Capítulo 14

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Los días desde que Mateo había sido capturado y el grupo había intentado reparar la torre de comunicaciones habían sido un torbellino de estrés y desesperación. Las constantes amenazas y las nuevas reglas impuestas por la aplicación habían roto lentamente la moral del grupo. Ahora, un terremoto inexplicable sacudía la isla, y la aparición de una neblina extraña había empeorado aún más las cosas.

Sophie se sentó en una roca, respirando con dificultad mientras el temblor disminuía. -¿Qué diablos fue eso?

Jack, con la cara llena de polvo y miedo en sus ojos, trató de mantenerse en pie. -Un terremoto. ¿Pero cómo es posible aquí?

María se acercó, tosiendo por la neblina. -No es natural. Algo está muy mal. Esta neblina... no puede ser buena.

Aiko observó a su alrededor, sus ojos analíticos tratando de encontrar una explicación. -Esto no es solo un desastre natural. Alguien lo está provocando. Alguien nos está manipulando.

El grupo se movió rápidamente hacia un lugar más seguro, lejos de la costa. Mientras avanzaban, comenzaron a discutir sus opciones.

-¿Qué vamos a hacer ahora? -preguntó Jack, la desesperación en su voz.

Sophie miró al horizonte, tratando de encontrar una chispa de esperanza. -Tenemos que seguir adelante con el plan. No podemos dejar que nos manipulen así.

-¿Y si el plan ya no funciona? -María intervino, su voz temblando-. Tal vez debamos pensar en una nueva estrategia.

-No tenemos tiempo para eso -Aiko respondió-. Estamos en peligro. Tenemos que encontrar una manera de salir de esta isla.

Mientras discutían, la tensión crecía entre ellos. La presión constante estaba empezando a hacer mella en su relación.

-¡Escuchen! -gritó Jack, su voz firme-. Tenemos que mantenernos unidos. Si empezamos a pelearnos entre nosotros, no vamos a sobrevivir.

María cruzó los brazos, frustrada. -¿Y si nos están vigilando? ¿Y si todo esto es solo un juego para ellos?

-Eso es exactamente lo que es -Aiko respondió, su voz llena de determinación-. Pero no podemos dejar que nos derroten. Tenemos que luchar.

***

En una oficina lujosa en un edificio popular de Nueva York, Marcus observaba todo en las pantallas de alta definición que llenaban una pared entera. Lucas, su asistente, estaba a su lado, ajustando varios controles.

-Están empezando a caer en nuestras trampas -comentó Lucas, sin apartar la vista de las pantallas.

-Bien -respondió Marcus, un brillo de satisfacción en sus ojos-. Esto debería aumentar la tensión. Si continúan así, pronto comenzarán a pelear entre ellos.

Lucas asintió. -Los inversores estarán contentos. Necesitan ver más conflicto, más desesperación.

***

De vuelta en la isla, los protagonistas comenzaron a notar cambios físicos debido a la neblina. Aiko empezó a sentir mareos, y Jack desarrolló una tos persistente.

-No podemos quedarnos aquí -Aiko afirmó, tratando de mantenerse en pie-. Necesitamos encontrar un lugar seguro, lejos de esta neblina.

-Pero ¿a dónde vamos? -preguntó María, su voz llena de desesperación.

Sophie señaló hacia una colina cercana. -Allí arriba. Tal vez podamos ver algo desde allí.

Subieron la colina con dificultad, la neblina haciéndose cada vez más espesa a su alrededor. Cuando finalmente llegaron a la cima, la vista que se desplegó ante ellos fue desalentadora. La isla estaba completamente rodeada por una barrera invisible, y en el centro, el edificio del que habían escapado se erguía amenazante.

Sobrevivír.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora