Fumar todos los besos
hasta tragar la ceniza
y que embriague el tabaco
como emborrachando de ti.
Se dibuja una figura
con cintura de guitarra
tetas redondas,
y del cuello sale el mástil.
Como clavijas la boca
afina el ritmo perfecto
y con la noche cayendo
como piedras sobre el techo
cae denso el humo
empañando los ojos.
Y sabe dulce
y sabe amargo
hincha los pulmones
las fosas nasales sangran
haciendo placer en el duelo
haciendo cenizas el viento.
Dalí del Exilio