La SeCcIóN "B"

𝗔𝗹 𝙘𝙖𝙡𝙤𝙧 𝕕𝕖𝕝 𝗏𝖺𝗉𝗈𝗋

—¡felicidades niños! ¡Hoy tengo una noticia muy importante que darles!—comentó Ashley feliz ingresando al salón marcado con la letra B.—para conmemorar la navidad y el año nuevo, todos ustedes serán enviados hacia una de las montañas frías donde pasarán ahí varios días.

—eso suena genial pero, ¿qué hay de nuestros padres?—preguntó Adam levantando la mano.

—por eso no se preocupen, ya tengo esa parte resuelta—dijo Ashley recordando como logró comprar los permisos de los niños para que estos fueran sin excepción.—ahora solo deberían prepararse para los mejores días de su vida.

—¡¡Siiii!!—dijeron todos al mismo tiempo más que emocionados.

—que curioso que William me diera permiso, de lo contrario solo me quiere ver en la pizzería todo el tiempo—mencionó Bonnie cruzando sus brazos sin dejar de sonreír.

—Holly querido, no irás solo tú con ellos—habló la rubia—la profesora Mía también ira.

—oh bueno, supongo que eso esta bien—respondió Frank un tanto nervioso.

Dicho esto la directora se retiró, dejando cierta sensación extraña en su pecho. Finalmente había llegado el día del viaje, todos los niños subieron a el autobús que los estaba esperando, Holly y Mía subieron de último tomándose de las manos, cosa que no pasó desapercibida por Ashley quien subiendo a su vehículo, fue detrás de los chicos sin ser vista.

Tras casi dos horas de viaje finalmente habían llegado hacia la montaña helada, había nieve por todos lados además de diversos pinos cubiertos con esa capa blanca, y también contaba con una cabaña de madera que sería donde pasarían las noches por el intenso frío de afuera.

Tomando uno de los uniformes del lugar Ashley fingió ser uno de los empleados y comenzó con su plan…

—bienvenidos a la montaña helada, para comenzar su visita hemos preparado los saunas que se encuentran cerca de sus habitaciones—explicó la falsa empleada.

—genial, pero primero debemos hacer dos grupos para así no perder a los alumnos—comentó Holly quien llevaba un abrigo negro con bufanda gris.

—en eso tienes razón—lo secundó Mía quien usaba un abrigo rosa, bufanda lila con unas orejeras blancas—yo iré con las niñas y tú con los niños ¿ok?.

—Sipi, las vemos allá en diez minutos—dijo el peli verde llevándose a los chicos a su habitación, mientras que Mía hacia exactamente lo mismo pero con las niñas. Aprovechando que se había quedado sola Ashley comenzó a modificar los controles con los cuales se manejaban las temperaturas de ambos saunas.

—no quisiste por las buenas Holly, entonces tendrá que ser por las malas—susurro la rubia con una sonrisa perversa.

Cuando todos ya se encontraban listos ingresaron en el cuarto que le correspondía, sin embargo y por accidente la toalla de Mía resbaló de su cuerpo justo cuando Holly caminaba por el pasillo viéndola desnuda, pero esté simplemente sonrió y decidió entrar donde los chicos estaban.

—¿qué ocurrió profesora Mia?—preguntó Vanesa cubierta solo por una toalla al igual que el resto de sus compañeras.

—nada solo un pequeño accidente, pues digamos que, Holly me vio desnuda y fue algo imprevisto—comentó sentándose en medio de dos chicas peli naranja.

—¡ja! Si eso me hubiera pasado a mi, lo habría golpeado—dijo Melanie con algo de altanería.

—bueno, no sería la primera vez que me ve así—susurro Cherry por lo bajo evitando ser escuchada por las demás.

En las afueras del pasillo Ashley oprimió uno de los botones haciendo que la temperatura comenzara a subir de forma alocada.

—veamos como te logras salir de ahí—susurro la rubia caminando feliz, esperando ansiosa de que su “accidente” fuera de lo más creíble.

Sin embargo la mujer no imagino que entre los pasillos aparecería Caramel, quien se había atrasado debido a que no encontraba los baños. Asustada comenzó a golpear la pared justo donde estaba el termostato, haciendo que éste se apagará.

Las puertas se abrieron y todos los niños salieron corriendo ya que una gran cantidad de humo salía de cada sauna.

—¡¿qué rayos fue todo eso?!—grito Holly asustado.

—no lo se, pero será mejor informar esto en recepción—indicó Mia—niños vengan con nosotros.

—vaya este viaje resultó ser más genial de lo que pensé—comentó Nil sudando.

—habla por ti, no me había cocido tanto desde el viaje a la playa—dijo Peg caminando.

Ahora que ya no había nadie fue cuando Ashley se percató de que su plan había fracasado, molesta corrió hacia un armario de suministros, ahí tachó la primer idea que llevaba escrita en esa lista.

—no me importa si esos mocosos se mueren—dijo histérica guardando ese papel—me tengo que asegurar que Mía y tú nunca sean felices… ¡Nunca!—grito furiosa golpeando la pared, no cabía duda… Ashley Blade había perdido los estribos por un amor no correspondido.

Continuará.