Capitulo 21

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               Lincoln lamentó hacer aquella broma de mal gusto. Lily, presa del enojo ante tal muestra de mal gusto, dio un fuerte golpe a Lincoln en su brazo. En apariencia fue igual a el tipo de golpes que ella solía darle cuando entre bromas discutían, siendo que ella a penas y conseguía hacer que Lincoln sintiera el impacto. Pero esta vez fue diferente, ella uso su fuerza por completo, lastimándolo con el impacto de su puño, pero también lastimándose ella misma al no ser capaz de sostener correctamente el golpe, doblando su muñeca de forma un poco dolorosa.

Lincoln la llevó con prisa hasta el edificio H, sabiendo que ahí la atenderían ante el daño que se hizo por el golpe, el cual podía notar era bastante, pues aunque no era muy escandalosa al respecto, lloraba mientras él la guiaba hasta el edificio donde se encontraban la enfermería. Se sintió como un idiota por bromear de aquella forma, pero en verdad no lo hizo con malicia, era simplemente que con los años, el mal gusto en las bromas y aquella forma de romper la tensión de una situación a través de alguna acción inapropiada terminó por ser aprendida de Anna. Ella era una maestra haciendo cosas así.

Aunque Lily no lloró de manera escandalosa y por el contrario solo podía verse como brotaban unas pocas lagrimas mientras muy de vez en cuando sorbía su flujo nasal, Lincoln supo que hizo algo malo y no tenía la menor idea de cómo disculparse. Aunque el recibió de lleno el golpe, pudo ver también como es que Lily lastimó su muñeca y aunque no pareció ser nada demasiado grave, parecía que le había dolido bastante.

—No fue mi intención que te lastimaras...

Lincoln habló una vez que la enfermera aplicó un aerosol frio en la muñeca de Lily y con calma dijo que no era nada grave, o mejor dicho, nada en absoluto.

—Ella no tiene nada— repitió la enfermera—, su muñeca está bien, no hay torcedura, golpe ni daño aparente. Debe ser que está alterada por otra razón. Pueden hablar aquí si quieres, pero no esperen de ninguna manera que los deje a solas.

Lincoln sintió aquella actitud algo grosera, pero no respondió a la misma, solo vio aquella enfermera caminar hasta su escritorio a escasa distancia de donde estaban ellos en esa misma habitación. Quiso hablar con Lily una vez más, pero se sorprendió cuando ella lo tomó del brazo y fue la primera en hablar.

—Me asustaste, tonto.

—Perdóname.

—No pasa nada, creo que la culpa es mía, estaba algo nerviosa y cuando dijiste eso me asusté, pensé que te había hecho decir algo que no querías y me dio miedo que eso te hiciera enojar conmigo.

—¿Hablas en serio?— preguntó Lincoln, cometiendo el mismo error que Lily minutos antes.

—¿Te parece que estoy bromeando?— al hacer esa pregunta, Lily levantó su rostro hacia él, mostrando su ceño fruncido y sus ojos enrojecidos y aun algo cristalinos por el llanto.

—Para nada, disculpa ser tan insensible. No debí hacer esa broma, estuvo fuera de lugar.

—No, está bien, no es tu culpa. Es mi culpa, estoy algo nerviosa y creo que me tomé demasiado a pecho lo que dijiste. Fue una broma de mal gusto, eso es verdad, pero no es que sea la primera vez que haces una broma pesada, y la verdad mi hermana mayor suele hacer bromas así, estoy un poco acostumbrada.

A Lincoln ya no le sorprendió la mención que Lily hizo de su hermana mayor, aún no la conocía, pero lejos de sentirse admirado por aquella mujer a Lincoln comenzaba a parecerle algo molesto que la mencionara. Según Lily, su hermana mayor era una mujer lista, una genio con varias carreras terminadas y algunas investigaciones relevantes en curso, pero era también una excelente deportista con participaciones olímpicas, una gran artista y excelente músico, esa mujer tenía incluso habilidades de costura y practicaba el modelaje. Ahora resultaba que también tenía un sentido del humor pesado. ¿Es que acaso su hermana era siquiera humana?

Mientras Las Hojas CaenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora