Sobrevivír.

Capítulo 22

Han pasado quince años desde que Jack, Sophie, María y Aiko lograron escapar de la isla y comenzar una nueva vida en Finlandia. Mucho ha cambiado desde entonces, y sus vidas han seguido adelante, llenas de momentos felices y memorables.

Jack y Sophie, ahora casados, tienen una hija llamada Emma. Emma, con sus ojos brillantes y curiosos, ha heredado la inteligencia y la valentía de sus padres. Ella es el orgullo de sus vidas y el centro de su universo.

Aiko también ha formado su propia familia. Tiene un hijo, Hiro, que ha crecido siendo muy cercano a Emma. De hecho, Emma y Hiro son novios, uniendo a las dos familias en un lazo aún más fuerte y especial.

María, la eterna amiga leal, se ha mantenido cerca de Sophie y Jack. Es la madrina de Emma y ha jugado un papel crucial en su vida, siendo una figura de apoyo y amor incondicional. María nunca se casó, pero encontró felicidad en su carrera y en la familia que formó con sus amigos.

Las vidas de los cuatro amigos transcurren tranquilamente en Finlandia, pero una sombra oscura comienza a aparecer en el horizonte. Un nuevo virus ha sido detectado en el mundo, una niebla extraña que causa síntomas graves y desconocidos. La noticia de la niebla se propaga rápidamente, causando pánico y confusión entre la población.

Una tarde, mientras los amigos están reunidos en la casa de Jack y Sophie, discuten sobre la nueva amenaza.

-Esto no es una coincidencia -Jack rompe el silencio, su voz llena de determinación-. Sabemos quién está detrás de esto.

Sophie asiente, su rostro pálido de preocupación. -El creador de la aplicación... nunca dejó de vigilarnos.

Aiko, con una expresión sombría, añade -Esta niebla... es su nueva arma. Quiere continuar con su juego macabro.

María se sienta en silencio, mirando a Emma y Hiro jugar y conversar en el jardín. -No podemos permitir que ellos pasen por lo mismo que nosotros pasamos.

Deciden que deben actuar, pero el miedo y la incertidumbre los consume. Saben que enfrentarse al creador de la aplicación significa volver a poner en peligro sus vidas y las de sus seres queridos.

Esa noche, mientras todos duermen, Jack y Sophie se quedan despiertos, hablando en voz baja en la cocina.

-Tenemos que proteger a Emma -Sophie susurra, con lágrimas en los ojos-. No podemos dejar que ese monstruo les haga daño.

-Lo sé -responde Jack, tomando la mano de Sophie-. Pero no podemos huir para siempre. Tenemos que enfrentarlo y terminar con esto de una vez por todas.

A la mañana siguiente, los cuatro amigos comienzan a planear sus próximos pasos. Deciden que deben encontrar la fuente de la niebla y destruirla antes de que cause más daño. Pero, ¿cómo...?

Fin...