sabía. Me sonrió.

-Tranquila, no le ha dicho a nadie por que también le conté lo que paso con Namjoonah-

Negué con la cabeza haciendo una mueca.

-Dios, son como un viejo matrimonio-

El solo se encogió de hombros.

-Pero quiero decirles ahora, ¿no sé qué sugieres que no requiera usar palabras?-

Dijo expectante, mirándome. Tomé varios sorbos de mi café pensando.

-Una foto de mi mano tomada de la tuya que muestre el anillo-

Sugerí, asintió y acomodamos de diferentes formas nuestras manos entrelazadas para que tomara las fotos. Me dio a elegir de entre las cuatro fotos que tomo. Me la paso luego por mensaje para poder enviársela a Nohe y a Siri, la última tenía una petición "es una exclusiva para ti, pero te pediría que retrases una semana tu rumor. Emogi de suplica y corazoncito morado"

Lo enviamos al mismo tiempo y tardaron nada en responder. Nohe me llamo llorando y solo podía ver emogis en el chat grupal. 

Cuando crees que llegas tardeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora