Hoseok; INC3ST0 ✓

CAP 15

Esto no podía estar pasando.

—¡Taehyung! ¡Taehyung!

—Soung, por favor, tranquila

—¡Taehyung! ¡Santo cielo!

—¡Por favor, Soung!

Había sido terca, como siempre. A pesar de la fuerza que hacía mí mayor para retenerme logré zafarme de su agarre, más no tardé mucho en volver a estar en sus brazos. Había pedido la cabeza y si no es que ya algo más.

Frente a mí el lugar estaba hecho en llamas, el fuego era inmenso que no dejaba siquiera ver algo, lo único que se veía eran llamas de fuego, un infierno total.

—¡Esto es tu culpa! — comencé dando golpes a Jin quien aún me sostenía. Estaba harta de la situación, de perder siempre lo que quería.

—No sabemos si está ahí, pudo haber salido, ya cálmate. — sus brazos me apretaban de tal manera que el aire comenzaba a faltarme, él al darse cuenta, me soltó de su agarre.

—¡Estaba ahí! — le grité— Tu lo has mandado ahí, Jungkook y Namjoon también estaban allí.

—Ellos no estaban ahí, ellos estaban fuera. — lo decía tan tranquilo que no podía creérmelo. ¿Y si él no salió? Bienvenida de nuevo a mí infierno llamado hogar.

—¡Maldición Jin, déjate de juegos!

—¡Nosotros hemos causado la explosión! — gritó histérico–; pero no sé si ellos han salido, también estoy con un ojo que me salta ¿Vez? —Jin alterado me señaló su ojo, que como el articulaba, parpadeaba sin esperar al otro. Disparejos.

¿Qué carajos?

Ni una mierda. Me iban a pagar todas y cada una de estas tonterías.

—¡Son unos completos idiotas!

—Ven acá, no te enojes Soung.

—No me toques. Largo, idiota.

—Ya Hermano, así son las mujeres.

—Cierra la maldita boca Jungkook. — me quejé contra él, iba a romperle las bolas si seguía metiéndose en donde no le incumbe. Taehyung río ante mi amenaza. Más yo le vi mal y él calló.

—Ya Soung, bebé, ven aquí, lamento haberte preocupado, no fue mi intención — Taehyung me tomó de la cintura para acercarme a él y convencerme con sus besos en el rostro—. No seas tan amargada como siempre.

—Euww, que asco, yo me largo— ese fue Jungkook viéndonos asqueado—. ¡Hermano Namjoon, aquí van a follar!

—Suéltame, lo idiota nadie te lo quita. — trate de quitar sus manos de mí, pero era imposible. Su fuerza era más que la mía, a veces por este tipo de cosas le odiaba.

—Lamento no haberte dicho los planes, pero surgieron en el momento. Bebé ya, también estoy molesto contigo.

La explosión había sido causada por ellos, ellos habían encontrado hombres que no tenían nada que buscar en nuestro territorio, además de agentes que venían del nuevo peligro. Y he aquí que yo estaba tan despistada, todo había pasado tan precipitadamente.

Me quedé quieta, mi ceño se fruncía. Y mi boca se hizo pico. ¿Qué se creía él al decirme que su enojo debería de estar más en hincapié que el mío?

—Uy mira, te ves bien hermosa, linda, preciosa.

—Cállate— le dije molesta—; ¿Tú? ¿Molesto por qué?

Sus ojos vagaron por un momento, dejando atrás los juegos y poniendo las cosas serias.

—Te has escabullido de un agente, me di cuenta, el maldito te perseguía. Tuve que darle una buena paliza para que entendiera.

¿Podemos hablar de lo idiota que es este tipo?

No quería una pelea, solo quería que mi nombre dejará de andar en bocas ajenas.

—Dime, ¿lo has dejado escapar? — temía de qué su brutalidad fuese para tanto. Taehyung era un jodido celoso, y no se hable de mi porque corta la lengua de quién me ha pronunciado.

Canalla.

—No, lo tengo en el sótano de nuestra guarida. Yoon Gi le está dando unas buenas lecciones.

Bien, sabía que este tipo era un tonto.

—Serás idiota, es un agente, vendrán a buscarnos. — sus manos yacían sueltas, y su ceño estaba en normalidad. Lo tengo alejado de mí, pero con la distancia accesible.

—Lo sé, es la mano derecha del nuevo agente que anda en boca de todos, que, por cierto, ya hemos averiguado su nombre.

Mi corazón comenzó a palpitar demasiado rápido, el tener de rehén a una gente tan importante puede traer problemas.

—Me importa un carajo el saber el nombre. Ahora estamos en problemas, ¿vas a matarlo, cierto?— le pregunté con eje de molestia, si él no lo haría, yo lo haría sin perder tiempo.

—Claro, al ser el mejor amigo y mano derecha de Jeon Hoseok, merece la muerte. — los ojos de Taehyung emanaban furia y venganza, algo que torpemente me encanta de él. Sus manos yacían en los bolsillos.

La sala en el lugar que estábamos estaba más que vacía y su voz se hacía eco.

Sin embargo, la duda me recorrió. ¿Había escuchado bien? ¿Hoseok? ¿El idiota de mi hermano?

Vida jondéeme más.