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Los combates siguieron sin más dando como siempre un buen espectáculo, el último peleador que peleó contra el joven nipón fue de cierta manera un oponente extraño, ya que combatió con un estilo de pelea bastante ridículo y posteriormente se rindió, ya que, a palabras suyas; solamente quería darle sponsor a su dojo.

Ni siquiera tuvo que usar sus dos otros estilos y tan solo estuvo jugando con él, pero al menos la gente pensará que es fuerte al aguantar bastante con el ahora proclamado promesa de Osaka (Nombre ridículo pero no podría hacer mucho) Gracias al poder del boca a boca que el público hacía para enaltecer más su status de joven peleador.

Al menos este tiempo matado la paso entrenando en la habitación de Big Bear que al mismo tiempo también le daba consejos de cómo efectuar mejor los agarres, un plan de alimentación y un plan de entrenamiento que podría ayudarlo a desarrollar más fuerza y así mejorar en sus agarres.

Jamás hubiera pensado que un australiano que había conocido hoy se hubiera vuelto un nuevo maestro para su estilo.

Pero ahora llegaban las semifinales, su oponente era una chica vestida con un uniforme que mayoritariamente la usaban Aikidokas, pero tenía la ligera percepción de que era mucho más que eso.

También había visto la tabla de la segunda pelea.

Si él gana esta batalla, lo único que lo separaría de la fase 2 sería aquel sujeto con máscara de Tengu que se hace llamar Mr. Karate o... realmente ya se le había olvidado el nombre del otro, pero en si uno de ellos podría ser su oponente en la final.

Pero ahora, su contrincante se había presentado en la arena.

Kasumi Todoh.

Entrando al escenario, la chica parecía nerviosa pero su semblante era bastante determinado, Shingo se encontraba haciendo unos estiramientos y revisando sus apuntes ante la mirada de Kasumi que resopló con molestia

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Entrando al escenario, la chica parecía nerviosa pero su semblante era bastante determinado, Shingo se encontraba haciendo unos estiramientos y revisando sus apuntes ante la mirada de Kasumi que resopló con molestia.

-¡Oye, tú!

Eso lo tomo de sorpresa que casi hizo que se le cayera de las manos su libreta.

-¡No saques los ojos de tu oponente en todo momento!

-D-de acuerdo, lo siento.- Shingo sólo daría una pequeña reverencia de disculpa antes de hablar en sus pensamientos con algo de nerviosismo. -Vaya que tiene carácter.

Tras su disculpa, por primera vez en este torneo sacaría su abrigo deportivo y mostraría su camisa blanca en todo su esplendor que tras lo ajustado que estaba, los participantes le daban un pequeño vistazo a su estado físico encontrando las razones del porque sus golpes dolían, ya que ese cuerpo en verdad hasta parecía dar daño con solo mirarlo.

Pero lo asombroso de todo no era su estado si no mas bien lo que hacia ahora que hasta a su contrincante Kasumi la confundía.

Su pose no era la de un boxeador o la de un Karateka, dejaba su cuerpo al descubierto y sus brazos parecían listos para agarrar o interceptar, pistas que ya les daban un pequeño vestigio de que nuevo estilo mostraría hoy la promesa de Osaka al público y a la propia Aikidoka.

Si Hay Voluntad, Hay Un CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora