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Vuelta al escenario principal, faltaba poco para tan ansiada recompensa y solo tenía que respirar para mantener la calma, después de todo el sabía que tenía la habilidad para llegar a ese cupo y empezaría a dar saltos para relajar su cuerpo.

Tan solo estaba esperando a que su contrincante terminase su presentación y dejara de exhibir sus músculos más que todo a su hijo que se le veía bastante emocionado, el le pidió que fuera con todo así que no había necesidad de cambiar a otro estilo que no sea la del boxeo que siempre ha sido su fuerte.

Ahora que lo veía, Franco traía consigo sus guantes de boxeo que a diferencia de él no las traía para emplear sus demás estilos, pero era una ocasión especial por lo que no tenía problemas en preguntar si tenía un par extra, afortunadamente si los tenia y gracias a la ayuda del presentador se los pudo poner.

Ahora si, igualdad de condiciones, ambos a mano enguantada, estilos originales de lucha y con un deber por cumplir entre los dos para mostrarle a un niño lo que era la lucha. Sonó la campana del comienzo pero ellos hicieron caso omiso a ello ya que se acercaban amistosamente para chocar los guantes en señal de respeto, una vez hecho eso se alejaron un poco y ambos con la mirada fija en el otro dieron comienzo siendo Shingo el que lo inició.

La velocidad de Shingo era bastante envidiable para muchos boxeadores ya que sencillamente era un problema para muchos esos puñetazos tan veloces que podía llegar a lanzar cuando boxeaba pero Franco ya tenía mucha experiencia contra boxeadores, muchas veces los kickboxers fueron antes boxeadores y las bases se le quedan pegadas, dando así los increíbles esquives de Bash quien llegaba a contraatacar pero no llegaba a nada por la agilidad de Shingo.

Yabuki a los ojos de Franco tenía un movimiento extraño pero peligroso, mantenía una mano cerca del rostro mientras la otra que estaba colgando formaba un gancho y mecía su cuerpo como si fuese un péndulo, en movimiento constante que llegaba a una feroz agresividad con jabs rápidos y confusos uppercut que llegaban de repente siendo difícil hallar la intención de si el lo haría. Era un 50/50 andante y eso dificultaba mucho las cosas a Franco.

No se dejo rendir y comenzaría a bloquear los golpes de Shingo que viendo a Franco tomar los golpes solo agregaría más fuerza para dañar su brazos, pero una repentina patada frontal lo tomaría de sorpresa llegando a bloquearlo pero el impacto lo hizo retroceder y desconcentrarse, una ventana que aprovecharía Franco para atacar pero Shingo de una forma magistral no solamente saldría de esa presión, si no también que lo hizo esquivando todos los golpes que Franco le lanzó.

El público alentaba a ambos ya que está pelea se estaba volviendo más emocionante, se calmaron ambos tomando pequeños pasos para acercarse pero atentos a cualquier movimiento mientras los nervios corrían por sus mejillas con sudor, pero finalmente dieron comienzo nuevamente a un enfrentamiento cercano mostrándose por parte de ambos el increíble dominio del espacio cercano que ambos poseían.

Eran un excelente balance del golpear y bloquear, dado a la pequeña brecha en la que se encontraban era muy difícil esquivar ataques por lo que en esos momentos la mejor ofensiva era la mejor defensa, los golpes caían con fuerza en sus bloqueos usando golpes fuertes que a muchos los dejarían a dormir de tan solo recibirlos pero de ese enfrentamiento cercano, un golpe al hígado entraría en la defensa de Franco dejándolo desprotegido ante el ataque adicional del mismo puño con un uppercut a la mandíbula que lo haría retroceder del enfrentamiento cercano.

Todos estaban dando gritos de emoción y sorpresa ante eso pero todos quedaron confundidos ante la mutua sonrisa que se daban ambos peleadores.

-¿Ya has terminado de calentar Franco?

-¿Qué me dices tu Yabuki?

-Por mi parte ya he terminado de calentar, empecemos cuando estés listo.

Si Hay Voluntad, Hay Un CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora