A contrareloj

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Me desperté por un estruendoso ruido proveniente de la primera planta, me senté en la cama escuchando todos los sonidos que iban a consecuencia del primero, parecían disparos y muchas personas corriendo de un lado hacia el otro, me levante de la cama aun con mi pijama puesto, que era compuesto por una camiseta roja que me llegaba hasta la mitad del muslo, mire el reloj, las cuatro de la mañana, me recogí mi largo pelo en una coleta alta y salí de la habitación mirando hacia todos lados, me deslice por el pasillo hasta llegar a las escaleras donde podía ver algo del panorama que se estaba causando abajo, baje hasta la mitad de las escaleras y me agache para que nadie me viera.

¿Ese había sido mi hermano? Al parecer sí, mi familia estaba aquí. Y no solo mi familia, estaban también los italianos y los alemanes, cuando vi a Alejandro con cara de pocos amigos me dio un vuelco el corazón, habia venido a por mi, cuando yo ya lo daba por perdido, ¿Quién iria a salvar a la persona que te ha jodido durantes dos años la vida? Pues estaba claro, mi amor, mi chico, mi Alejandro.

Hice un intento por bajar las escaleras para ir corriendo a ayudarlos, y digo intento porque en eso fue en lo que se quedó ya que alguien me engancho del pie, mire hacia atrás, Nina, pero no la que rescatamos de un sótano que parecía tan indefensa, no está tenía una sonrisa macabra, además, sabía lo que iba a hacer.

-¿Dónde creías que ibas?- torció mi pie y tiro de él provocando que yo callera escaleras abajo y terminara en la pared, pestañee varias veces para así recuperar la vista, me levante limpiándome mi labio ensangrentado, ella cada vez estaba más cerca de mí, cuando tan solo a centímetros de mi levante mi pierna y con toda mi fuerza patee su cara haciendo que callera al suelo, me subí encima de ella y la enganche por el cuello.

-¿Quién coño eres?- ella me miro con un intento de sonrisa ya que su labio partido no le permitía mucho.

-Nina Korsakov, la hermana de Alina- rio amargamente y yo asentí, no sabía que tenía una hermana.

-¿Dónde esta Nikolay?- pregunte haciendo que su cabeza rebotara contra el suelo.

-No sé, ese cerdo traidor debería de estar muerto- al escuchar esas palabras mi rabia aumento, después de haberla querido durante dos años duros de su vida, mire a mi alrededor encontrándome con un jarrón, que al parecer podría ser muy caro, lo tire al suelo rompiéndolo en algunos pedazos, cogí el pedazo más afilado y mirándola con una sonrisa de medio lado se lo clave en el pecho, al lado del corazón, la mataría lentamente y con mucho dolor.

Me levante del suelo y ahora sí que fui en busca de Alejandro, corrí hasta el salón donde parecía que se había desatado la segunda guerra mundial, en ese momento mi cuerpo no reaccionaba, lo único que podía sentir eran nauseas, me toque la barriga y mire hacia abajo, ¿estaría embarazada? Llevo dos semanas con los mismos síntomas, trague saliva y continúe mi camino pero al contrario que la otra vez ahora no solo me cogían sino que también me impedían el paso, mire con el ceño fruncido hacia arriba pero al ver quien era lo relaje instintivamente, me abrace a él y me beso la cabeza.

-Te he echado de menos- dijo en un susurro.

-Yo también- lo besé lentamente y al separarnos vi por el rabillo del ojo como cogían a Luke del cuello apuntándole con una pistola.

Rápidamente baje las manos al pantalón de Alejandro y sacándole una pistola del cinturón apunte al armario que estaba sujetando a Luke y le dispare en la cabeza.

-Yo también te echaba de menos prima- dijo acercándose a mí para abrazarme.

-¿Dónde está Alina?- le pregunte a Alejandro.

-No lo sé, pero la están buscando- asentí y sonriendo me fui directa al salón, podía ver a Nathalie, Sergio, Alexandre, Alessio, Inma, Kyan, y muchas otras personas más.

