Quisiera que mi cuerpo
flotara como la lluvia
o como el humo
que cae, hacia arriba.
No tengo un cuerpo,
porque no puedo volar.
Quisiera que una
sólo una de mis mil muertes
me dieran un cuerpo
con grandes alas.
Soy demasiada libertad
para esta cárcel
que me tocó para
esta
vida.
Resucitar en un cuerpo
que me deje llegar allí,
a la calle donde cruzo
y puedo sacarte a caminar.
Ha resucitado mi mente
que ahora está tan
incómoda
en este espacio
del que no puedo huir,
aunque con ella vuele
para poder llegar
llegar
a ti.Dalí del Exilio
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El habitante
PoesiaColección de poesía con una mezcla de romanticismo, oscuridad, pasión y melancolía, algunos matices alegres se escapan, todo depende del habitante que ese día esté presente en mi mente llena de habitaciones, muchas de ellas, inexploradas. El habitan...