Si Hay Voluntad, Hay Un Camino

9

Disculpa de antemano por la lucha corta y no tan emocionante, este combate tenia muchas ideas en papel pero luego como que no iban y al menos yo no me siento satisfecho quise hacer tres capítulos como regalo de Navidad pero se hizo lo que se pudo.

En un blanco espacio, donde la nada existe y donde solo su conciencia permanecía como alguien que habite este lugar, Shingo se encontraba mirando sus alrededores con confusión preguntándose donde estaba. No era un lugar conocido ni mucho menos pero podía llegar a oír algo a la distancia, no sabría que era lo que decía pero incluso si quisiera acercarse para saciar su curiosidad no podía al no poder mover sus piernas.

En la distancia podía ver a alguien al que no podía ver bien dada las lejanías pero al menos podía asimilar que lo que estaba haciendo era ver la TV y por como su cuerpo se expresaba, solo era como si alguien estuviera festejando por algo. Pero eso fue todo lo que pudieron ver sus ojos antes de despertar, abriendo sus ojos no veía nada mas que la habitación de la enfermería con su respectivo olor a medicina.

Se levantaría de la camilla agarrándose la frente al poco a poco andar recordando lo que sucedió antes de perder, había perdido, eso era un hecho y lo molestaba bastante pero solo debía cargar con ello por lo que solamente se desestreso frotando violentamente su propio pelo para finalmente suspirar ya más tranquilo, mirándose su cuerpo, solo llevaba consigo su ropa interior y podía ver que su ropa se encontraba doblada en una silla. Al intentar salir de la cama la puerta se abrió revelando al doctor del torneo.

-Oh, ya despertaste, eso es bueno.

-¿Que paso doctor? ¿Estoy descalificado?

-Por suerte para ti aun no, dado a que te encontrabas inconsciente prosiguieron solamente con el lado de ganadores para pausar el lado de perdedores en lo que te despertabas.

-¿Ya hay un ganador?

-Así es, Lee Pai Long para ser exactos que por cierto me pidió que te diera esto.

Pasándole una nota, Shingo la abriría viendo su contenido.

-"Te espero en la final, estoy respetando la petición de un conocido de ambos, pero no la cumplí del todo. Gánate la oportunidad de ganar el torneo" ¿Conocido mutuo? Ahora mismo no se me ocurre uno.

-Tus hermanas te están esperando en el lugar de espera, seria lo mejor que te preparases, están por comenzar el lado de Losers, gana por favor, estoy teniendo la apuesta de mi vida gracias a ti.

Shingo solo sonreiría ante ello y asentiría siendo respondido también con el mismo gesto por el doctor quien tan solo le dio un frascos de pastillas contra el dolor de cabeza en caso de que se sintiera mal debido a la gran perdida de sangre.

Se encontraba vistiendo su uniforme ya desgarrado por el castigo en este torneo y se vería en el espejo, no se mostraban todas vendas que tenia encima ya que algunas también las tenia en las piernas pero podía ver que su torso estaba vendado al igual que su rostro poseía curitas y lo que antes era un ojo hinchado que de a poco mermaba su inflamación. Fue en ese momento que se dio cuenta que su cinta de la cabeza y su chaqueta no estaban ahí en la silla por lo que solo supuso que sus hermanas las tenían consigo y salió de la enfermería no sin antes haber tomado una de las pastillas.

Al llegar a la sala de espera se encontraría con sus hermanas sentadas pacientemente, Sayuko permanecía con los ojos cerrados posiblemente descansando por el agotamiento de su trabajo teniendo su chaqueta en su regazo perfectamente doblada, mientras que Sadako quien tenia su cinta en su cabeza acariciaba a Fortune que también dormía haciendo algún que otro ronroneo por las caricias. Al Sadako ver a su hermano, no dudo en gritar el nombre de su hermano y abrazarlo no sin antes dejar a Fortune en su asiento.