El habitante

Arte para ciegos

Dicen que afuera todo se ve azul
si miras hacia arriba, como ven las piedras
que agradecen las patadas
las pisadas que las mueven de lugar.

Dicen que es el tiempo sabio
aunque el reloj puede recordar
un conteo hacia atrás en un icono
de cincuenta a ciento noventa
de ciento noventa a cuenta regresiva
aparece el cero en dos rayas.

Dicen que se aprende,
como si fuera en un libro
que hoy dice unas cosas, unas frases
aunque en un justo momento del futuro
ya no digan ni hagan sentir
la misma cosa que recorrió las entrañas.

Dicen también que todo pasa
que de los recuerdos, los mejores
son las risas, las flores
las manos suaves sin las marcas
y mientras tanto, hagamos arte
arte para ciegos que no escuchan
que no ven, que interpretan
unos trazos diciendo otras cosas.

Dicen también que en algún lugar
invisible, tal vez
las lágrimas tienen recompensa
el dolor se duerme y se camufla
en la trampa del día del año
que se celebra pensando en las batallas.

No te duermas le decía ella
si es que cierras los ojos
el amor también se duerme
desaparece la voz
y a cambio el estruendo del eco
se aferra en la memoria
en las luces de las lámparas
del arte para ciegos que ven
lo invisible en la añoranza.

Dalí del Exilio