Dispare a un tío que intentaba coger a Inma mientras esta estaba desprevenida, en un segundo estaban todos mirando hacia la entrada del salón donde yo estaba.

Algunos dispuestos a dispararme no les dio tiempo ya que me había escondido detrás del sofá color beige en el Nikolay solía sentarse mientras yo terminaba de cenar, en pocos segundos Alejandro se encontraba al lado mío y disparando.

-No hemos encontrado a Alina- dijo haciendo que yo parara de disparar.

-Yo si se dónde puede estar- me miro y asintió- sígueme- salimos de detrás del sillón sin dejar de disparar y continuamos escaleras arriba.

Recorrimos los pasillos pegados a la pared por si acaso a alguien le daba por aparecer por los pasillos, pasamos el despacho donde solía estar Alina, pasamos mi habitación, hasta llegar a la habitación de Nikolay. Le hice una señal a Alejandro para que estuviera callado este asintió y se dispuso a abrir la puerta encontrándonos con un amordazado Nikolay y una habladora Alina.

-Hola querida- dije llamando su atención.

-Hola, os echaba ya en falta- se sento en el filo de la cama mientras que Alejandro y yo permanecimos depie frente a ella- miralos Nikolay, que bonita pareja eh- este solo la miro con odio para después posar su vista en Alejandro y mirar a él también con ¿odio?

-¿Qué quieres Alina?- dijo Alejandro.

-Quiero todo lo que ella me quito- sus palabras salieron como veneno hacia mi.

-¿Y como quieres que te devuelva todo eso?- pregunte ya harta de esta situación.

-Poco a poco he conseguido quitarte las cosas que tu más querias, Alejandro, tu abuelo...- no la deje terminar cuando ya estaba encima de ella pegándole puñetazos.

-¡Hija de puta!- grite a todo pulmón, no pare hasta que Alejandro me separo de ella, con las pocas fuerzas que tenia se levanto del suelo limpiándose la sangre que le habia causado en la cara.

Mientras que yo habia estado en el suelo peleándome con Alina, Nikolay habia conseguido soltarse.

-¿De que parte estas en esto Nikolay?- le pregunto cuando lo vio posicionarse a mi lado.

-En la ganadora- dijo muy seguro de sus palabras.

-¿Sabes que han matado a Nina?- le informo, este sin sorprenderse asintió.

-Sabia que ella no era de fiar- sonrio de medio lado y cogiendo mi arma la apunto- al igual que tu, que te has quedado loca estado atascada en el pasado, no has podido con tus demonios, ellos siempre te van a superar- con estas ultimas palabras la miro y sonriendo le disparo, un tiro en el corazón y dos en la cabeza.

-Por fin se acabo- dijo Alejandro, lo mire y asentí, le di un corto beso en los labios y cuando nos dimos la vuelta para volver con los nuestros escuchamos un disparo, todo paso a cámara lenta.

Por el rabillo del ojo pude ver como el cuerpo de Alejandro desaparecía de mi campo de visión, habia sangre alrededor del cuerpo de este, mire hacia atrás y vi que el que sujetaba el arma no era nada mas y nada menos que Nikolay, este me miro y después miro a Alejandro, me agache recogiendo la pistola de Alejandro con la intención de dispararle, pero cuando volví mi mirada a la cama él ya no estaba, había huido, me volví hacia el cuerpo envuelto en sangre y me agache corriendo hacia él.

-Alejandro- lo llame- ¡Alejandro!- este abrió los ojos y me miro, intento decir algo pero enseguida lo callé- no digas nada, pronto estarás bien- las lagrima salían descontroladas por mis ojos- ¡Ayuda! ¡Ayuda!- las voces se escuchaban como un eco muy lejano cuando solo podía concentrarme en que Alejandro estuviera con los parpados abiertos, de pronto solo se escuchaban pasos corriendo hacia aquí, mis amigos ya habían llegado, Luciano intentaba cargar a Alejandro mientras que mi hermano y mi primo me retenían para que no pudiera ir tras él- todo estará bien- dije en un susurro antes de que Luciano desapareciera por el pasillo.

No puedo perderlo, él es mi vida.

Mátame. (NPSA3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora