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Un día mas, un capitulo mas de esta historia, no es la mas famosa pero esta destinada a destronar a Gokuplochi y pronto también el tag de kof en si misma. Con suerte nos mantenemos ahí un rato. 

No nos hagamos mensos y digamos todos lo que sabemos, falle mi horario y ustedes se preguntaran el por qué si es que no vieron mi tablero de anuncios, pues mi padre falleció hace casi mas de dos o tres semanas o mas a la fecha que subo esta parte. Fue una fase donde obviamente tuve que sacarme de adentro las cosas y ver las cosas bajo una nueva perspectiva ahora que mi papá ya no esta, pero ya lidie con todo eso, estoy emocionalmente estable con ganas de no dejarlos sin capítulos y como pudieron ver, le supe la de escribir como para haberles traído tres capítulos seguidos, para mantener a los bandos contentos pues.

En fin, que me demoro mucho, ya se la saben gente, estrella si les gusto, comenten que me emociona saber que opina la gente y si da la ocasión nos ponemos bien debatibles, ah si y que vamos a destronar a Gokuplochi.

Les dejo con el capitulo.

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-¡297, 298, 299... Y 300!

Shingo se desplomaría al suelo de haber estado haciendo flexiones con las nuevas pesas que le había pedido a Big Bear por teléfono, tardaron sus días en haber llegado pero finalmente estaban aquí y podía sentir de primera mano el poder del peso cayendo por el al cargar mas de veinte kilos en cada extremidad, cargar con un total de ochenta kilos extra en el cuerpo como handicap en medio de un torneo solo seria una estupidez que Shingo se atrevería a decir, pero poco a poco su cuerpo empezaba a acostumbrarse al repentino cambio de peso.

Cuando Mai y Athena lo supieron ambas dijeron lo mismo, era demasiado y que se haría mucho daño antes de siquiera pelear con andar cargando todo ese peso todo el día, desde que Big Bear se lo dijo sabia que esto seria riesgoso tanto para su cuerpo como su participación aquí al poder lesionarse o perder directamente el combate. Pero el quería romper el limite, todos aquí eran fuertes y debía igualar el nivel o incluso superar. 

Pero la verdadera amenaza venia en forma de llamas.

Kyo Kusanagi manejaba el fuego, era un monstruo talentoso que no debía ni siquiera entrenar para poder manejar a la perfección sus llamas si no también de dominar las artes marciales Kusanagi, si quería superar a ese vago debía ser mas veloz o resistente que sus llamas y golpear tan fuerte que lo deje noqueado rápidamente para encargarse de la electricidad de Benimaru Nikaido o la fuerza aplastante de Goro Daimon.

Apretaría los dientes con esfuerzo al seguir entrenando con las pesas puestas sintiendo de primera mano el dolor de sus músculos al golpear al aire, retraerlos y cambiar de golpe, pero todo eso valdría la pena, el lo sabia.

El sabia que con esto, llegaría a rivalizar a los mayores oponentes de aquí.

Lanzando un golpe con todas sus fuerzas hacia arriba, el polvo del suelo se levantaría con fuerza ante su golpe cargado con poder de fuerza bruta, vaticinando el futuro poder de sus puños que veía a lo lejos el Team Ikari Warriors.

-Je, veo que el niño no tiene esos músculos de adorno.

-Al único que vi lanzar tanto polvo con solo la fuerza de un golpe fuiste tu cuando comenzaste a entrenar el Galatica Phantom.

Si Hay Voluntad, Hay Un CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora