Cuando el día
deje de llamarse
HOY...
Cuando este momento
se convierta en pasado.
Cuando aquí y ahora
sean allá y ayer...
Cuando el tiempo
deje de ser metáfora,
sólo entonces
las aves llevarán consigo
una semilla,
o el último rubí
quizás sea el corazón
de aquel cuento infantil
de Wilde.
Cuando a Saint Exupéri
se le ocurra dejar de ver las estrellas
para escuchar sonreír a su niño,
o cuando Amelia abandone la
nostalgiaescribirá este Dalí oxidado
la última cabronada
y el tema será
su propia muerte escribiendo.
Este si es un cabrón poema...
pues no dice nada y sin embargo
lo contiene en exponencial esencia.
Puede que dentro de esta alma
se mueran muchas almas,
pero ésta siendo la más vieja y ruin
tal vez ni siquiera escriba el fin,
pues el drama histérico de la despedida
no se me da, más que como un vómito sobre la cena.
Dalí del Exilio