La SeCcIóN "B"

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En sus manos llevaba aquella bolsa de regalo, que en su interior portaba un lindo porta retrato en forma de unicornio para la persona que cumplía años ese día… Así es, nos referimos nada más y nada menos que a Caramel.

Hace unos días la pequeña panda había dado invitaciones a todos sobre su cumpleaños, el cual estaba casi cerca. Por lo que todo el Salón había sido convocado… Claro, con la simple condición de que llevarán un regalo.

Así pues Holly estaba a nada por llegar a la casa de la panda, por fuera de está estaban algunos globos rosas y lila donde también estaba escrito un cartel que decía: feliz cumpleaños y otro más que decía: sean todos bienvenidos.

—Vaya, se ve que sus padres no midieron en gastos—susurro el peli verde para comenzar a caminar.

Cruzó por un pequeño pasillo hasta que entró a lo que parecía ser un jardín, donde habían varias sillas de color verde. Una mesa de madera con un letrero que decía: coloque mis regalos aquí.

—Se nota que planearon todo—pensó Frank colocando ahí la bolsa para dirigirse hacia una de las sillas, donde estaban Sparking, Susy, Jesse y Bonnie.

—No pensé que vendría maestro—dijo Jesse.

—Claro que debía, además me sorprende que ustedes hayan llegado primero.—comentó tranquilo.

—Pues yo vivo cerca de aquí—respondió Susy.

—Yo me vine en changarro—dijo el erizo, recibiendo un zape por parte de su amigo—¡oye! ¡¿Qué te pasa?!.

—¡Esas cosas no se dicen! ¡Cochino!—regaño Bonnie acomodándose en la silla.

—¡Quise decir que conduje hasta aquí para llegar temprano! ¡Baboso!—grito molesto.

—Pus habla claro, mesma mente—se quejó el conejo cruzando sus brazos molesto.

—¡Niños! ¡Ya dejen de pelear!—los regaño Holly ya que ahí venía Caramel acompañada por su madre.

—Muchas gracias por haber venido—dijo la panda mayor—en unos minutos comenzaremos con la fiesta.

—Pero aún no han venido los demás—aclaró Jesse.

—Bueno pues, si en el tiempo que esperamos no llegan. Empezaremos con los que estén—explicó para darse la vuelta y dejar a su hija ahí parada.

—Feliz cumpleaños Caramel—dijo Holly intentando darle un abrazo, pero la pequeña dio unos pasos hacia atrás—¿Qué pasa?.

—No me quiero contagiar—dijo la panda.

—esta y sus creencias pendejas—fue el pensamiento de Susy viendo la escena.

Aproximadamente cinco minutos después, aparecieron el resto de sus compañeros quienes no venían solos, Ashley Blade venía con ellos quien además traía en sus manos una enorme caja rosa la cual dejó en aquella mesa. Sin embargo en cuestión de segundos apareció sentada a un costado de Holly, sujetándolo del brazo para la sorpresa de éste.

—Ahora no me arrepiento de haber venido, porque veo que valió la pena—dijo la rubia sonriendo.

—Pues, yo no pienso igual—susurro el oji verde de lo más incómodo.

Con todos los niños listos, comenzaron con la celebración. Primero jugaron bingo, ganando las tres rondas Frog. Después jugaron a las escondidas, pero casi seguido Bonnie hacia trampa para delatar a sus compañeros. Luego jugaron a las sillas musicales pero en un arrebató, Melanie paso tacleando a Vanesa rompiendo la silla en ese momento.

Después llegó la parte más esperada por todos… Romper la piñata, obviamente Caramel dio los primeros golpes pero no logró nada, así uno a uno comenzaron a pasar, pero la mendiga piñata (en forma de corazón) no se rompía… Pero de repente había llegado el turno de una persona más… Ese era Coco, quien tomando el palo comenzó con un golpe leve, logrando así la burla de sus amigos.

Sin embargo colocando dicho palo a un costado de su cuerpo, se inclinó hacia adelante y dijo:

—Respiración de dulces, segunda postura. ¡Ataque voraz!—dicho eso Coco ya se encontraba alejado de la piñata la cual, se había partido por la mitad haciendo que los dulces cayeran al suelo.

—¡Viejo! ¡¿Cómo rayos hiciste eso?!—pregunto Vicktor sorprendido.

—No lo se, simplemente es algo que se hacer—explicó el cocodrilo avergonzado.

Luego de ese acontecimiento, llegó el momento que todos estaban esperando… Partir el pastel.

Esté consistía en un pastel de chocolate con fresas, crema batida encima de las fresas. Tres pisos y en el último piso llevaba puesto cinco velas siendo estas de color rosa.

—¡¡Felicidades!!—gritaron todos a la pequeña quien estaba al frente del pastel.

—¡Pide un maldito deseo!—grito Bonnie disparando un cañón de confeti, que para su mala suerte impacto en la cara de Jake, derrumbándolo al suelo.

—Bueno, si se lo merecía—dijo Azul.

—Gracias a todos, este a sido el mejor cumpleaños de todos—mencionó Caramel después de soplar las velas.

—No es nada pequeña, nos alegra formar parte de este momento—respondió Holly sonriendo, pero de repente el pastel explotó… Haciendo que esté se embarrara en las caras de todos—bueno, no en todo el momento.

Por su parte los demás comenzaron a reírse, vaya que esa fiesta había sido mejor de lo que pensaron.

Continuará.